Gregorio Riveros
Cronista
Oficial del municipio Pampanito
El 10 de noviembre de 1994, la historia del pueblo
de Pampanito se dividió en dos partes muy significativas. En principio, más allá
del Siglo XVIII, cuando Pampanito solo era un embrionario sitio del Valle de
Pampán, remontado a su inicial proceso de formación, apenas daba sus primeras
pinceladas para conformar un rostro de pueblo trujillano. Y luego, la
separación de la capital (municipio Trujillo), mediante la lucha de los
pampanitenses para la obtención de su autonomía. Y así fue como se inició otro
importante proceso en el desarrollo de su historia.
Esta fecha que hoy conmemoramos, es la fecha de un
hecho significativo y trascendental para el desarrollo del pueblo, ya que permitió
el privilegio muy merecido de contar con una organización
político-administrativa que marca y rige su propio destino a través de una
Alcaldía y un Concejo Municipal. Eso es lo que con alegría recordamos y celebramos,
por estos 22 años de nuestra autonomía municipal.
Casa diagonal a la Plaza Bolívar de Pampanito, donde se reunían los miembros del Comité Pro-autonomía municipal. (Esta casa fue demolida, y dio paso a otra nueva edificación. |
ORÍGENES
El pueblo de Pampanito está asentado en un
territorio cercado del verdor de sus montañas, en una hondonada circular con
una imponente vista en su entorno, y con una especial afluencias de sus aguas,
quebradas y cauces de los ríos castán y mocoy, que permitió su elección —por
sus primeros moradores— como un punto geográfico vital por su riqueza natural para
que naciera, creciera y se consolidara como pueblo.
El 1° de febrero de 1810, Pampanito fue elevado a
vice parroquia eclesiástica, con lo cual se le dio limitaciones espirituales,
que además de religiosas, también sirvieron a la población civil (como límites
territoriales) para usarlas en su ámbito de acción, por eso, en algunos de los
registros catastrales de la época, toman como referencia para indicar su
ubicación, a la capilla pública del padre Martín Durán donde nació la vice
parroquia. Esa primera delimitación (espiritual, y en la práctica territorial) abarcaba
desde La Peña de Tucutucu, limitando con el Curato de Pampán Grande (o Monay),
Chapas, Chapitas, hasta el río Jiménez.
Es decir, un basto territorio que devino en recortes de la administración pública, pero con la observación de que esos limites se mantuvieron en uso del pueblo, por muchísimos años, incluso, muy cercanos a la fecha de la autonomía, cuando Pampanito fue elevado a la categoría de municipio.
Por eso, es importante aclarar, que si tomamos en cuenta la fecha de fundación parroquial, no fue un pueblo de encomenderos, pero sus territorios, las tierras originarias de las cuales fue un apéndice, como Pampán y Trujillo, si lo fueron, como también se puede contar con encomiendas (doctrinales) en La Chapa que hoy en día forma parte su territorio.
Es decir, un basto territorio que devino en recortes de la administración pública, pero con la observación de que esos limites se mantuvieron en uso del pueblo, por muchísimos años, incluso, muy cercanos a la fecha de la autonomía, cuando Pampanito fue elevado a la categoría de municipio.
Por eso, es importante aclarar, que si tomamos en cuenta la fecha de fundación parroquial, no fue un pueblo de encomenderos, pero sus territorios, las tierras originarias de las cuales fue un apéndice, como Pampán y Trujillo, si lo fueron, como también se puede contar con encomiendas (doctrinales) en La Chapa que hoy en día forma parte su territorio.
ANTES DE LA AUTONOMÍA
Cuando la ley municipal permitió la creación de los
Concejos Municipales (al principio, lo dirigía un Presidente, hoy con la figura
de alcalde, pero separado de las funciones legislativas, con atribuciones
ejecutivas), los pampanitenses soñaron con tener su propio concejo municipal.
Es decir, ser autónomos, regir sus destinos. Cuando eso ocurrió, nuestro pueblo
era dependencia de Trujillo, y la organización que teníamos en Pampanito era de
una “Junta Parroquial”, conformada por un presidente, un secretario y un
tesorero.
