Melanie Calistri/ECS
José
Cordero entra a Kaffas café con paso firme y su inseparable jovial
sonrisa, de quien no conoce lo malo y siempre espera lo mejor. Oriundo de
Valencia y ávido de nuevos retos, no se conforma con ser el profesor más joven
de Comunicación social del Núcleo universitario Rafael Rangel (NURR) ni
con la maestría que cursa, ahora se lanza al
agua incursionando en el comercio, con su empresa Té Mandalas.
¿Cómo inicio su vida en el comercio?
“Fue algo que se fue dando solo, ya
yo sabía que el comercio era mejor pagado; pero para hacerlo se necesitan
conocimientos claves en ciertas cosas”.
¿Cuáles cosas?
“Relacionarme
con mi padre fue clave para mí, como yo crecí lejos de él me faltó interacción con mi papá. Los
padres aportan la fuerza, el ímpetu,
todo eso… Yo venía trabajando en ese acercamiento, honrarlo y
pasar tiempo con él.
En el tiempo
que estuve allá mi padre me enseño, me sentó y explicó muchas cosas del
comercio,
esta compenetración con mi papá dio como resultado que los negocios que yo
llevaba con mamá salieron bien”.
¿Cómo decidió el rumbo de su empresa?
“Fue
casual, entré en un local de naturismo, donde estaba buscando productos a mi mamá, pregunte por unos Té para un regalo y me
recomendaron una tienda china, al llegar allí había Té de todo tipo y me entraron ganas de invertir; yo
sentí que estaba en una escuela, que la vida y Dios me llevaron a eso”.
“Yo
quería apoyar a mis padres, esa era mi manera de honrarlos”.
¿Es usted religioso?
Sí bastante, me gustan mucho las cosas espirituales yo creo en Dios, la virgen,
pero también creo en Buda y otros seres… Yo practico Un curso de Milagros es un
entrenamiento mental en el que el ser humano se conecta con su ser superior para
alcanzar la paz de Dios, ser más positivo; está fundamentado en cosas
abstractas con ejercicios concretos.
¿Qué premisa trae para su proyecto?
La
premisa que he traído para mi negocio, la actitud que tengo, es que uno no va a
ganar dinero porque tiene que ganar dinero, porque eso es una conciencia de escasez,
uno no tiene que vivir creyendo que le hace falta, no vas a salir de los
problemas con esa mente.
Quiero abrirme a otras experiencias y no es que
te voy a obligar comprar el Té porque te lo
tienes que tomar, no. La idea es que tú te
sientas feliz por lo que yo te estoy ofreciendo, yo quiero que mis clientes
estén contentos, me lo demostró mi primera cliente me dijo “José te
felicito”.
Yo quiero que la gente cuando vea este Té extraño que viene de china diga “¿Qué será esto? Vamos a probarlo” que
ellos vivan toda una experiencia.
¿Cómo piensa proyectar la empresa?
“Hace poco ni sabía como se iba a llamar la
empresa y ya tiene la primera propaganda
radial, el nombre estaba entre varios yo siempre había tenido en mi mente que
el logotipo iba a tener un mandala, siempre me han gustado las cosas de la
India; estaba entre varios nombres.
¿Qué se propone la empresa a corto
plazo?
“Me propongo una tienda online, como
sabes soy profesor de periodismo digital, me encantan las redes sociales desde
que era muy joven, de hecho cuando era adolescente me la pasaba en los blogs”.
¿Qué
metas persigue Té Mandalas en el futuro?
“Quiero
hacer que crezca la marca, me gustaría tener una sede como tal donde la gente
pueda ir y disfrutar, pero poco a poco se reúne el dinero para hacerlo
realidad”.
¿No
tiene miedo a emprender tan joven?
“No, mira yo creo que emprender no
tiene que ver con la edad; cuando tengo miedo lo corrijo, hay que corregir los
miedos no sucumbir a ellos”.
¿Cómo
se ve en unos años?
“Yo me veo con mi negocio, creo que
todo va a salir muy bien y si yo me tengo que ir del país, podría dejar
a alguien a cargo de la administración; quiero hacer un doctorado y trabajar
fuera pero aún no tengo nada fijado.
De momento voy bien en mi ámbito
profesional, pero ¿Qué hago yo solo teniendo mucho dinero y siendo un gran
intelectual? Me llevo muy bien con mi familia, pero quiero una propia, esposa e
hijos para compartir mis logros”.