jueves, 5 de enero de 2017

Los Trapiches de Pampanito (Autor: Gregorio Riveros)


La cañicultura fue una actividad esencial para los pampanitenses. Esta actividad agrícola generó en el pasado la dulce empresa del trapiche. Los pampanitenses endulzaban el paladar con la panela criollita salida de los trapiches pampanitenses. Una panela artesanal, fresca, y hecha por las manos del mismo pueblo.
Trapiche El Prado. Ubicado dentro del NURR. Solo quedó la Chimenea y la rueda


Trapiche El Prado. Ubicado dentro del NURR. Solo quedó la Chimenea y la rueda

            Los pampanitenses cultivaron la caña desde sus orígenes aldeanos, con los sembradíos y haciendas que se extendían desde El Prado hasta las Vegas de Jiménez. Esos sembradíos de caña, y la producción de panela artesanal en los trapiches, tuvieron gran auge en el siglo XX.

Trapiche La Muralla. Solo quedó la base del motor. Una piedra enorme que no se pudo arrancar. Se observa la manga de coleo, que fue destruida para dar paso a la Comuna "13 de Abril"

Trapiche La Muralla. Solo quedó la base del motor. Una piedra enorme que no se pudo arrancar

            En Pampanito existieron famosos trapiches, de los cuales podemos mencionar los siguientes: el trapiche "EL VEGÓN", ubicado en el sector el Vegón, por una entrada cercana al Grupo Escolar "Juan Ignacio Montilla", y su propietario era Jorge Gabaldón. El trapiche "SAN ISIDRO", ubicado en la parte de arriba del pueblo, hacia la concepción (por el eje vial), y su propietario era Mario Gabaldón. El trapiche "SAN VICENTE", ubicado en la entrada de la chapa, y su propietario era Emiliano Izaguirre. El trapiche "LA PEÑITA", ubicado en la entrada de la Peñita, a la orilla del río, cerca del Prado, era su propietario Gonzalo "Chalo" Pérez. El trapiche "EL PRADO", ubicado en el sector El Prado, precisamente donde funciona el N.U.R.R., y su propietario era José Manuel Urdaneta. El trapiche "LA CONCEPCIÓN", ubicado en el sector La Concepción, cercano a la antigua hacienda "El Prado" (donde funciona el N.U.R.R.), y su propietario fue Erasmo Sosa. Y el trapiche "LA MURALLA", ubicado en el sector La Muralla, en el sector La Concepción, que también era de José Manuel Urdaneta.

            El trapiche de Erasmo Sosa (en La Concepción), el trapiche de los Gabaldones (llamado "San Isidro"), y el trapiche "San Vicente" (de Izaguirre), desaparecieron sin dejar huellas. En el trapiche "El Prado" de José Manuel Urdaneta, sólo le quedaron la chimenea y la rueda. Al trapiche "La Peñita", ubicado en las cercanías donde se construye el edificio del Seguro Social, sólo conservó, hasta hace poco tiempo, restos de estructura de hierro y concreto, una chimenea, y un tanque de combustible, ya que el río lo destruyó casi todo. Al trapiche "El Vegón", sólo le quedó la chimenea y una ruinosa estructura de concreto. Y al trapiche "La Muralla", sólo le quedó la base de concreto donde estaba el motor, esta base no la pudo arrancar la maquinaria que construyó a su lado la nueva manga de coleo (que se vino abajo también para dar paso a la Comuna llamada “13 de Abril”).

Trapiche La Peñita. Solo quedaron las ruinas de la casa, y un tanque.

Trapiche La Peñita. Solo quedaron las ruinas de la casa, y un tanque.

            De los trapiches de Pampanito se han escuchado muchas anécdotas, una de ellas, es la desgracia que le ocurrió a don Jorge Gabaldón, dueño del trapiche "El Vegón", quien tuvo un accidente con la polea del motor. El señor Esteban Linares, nos contó la versión que circuló en el pueblo en relación al lamentable hecho: "Yo era vasallo de san Benito, y un domingo en la noche hubo un velorio por las adyacencias del trapiche, y los trabajadores del trapiche no fueron a trabajar el día lunes, por acompañar a San Benito. Esa ausencia molestó a don Jorge. Se molestó con los trabajadores y con San Benito. Ese lunes, don Jorge trabajaba solo, y arreglando una correa del motor del trapiche —según dicen—, se le arrolló una pierna en la polea, y por todos los rincones se oían los aterradores gritos, y los que llegaron lo ayudaron a salir del problema para que no se triturara el cuerpo completo. Lo sacaron y le amputaron una pierna. Era lo que se contó en ese tiempo. También escuchó el comentario, que en el hospital, muy mal herido don Jorge, le dijo a sus familiares: "Eso es para que entiendan que si hay santos".
Trapiche El Vegón (de Jorge Gabaldón).  Rastros de un muro de cemento, y al final está la chimenea cubierta por la vegetación y el tiempo


            Al paso del tiempo, quedaron en el recuerdo, esa dulce y noble actividad agrícola, la siembra de caña y la producción de panela. También quedaron las huellas ruinosas de los trapiches de Pampanito y sus despojos.

NOTA: En principio, apareció publicado en el libro de Gregorio Riveros: “HISTORIA DE PAMPANITO”, Editorial Talleres de Universo Gráfico C.A., Valera, 2010. Pág. 205.