lunes, 31 de octubre de 2016

Trujillo presenta largas colas para comprar el pasaje estudiantil

Foto cortesía: Elpitazo.com 

El reloj grita con fuerza ¡es momento de levantarse! pero las cobijas parecieran no hacerle caso y en un intento de rebeldía se aferran al cuerpo para no dejarlo escapar. Es ahí, cuando comienza una batalla campal entre Morfeo y las tareas pendientes que desde tempranas horas de la madrugada tiene un venezolano, a las que desde hace un tiempo se le sumaron las largas colas para adquirir productos de la cesta básica y que hoy llegan a Trujillo para afectar el sector estudiantil.

Desde comienzos de octubre, la población estudiantil del estado Trujillo se ha visto afectada por las largas colas que se forman desde horas de la madrugada para poder adquirir el boleto de pasaje estudiantil, el cual desde sus inicios se ha convertido en una gran ayuda para aquellos  que entre las copias, comida y residencias no les alcanza el dinero, pues su costo, dependiendo del tipo de ticket, oscila entre los 2, 5 y 10 bolívares por todo. 

Trujillo Digital se dirigió el día viernes 28 de octubre hasta la taquilla de venta Fontur ubicada en el terminal de pasajeros del municipio Trujillo, para constatar esta situación que se ha venido  presentando debido al cierre de otros puntos de venta como el de la Villa universitaria  y el de Flor de Patria, justificados en la falta de material y fallas en la maquinaria. Otra de las taquillas que está operativa es la ubicada en las adyacencias del terminal de Valera, en la que las largas colas también dicen presente.

Solo una taquilla está disponible, lo que hace, que el proceso de venta sea muy lento, por lo que las personas pierden toda la mañana comprando el pasaje estudiantil.

Terminal de Trujillo 5: 40 am Foto: Gustavo Bencomo
Así lo dice la gente

El amanecer sorprendió a dos amigas que desde las 2:30 am se encontraban en el terminal de Trujillo y fueron las primeras en iniciar la cola de los 150 números que son repartidos diarios para la compra del boleto. Provenientes del sector El Recreo, María y Carla llegaron a esta hora porque en días anteriores intentaron comprar y no pudieron.

Más adelante en la cola se encontraba Rosa Cañizales, quien por cuarta vez intentaba comprar el pasaje estudiantil para su hija de 5to año. La habitante de Pampanito llego a las 3:am a la cola y con cara de resignación expreso “vamos a ver si tenemos suerte y hay material” pues en una ocasión se había dañado la maquina por lo que no pudo comprar. 

En su mayoría, eran los representantes de los estudiantes que se encontraban en la cola
Asimismo, Pedro Villarreal quien llego a las 3:30 am, pidió a las autoridades "habilitar más taquillas pues solo funciona una", además de crear más puntos de ventas en los demás sectores. Un poco más tarde a las 4: am llego al lugar Rosana Valera en compañía de su esposo, quienes hicieron el mismo llamado a las  autoridades “por favor arreglen las máquinas de los otros centros y habiliten más taquillas”. La pareja residente en sector Andrés Bello, hacia la cola para comprarles el pasaje estudiantil a sus hijas de 4to año y 5to grado.

Eleani Terán, habitante de Pampanito se encontraba desde las 4: am acompañando a un grupo de 10 estudiantes de 5to año, entre ellos su hijo, los cuales tenían clases a las 7:30 am pero por adquirir el boleto estudiantil, no asistieron ese día. Terán exigió a las autoridades mejorar las instalaciones y ampliar las sucursales de Fontur en el estado, además afirmó que cuando los liceístas van a la Villa (Nurr) a comprar tickets, “los universitarios le faltan el respeto a los jóvenes”.

Luis Ávila estudiante de ingeniería en Informática, ha intentado comprar 3 veces, por lo que madrugo esta vez para no quedar rezagado como las otras veces en las que quedó fuera de los números repartidos.

“Los números los reparten desde las 7:30 am cuando llegan los trabajadores” dice José Briceño de la parroquia Tres Esquinas, quien llego a las 5:30 am por segunda vez para poder comprar.
La cola llego a las 7: am  hasta la entrada de las escaleras del terminal Foto: Gustavo Bencomo

Cuando ya eran las 5:50 am, en el lugar había alrededor de 100 personas e iban llegando más al pasar los minutos. Solo 150 personas serian beneficiadas ese viernes por lo que muchos quedaron rezagados y nos les quedó más que intentarlo otro día. En Valera se reparten 200 números diarios, y a pesar de que hay más taquillas funcionando, el proceso de venta es igual de lento, así lo afirmaron usuarios del servicio Fontur. 

Aunque el trabajador de turno no quiso dar declaraciones, pues afirmó no tener permiso, se pudo conocer que este 1 de noviembre entraría de nuevo en servicio la taquilla de Flor de Patria, mientras que la ubicada el Nurr no tiene fecha, todavía, para regresar a sus actividades normales.

¿Te ha tocado hacer la cola desde madrugada para comprar el pasaje estudiantil? Cuéntanos tú experiencia  y cuantas veces has intentado realizar la compra. Recuerda tú opinión es importante. 

Cinco libros que debes leer si eres de Trujillo

Museo de Barquisimeto


Trujillo posee una riqueza cultural amplia. Sin embrago la realidad actual de nuestra juventud en cuanto a lectura se refiere es crítica, como dijo el profesor Alí Medina Machado en una conferencia sobre La Trujillanidad realizada en la UVM (Universidad Valle del Momboy), “Nuestra juventud no está leyendo ni los periódicos, menos se dan el placer de leer un libro. Lo que resulta estrictamente dañino para nuestro desarrollo cultural, allí deviene el desconocimiento de nuestra memoria colectiva, y por ende el desarraigo a lo nuestro”.


