Con la colaboración de Yenireé Zambrano, Víctor Inguil, Fernando Ramírez ECS
Es común ver estatuas de próceres, imágenes religiosas o fundadores de un lugar, pero en Valera, específicamente en la Avenida Bolívar con calle 12, existe algo distinto: una estatua llamada “Plaza de las Madres”, quien se encuentra abandonada y la mayoría de las personas no se percatan de su presencia.
El aspecto de dicha plaza es descuidado, se
nota a simple vista que no lo limpian desde hace tiempo; en una de sus bancas
reposa una persona en estado de ebriedad, la cual parece no percatarse de que
se encuentra en una zona pública, probablemente ya estuvo ahí en repetidas
ocasiones en la misma condición.
Una estatua de una mujer amamantando a su hijo
de color plateado, que resalta a la luz del sol, en ella cuelga un letrero de
madera desgastado y con unas letras mal talladas que dicen “Plaza de las
madres”.Cabe destacar que es la única información que se encuentran el sitio.
También la única información que pudimos
conseguir, ya que en los archivos de la Alcaldía de Valera y en los de las
Bibliotecas Públicas no hay ninguna data sobre la fundación, realización o
fecha de inauguración de este espacio público.
En esta estatua el autor logra captar la
expresión del rostro de una mujer que refleja el amor y cariño que siente hacia
el pequeño.El color plateado le da la fuerza femenina y lo emotivo del
sentimiento de una madre.
Este monumento reposa sobre una base de
cemento pintada de color morado claro, que combinado con el color plateado
transmiten la ternura y amor que las mujeres sienten por el ser al que han dado
vida, además, de ser un tributo a ellas, que son en ocasiones tan
menospreciadas, para lograr esto el artista ha plasmado uno de los actos más
íntimos que puede realizar una madre: amamantar.
Despojada de su manto y con los hombros
desnudos mirando al niño, esta obra sin duda es un homenaje a la lactancia
materna, considerada por La Organización Mundial de la Salud “la mejor forma de
alimentar a un niño en pro de su crecimiento y desarrollo”.
Si embargo, en sus bancas no se ven madres
realizando este acto tan natural que muchas veces es criticado.
Así como para los entes gubernamentales parece
no existir esta plaza, pasa lo mismo con los habitantes de Valera. El punto de
referencia con los que algunos valeranos ubican este sitio es con la línea de
taxi que está ubicada a su lado, y es que este lugar público pasa desapercibido
en el día a día de los valeranos, y es categorizado como “un sitio más para los
borrachos de Valera”.
“Yo creo que la he visto, pero no recuerdo
dónde” dice Leslie Contreras, habitante de este Municipio, al mostrarle una
foto de la plaza. Una fiel muestra sobre la inexistente promoción que tiene
este lugar.
Este busto es poco apreciado por los
ciudadanos, hasta el punto de ignorar su existencia, o simplemente pasando de
largo y no prestando la suficiente atención como para apreciarlo.