Era una estructura ineficiente, un parapeto organizacional que no tenía mucho poder (económico) para resolver los problemas de las comunidades. Como anécdota, recuerdo que fui electo en una oportunidad como secretario de una de estas juntas, y el presidente era el Sr. Humberto Soto (respetado comerciante del pueblo), y el tesorero era el Sr. Roberto Román. Y un día, se nos presentó un problema en la comunidad, una alcantarilla de la vía pública se dañó, y necesitaba soldadura, era la vía principal. Transcurrieron los meses y no aparecía la solución. Me le acerqué al presidente, y le manifesté mi preocupación por el peligro que generaba el deterioro del alcantarillado
. Me dijo, que era muy costosa la reparación, y que la tesorería no tenía recursos suficientes para sufragar los gastos. Y eso era cierto. Así funcionaban las cosas antes de la autonomía municipal, los recursos para el pueblo de Pampanito eran pírricos, y no había, ni se podía hacer una gestión pública eficiente. Eso marca la diferencia cuando los pueblos tienen su propia alcaldía y organización municipal, y al menos, están en capacidad para solventar los problemas básicos y elementales del servicio público.
Era una estructura ineficiente, un parapeto organizacional que no tenía mucho poder (económico) para resolver los problemas de las comunidades. Como anécdota, recuerdo que fui electo en una oportunidad como secretario de una de estas juntas, y el presidente era el Sr. Humberto Soto (respetado comerciante del pueblo), y el tesorero era el Sr. Roberto Román. Y un día, se nos presentó un problema en la comunidad, una alcantarilla de la vía pública se dañó, y necesitaba soldadura, era la vía principal. Transcurrieron los meses y no aparecía la solución. Me le acerqué al presidente, y le manifesté mi preocupación por el peligro que generaba el deterioro del alcantarillado
. Me dijo, que era muy costosa la reparación, y que la tesorería no tenía recursos suficientes para sufragar los gastos. Y eso era cierto. Así funcionaban las cosas antes de la autonomía municipal, los recursos para el pueblo de Pampanito eran pírricos, y no había, ni se podía hacer una gestión pública eficiente. Eso marca la diferencia cuando los pueblos tienen su propia alcaldía y organización municipal, y al menos, están en capacidad para solventar los problemas básicos y elementales del servicio público.
LA AUTONOMÍA MUNICIPAL
Los protagonistas verdaderos de la autonomía fueron
sus propios habitantes: el pueblo. Pero hay nombres que se destacan en la organización
de los comités pro-autonomía, y su lucha y victoria para obtener el rango que
hoy ostentamos en la organización municipal con la existencia de Alcaldía y Concejo
Municipal. Muchas fueron las anécdotas y los avatares. Pero al final, la
felicidad de tener una organización político-administrativa (Alcaldía y concejo municipal) se hizo
posible el 10 de noviembre de 1994.
Apenas
había entrado en vigencia aquella Ley municipal de la época, los pampanitenses
se organizaron, y crearon un Comité pro-autonomía. Así se dio inicio a la lucha
por lograr la autonomía municipal. Ese grupo Pro-elevación de Pampanito como
Municipio, lo conformaron entre otros, Neda Araujo, Agustín Márquez, Isabel
Barroeta, Eduardo Briceño, Pedro Rosario, Jesús García, Jorge Duran, Maximino
Moncayo, Mario Raga, Alfonso Graterol, Gregorio Riveros (el cronista), y el
Pbro. Edecio Gil, y también integró este comité, como asesor jurídico, el Dr.
Omar Rumbos.
Pero no se vieron cristalizadas las aspiraciones porque en ese tiempo esas aspiraciones de los pampanitenses se reñían con intereses políticos (personales, negociaciones y pactos para que los pueblos natales de los diputados de turno, obtuvieran su autonomía). Este primer intento resultó infructuoso, pero fue contundente, para indicar y establecer el camino de la victoria y lograr la autonomía.
Pero no se vieron cristalizadas las aspiraciones porque en ese tiempo esas aspiraciones de los pampanitenses se reñían con intereses políticos (personales, negociaciones y pactos para que los pueblos natales de los diputados de turno, obtuvieran su autonomía). Este primer intento resultó infructuoso, pero fue contundente, para indicar y establecer el camino de la victoria y lograr la autonomía.
