miércoles, 21 de diciembre de 2016

Cinco cosas que trae la navidad y que este año decidieron no venir

 

La llegada de la navidad marcaba una época de mucha alegría para los trujillanos. Una época para rememorar el nacimiento de Jesús y la celebración de fin de año. Este año con una Venezuela con indicadores económicos nada favorables, diciembre es un mes al que todos desean despedir cuanto antes.

Este ha sido un diciembre atípico para los venezolanos. En la calle se puede escuchar una frase “no hay nada que celebrar” y es que con un país con indicadores económicos nada alentadores y con una inflación que noquea los ingresos de los trujillanos, es posible que esas palabras tengan valor.

Pero dejando todo eso atrás, queremos recordar esos cinco detalles que traía la navidad y que hoy quisieron venir.

El olor a pintura

Referencia

El característico olor a pintura anunciaba que ya era navidad. Por las calles de todos los pueblos y ciudades de Trujillo las 
familias remozaban sus hogares para recibir un nuevo año con las mejores galas.

El elevado precio de los galones de pintura ha mermado esta costumbre ininterrumpida desde varias décadas, y que hoy compite con la necesidad de comida de los venezolanos.

Aún se recuerda como las familias pintaban las rejas y paredes de sus hogares y en cada casa conformaban un batallón navideño que era reacio a dejar que al sonar las doce campanadas su hogar no estuviera como  nuevo.

Las calles y casas adornadas

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¿No fuiste con tus amigos a ver las casas vecinas y sus portentosos adornos navideños? Quizás esta es una tradición escondida, celebrar y reconocer el trabajo creativo de familias que no escatimaban esfuerzos para hacer de su casa la mejor de la cuadra.

Había para todos los gustos, desde aquellas que adornaban sólo la reja o la ventana, hasta aquellas que tenían a un  San Nicolás gigante de plástico o un  pesebre navideño de yeso.

La decoración y encendido de luces marcaba pauta para cada uno de nosotros. Hoy podemos contar a dedos las familias que a pesar de la crisis decidieron seguir con la tradición de desenredar las luces de cada año para lucir la casa con la alegría de la navidad.

Preparación del plato navideño

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El 24 y 31 de diciembre las mesas trujillanas tenían distintos acompañantes, los más comunes sin duda eran la hallaca, el pernil, pan de jamón y la torta negra.

Es muy probable que más de la mitad de la población de Trujillo difícilmente logre llenar de todos estos ingredientes sus mesas.

Aún se recuerda como en familia se preparaban las hallacas. Con la precisión ancestral abuelas y madres hacían las hallacas, primos las amarraban, los pequeños lavaban las hojas y los tíos encendían el fogón. No todos seguirán este año con esa tradición.

El sonido de la gaita en cada esquina

Dossier33

Desde agosto el repicar de la gaita zuliana se unía al quehacer trujillano. Era la señal inminente de que cada vez faltaba poco para navidad, sus melodías llenas de nostalgia y a veces de denuncia aceleraban el corazón por vivir un nuevo año.

Este 2016 los acontecimientos sociales y políticos de estos últimos cuatro meses han impedido escuchar la gaita “como Dios manda” la bulla y el ruido social han dejado a un lado al himno de la navidad.

Se puede escuchar en varios lugares pero la gaita no ocupará este año el sitial que los trujillanos siempre le han dado durante décadas.

Los estrenos navideños

800Noticias

Llegaba navidad y la actualización del armario era prioridad. Era común ver a Valera convertida en un caos con personas que querían llevarse de todo para sus hogares.

Los estrenos del 24 y el 31 eran importantes para pasear por las calles con ropa nueva y exhibir las prendas que con tanto esfuerzo padres obsequiaban a sus hijos.


Hoy día es muy común ver en redes sociales memes en torno a los estrenos. “Si usted no va estrenar, usted es uno de los míos” reza el más popular. Es que es más económico salir de un ojo de la cara que comprar por lo mínimo dos pares de zapatos, dos pantalones  y dos camisas en el caso de los hombres. Es momento de desempolvar la ropa que sólo se usa para ocasiones especiales.