lunes, 22 de mayo de 2017

Seis detenidos, quema de vehículos y violación a la propiedad privada esta tarde en Valera



Dos camiones de la Gobernación de Trujillo fueron incendiados por encapuchados. Luego de eso la Policía detuvo a seis personas en el incidente ocurrido cerca del Murachí. Entre ellos el reconocido doctor Gustavo Chaparro Rojas y el ingeniero Franco Randazzo.

Mientras amigos y familiares lloraban a Edy Alejandro Terán quien iba a su última morada, manifestantes encapuchados incendiaron dos vehículos de la Gobernación de Trujillo cerca del Murachí.

El incidente llevó a las cenizas a los vehículos pertenecientes al patrimonio público y levantó una persecución policial para dar con los implicados.

Hasta ahora se reportan seis detenidos, entre ellos el reconocido doctor Gustavo Chaparro Rojas y el ingeniero Franco Randazzo. Vecinos y familiares acusan a los efectivos de incriminarlos sin siquiera estar en el sitio de lo ocurrido.

Ataque a la propiedad privada


Batallas campales se vivieron en las urbanizaciones Murachí y La Cascada, en ambos lugares efectivos uniformados derribaron los portones e ingresaron al sitio causando destrozos.

Vecinos denunciaron el ataque a la propiedad privada. En el caso de La Cascada, la policía se enfrentaba a un grupo de jóvenes que seguía en enfrentamiento.

Decenas de fotografías sobre lo ocurrido inundaron las Redes Sociales.

Los detenidos


Al finalizar este artículo se calculaba en siete los detenidos. El último en el sector Morón, populoso sector de la ciudad.

De ellos destaca un joven de 16 años y el reconocido médico Gustavo Chaparro Salas y el ingeniero Franco Randazzo.

Otros nombres no han podido ser confirmados.

Protestas en varias partes de la ciudad


En La Beatriz, Morón, Murachí, Country, La Cascada, Plata I y la Marchantica se suscitaron protestas.

La muerte del joven Edy Alejandro Terán pudo ser el detonante de una de los días más intensos de protestas que vive la ciudad andina.


Comercios cerraron y el transporte público cesó operaciones ante el miedo generado por posibles saqueos y ataques a los autobuses de las líneas urbanas.