Al
transcurrir el tiempo. Las circunstancias políticas cambiaron, el horizonte se despejó,
y al fin brilló la luz con el resplandor de la autonomía y quedaba firme la
esperanza de cosechar mejores frutos. El pueblo no se cruzó de brazos, no cesó en su afán de
obtener su autonomía. Continuaba la lucha con un perseverante grupo de pampanitenses
que retomó las banderas de la autonomía.
Muy orgullosos deben sentirse los pampanitenses de contar con ese inquebrantable equipo de personas que luchó con firmeza para conseguir la autonomía municipal. Dentro de ese grupo, —aunque corremos el riesgo de olvidar algunos— también mencionamos al Prof. Jorge Duran (fue presidente de los dos comités), Luis Rojas, Gilmer Pereira, Pablo Bencomo, Franklin Montilla, Luis Terán, Jesús Betancourt, Freddy Ávila, Edgar Quevedo, Alfonso Graterol, Nelson Morales, Víctor Linares y el Sr. Eduardo Núñez, quien gustosamente cedió prestado, en aquella oportunidad, la Tasca “San Juan” para que por espacio de ocho meses se reuniera el comité. También sirvió como sede de reuniones, la antigua casa que perteneció a la familia del Bachiller Cadenas, diagonal a la Plaza Bolívar. Y en otras oportunidades, la misma iglesia católica, prestó el templo, por medio del Pbro. Edecio Gil, para que allí se hicieran las reuniones del pueblo.
Muy orgullosos deben sentirse los pampanitenses de contar con ese inquebrantable equipo de personas que luchó con firmeza para conseguir la autonomía municipal. Dentro de ese grupo, —aunque corremos el riesgo de olvidar algunos— también mencionamos al Prof. Jorge Duran (fue presidente de los dos comités), Luis Rojas, Gilmer Pereira, Pablo Bencomo, Franklin Montilla, Luis Terán, Jesús Betancourt, Freddy Ávila, Edgar Quevedo, Alfonso Graterol, Nelson Morales, Víctor Linares y el Sr. Eduardo Núñez, quien gustosamente cedió prestado, en aquella oportunidad, la Tasca “San Juan” para que por espacio de ocho meses se reuniera el comité. También sirvió como sede de reuniones, la antigua casa que perteneció a la familia del Bachiller Cadenas, diagonal a la Plaza Bolívar. Y en otras oportunidades, la misma iglesia católica, prestó el templo, por medio del Pbro. Edecio Gil, para que allí se hicieran las reuniones del pueblo.
ACTA DE LA AUTONOMÍA
De aquel significativo hecho histórico, del 10 de
noviembre de 1994, se encuentra como testimonio el Acta de esa sesión
legislativa, y debido a su importancia se copia textualmente en su punto
esencial: “ASAMBLEA LEGISLATIVA DEL
ESTADO TRUJILLO, SESIÓN ORDINARIA CORRESPONDIENTE AL DIA 10 DE NOVIEMBRE DE
1.994. Acta. Reunidos En la sede del Poder Legislativo, siendo las once y
treinta antes meridiem, del mes de noviembre de mil novecientos noventa y
cuatro, el diputado Presidente, Miguel Briceño Lugo, con la asistencia de los
diputados: Álvaro Quintero, Cesar Matheus, Miguel Gutiérrez, Tomas Vásquez,
Eduardo Rondón, Emerson Ferrini, Alberto Gelviz, Gilma Sequera, Francisco
Montilla, Olida Ochoa, Juana de Morello, Enrique Quevedo y Reinaldo Núñez.