Así que te presentamos los cinco libros que debes leer si eres trujillano:


País portátil
Es una novela escrita en los años 60’s por el célebre arquitecto de la palabra Adriano González León, orgullo trujillano. País portátil, denuncia una emergencia social, la insurgencia de las guerrillas comunistas, en contraste con el caudillismo imperante en Venezuela en la riña por el poder y la liberad de los pueblos. El choque de las dos formas de lucha violenta se ostenta con un renacer legendario en la literatura trujillana. 





Mensaje sin destino
El buen escritor trujillano Mario Briceño-Iragorri es una de las plumas ensaytiscas más importantes de Venezuela. “Mensaje sin destino” es un ensayo que se conforma por una serie de artículos escritos para El Nacional, donde el autor reflexiona desde un estupendo compromiso intelectual, sobre la evidente descomposición político-cultural venezolana. Se publica en 1951 manteniéndose en vigencia, nuestro país sigue hundido en su “crisis de pueblo”.




Origines trujillanos
Redactado por el Dr. Amílcar Fonseca, natural de la ciudad de Trujillo. Este libro representa en sus páginas gran parte del patrimonio socio-cultural de nuestro estado. Se edita (a los 400 años de la fundación de la ciudad de Trujillo) en 1957. Leyendas aborígenes, parte del dialecto Cuica, estudios básicos de antropología y arqueología trujillana, fundaciones de pueblos, hechos resaltantes en la historia, son algunos de los temas que se plasman en las páginas de “Orígenes trujillanos”. 




Víctor Valera Martínez
La brisa viene de lejos
La brisa es un transporte de venturas o desventuras, el punto exacto. En esta novela los personajes danzan en ese universo que es la brisa. Víctor Valera Martínez  edifica una historia que denuncia la situación nefasta del pueblo trujillano (enfrentamiento de terratenientes y campesinos por la tierra) en pleno boom petrolero, por medio de un lenguaje netamente regional. Acá la conciencia histórica se entrelaza con la conciencia mítica, para dar paso a una forma muy singular de sapiencias o conocimientos colectivos.


Tiempo de Caudillos
Es Roberto Vetencourt el ilustre Valerano que escribe gran parte de la historia de Trujillo y Venezuela, fracciones que la historia oficial había olvidado, tal vez por conveniencia, tal vez por desdén. Lo cierto es que éste libro construye un excelente retrato de una época tumultuosa, bajo una perspectiva andina, con ingeniosos cuestionamientos. La larga etapa del caudillismo se enmarca en “Tiempo de Caudillos”.

River metió más gente al “Poli” que Trujillanos en todo el Clausura



Fotografía Grada Digital
Cuando el papelito con el nombre escrito “Trujillanos F.C” salió de aquella bolita del bombo 3 del sorteo de la Copa Bridgestone Libertadores de América 2016, y lo metía en el Grupo 1 junto al Club Atlético River Plate de Argentina, el famoso River, la directiva de los “Guerreros” se frotó las manos.
 
Sabían los dirigentes del club trujillano lo que significaba recibir en Valera al “Millonario”, como se le conoce a River en Argentina, y así fue. River valerá.

Fotografía Grada Digital
Más de 20.000 personas asistieron al primer partido, que significaba el regreso  después de 21 años de ausencia en la Copa Libertadores del “amarillo y marrón”, y el debut del para entonces campeón de América, River Plate.

Trujillanos en todo el Clausura 2016 recibió a 11.977 aficionados al José Alberto Pérez de Valera, en 10 partidos, y se ubicó en el puesto 14 de los equipos con mejor asistencia promediando 1.198 fanáticos por encuentro.

¿Dónde se metieron todos esos 20.000 “fanáticos” de Trujillanos?, que bien pudieron ser más, pero no se contó con un número oficial debido al penoso episodio en que el cordón de seguridad se desbordó puesto que se pretendía, como siempre, que la entrada a todos los sectores de la cancha se hiciera por una sola vía.

Fotografía Grada Digital
Hay quienes le atribuyen la baja concurrencia a los estadios de la Primera División del Fútbol Venezolano en esta temporada a la situación económica que vive el país.

Pero para recibir a las “Gallinas”, otro de los seudónimos de River, a la directiva aurimarrón se le ocurrió la brillante idea de aumentar las entradas un 1.100% como en el caso de la tribuna principal (de Bs. 1.250 a Bs. 15.000), o más del 600% la popular central (de Bs. 350 a Bs. 2.500), cuando el salario mínimo para entonces era de Bs. 9.649.
 
Fotografía Grada Digital

Aún así, la gente fue. Y para llevar a la familia al estadio había que ser, en el fondo, de los “Millonarios”.

Para el Torneo Clausura 2016, en contraparte, las entradas volvieron a su precio corriente de Bs. 350 la más económica y Bs. 1.250 la más cara. Mientras el salario mínimo aumentó a Bs. 22.576 pero no hubo un solo partido con más de 2.000 personas. Entonces, no fue por la plata.

Fotografía Visionnoventa.com

El hincha trujillano no fue fanático de la instancia, porque no fue una final, era la primera fase. No estaba montado en el bus de la victoria porque apenas era el primer partido. Y no es un entusiasta de la Copa Libertadores, porque los otros partidos con Sao Paulo y The Strongest fueron apáticos.

 Al parecer, hay más Gallinas que Guerreros en Valera. Trujillanos decime ¿qué se siente?

Fotografía Grada Digital