Seguidamente la Presidencia, ordena a la Secretaria verificar el Quórum
reglamentario para la sesión del dia de hoy, el Secretario participa que si
existe el quórum reglamentario, se da inicio a la reunión con la lectura de la
Agenda del dia. PRIMERO: SEGUNDA DISCUSIÓN DE LA ELEVACIÓN DE LA PARROQUIA
PAMPANITO A MUNICIPIO (...) se dio
lectura al primer punto de la Agenda (...) se concede el derecho de palabra al
diputado Álvaro Quintero, para dar lectura al Informe de la Comisión de Régimen
Municipal, quien informa que en reunión celebrada el dia 31 de octubre de mil
novecientos noventa y cuatro los diputados Álvaro Quintero, Cesar Matheus y
Enrique Quevedo, para elaborar el informe que servirá de base a la elevación de
categoría de la parroquia Pampanito a la condición de Municipio, la comisión de
régimen municipal considera conveniente solicitar de los honorables diputados
la aprobación en Segunda discusión del informe aprobado el dia dos seis de mil
novecientos noventa y cuatro y también solicitar el voto favorable para
declarar la urgencia constitucional de la materia de acuerdo al Artículo 61 de
la Constitución del Estado Trujillo (leído)... y exhorta a los diputados para
lograr que Pampanito sea municipio autónomo y para finalizar hace entrega a la
Secretaria del informe y posteriormente se dará copia a cada diputado. Se
somete a consideración el informe de la comisión, solicita el derecho de
palabra el diputado Enrique Quevedo quien en nombre de la Fracción
Parlamentaria del Partido Social Cristiano COPEI da el apoyo en su totalidad (...)
seguidamente se concede el derecho de palabra al diputado Emerson Ferrini,
quien en nombre de la Fracción Parlamentaria de AD felicita a la Comisión de
Régimen Municipal por tan objetivo informe y apoya el informe de la comisión en
todos sus aspectos. Continuando con el derecho de palabra intervino el diputado
Alberto Gelviz, el cual solicita que el informe que presento el diputado Álvaro
Quintero, sea aprobado por unanimidad, sin colores políticos. Seguidamente
intervino el diputado Eduardo Rondón, quien apoya el informe para que Pampanito
sea elevado a Municipio Autónomo. Inmediatamente se somete a votación el
informe de la comisión de régimen municipal con la sugerencia de los miembros
de la comisión de declarar materia de urgencia esta discusión; y por tal motivo
no tendrá que tener otra discusión. Aprobado por unanimidad”. (Tomado del
Libro de Sesiones Ordinarias de la Asamblea Legislativa del Estado Trujillo”.
Sesión del día 10 de Noviembre de 1994).
AVANCES POSITIVOS
Hoy, 10 de noviembre del 2016, se cumplen veintidós
años de haberse declarado a Pampanito como “municipio autónomo”. Desde esa
fecha, los pampanitenses han tenido tres alcaldes: Lic. Edgar Quevedo, Prof.
Luis Emilio Cordero y Lic. Leonel Ruíz (actual alcalde). Con ellos, se ha hecho
una gestión de gobierno salida del mismo pueblo pampanitense, con un gobierno
municipal autónomo, con avances muy positivos, y siempre con la firme esperanza
de un futuro mejor.
Finalmente, los pampanitenses han elegido concejales en períodos electorales distintos, siendo los primeros concejales electos el 4 de diciembre de 1995, los siguientes ciudadanos: Eduardo Urbina, Freddy Ávila, Asley Peña, Edgar Santos, Juan Santos, Jesús Cadenas y Jorge Luis Colmenares.
En la actualidad, integran el Concejo Municipal: (periodo 2013-2017): Raysben Valbuena (presidente), Brigitte Azuaje, Margot Roman, Fernando Vásquez, Ramón Martínez, Rigo Coronado y Alirio Cabrera.
*Gregorio Riveros. Cronista Oficial del Municipio Pampanito, y actual Presidente de la Asociación de Cronistas Oficiales Municipales del Estado Trujillo (ACOMET)
Finalmente, los pampanitenses han elegido concejales en períodos electorales distintos, siendo los primeros concejales electos el 4 de diciembre de 1995, los siguientes ciudadanos: Eduardo Urbina, Freddy Ávila, Asley Peña, Edgar Santos, Juan Santos, Jesús Cadenas y Jorge Luis Colmenares.
En la actualidad, integran el Concejo Municipal: (periodo 2013-2017): Raysben Valbuena (presidente), Brigitte Azuaje, Margot Roman, Fernando Vásquez, Ramón Martínez, Rigo Coronado y Alirio Cabrera.