sábado, 12 de noviembre de 2016

5 elementos que ayudaron a Trump a ganar la Casa Blanca

Nelson Morales/ECS ULA

Casa Blanca de Estados Unidos,
1.    Expectativas inspiradas en el fascismo:

Donald Trump, Presidente de EEUU.
En primer lugar, con esto no aseguro que Donald Trump sea un  fascista, solo quiero referir que usó tácticas que Benito Mussolini empleó para llegar al poder en Italia en 1922, y que por cierto Hitler elogió.   Al igual que Mussolini en su momento inspiró a miles de seguidores con la idea de darle a Italia la misma grandeza del imperio romano, Trump prometió  devolverle a los Estados Unidos el vigor y la importancia económica que tuvo los EEUU  en los años cincuenta y el periodo de Ronald Regan.

Por otra parte, así como Hitler acusó a los judíos de ser la plaga causante de todos los males de Alemania, este multimillonario de 70 años descargó una campaña brutal contra los latinoamericanos, musulmanes, negros, judíos y chinos, sobre todos los mexicanos  por, según él, ser los causantes de la delincuencia, narcotráfico, violaciones, trata de menores y terrorismo que azota a la nación. Esto llama la atención sobre todo porque irónicamente el supuesto país víctima es el primer productor de armas del mundo. ¿Quién exporta la guerra? ¿Quién es el primer consumidor de marihuana del mundo? ¿Los mexicanos?

Este mensaje caló ciertamente en los estadounidenses de estrato alto y medio que imbuidos de una vieja tradición de superioridad racial buscan culpas en los demás. Además acoto lo que decía mi profesor Fernando Solís “Los estadounidenses no piensan en revoluciones porque todos quieren ser ricos”

2.    Mensaje racista y sexista


Análisis estadístico del FBI realizado en el año 2012.
Tristemente los EEUU no han logrado superar el racismo institucionalizado que circunda desde los estereotipos sociales hasta los sistemas de justicia. Son miles de ejemplos que se pueden citar, me referiré al caso de Michael Brown un negro que recibió 6 disparos a quemarropa por estar presuntamente involucrado en un robo de una caja de cigarrillos, lo indignante del asunto es que su asesino, un policía blanco, fue absuelto de toda culpa por jueces blancos. Como este caso, miles se ven a diario en esta sociedad prejuiciada y discriminante.

Con este panorama existente solo queda esperar una oleada de violencia racial en los EEUU como nunca se ha visto. Está de más hablar de las múltiples palabras despectivas contra las mujeres, del ahora presidente electo. ¿Será que existe una relación entre la misoginia y las aspiraciones presidenciales? Ramos Alllup por eso tal vez vive insultando a las mujeres.

Aunque parezca difícil de creer el racismo está vivito y coleando en Estados Unidos y el uso de del discurso de superioridad racial y expulsión de todos los causantes de los males hizo mella en el electorado. Tal vez no solo la elección del Trump, sino la campaña misma y su contendiente son evidencia de la devaluación de la existencia a la que se ha llegado.

3.    Estadounidenses conservadores

Si algo caracteriza a este país es su cultura tendiente a lo conservador y ello es un factor poderoso para entender por qué Clinton, aun cuando las encuestas le daban un amplio margen no ganó; es digno de analizar a profundidad ¿qué está pasando con las encuestas? En España se equivocaron, en el Brexit lo mismo, en Colombia con los acuerdos de paz desatinaron olímpicamente y ahora se repite la historia en EE.UU. Los conservadores en 2012 prefirieron a un negro que a una mujer, y ahora sin dudas que iban a preferir a un blanco por muy pedante y mentiroso que fuera antes que a una mujer.

Además de ello, la historia lo proyectaba claramente,  desde que en 1989, Jorge Bush (Padre) accedió al poder recae dos periodos sobre los republicanos y dos sobre los demócratas. Es una constante no sabemos hasta cuando dure en la democracia estadounidense. Que por cierto es de segundo grado y pretende dar lecciones de democracia a naciones con sistemas electorales de primer grado

4.    Hilary una débil oponente

Hillary Clinto ex-candidata presidencial.
Si bien la excelsa Hilary se ha movido bien en la burocracia del pentágono desde incluso antes de su marido ser presidente, esto no le ha impedido ser salpicada de casos que deterioran su criterio como mujer y política. 

A propósito del celebérrimo caso con Mónica Lewinsky y su esposo mucho republicanos le gritaban “No satisface a su marido mucho menos a un país” Moralmente esto duele y hace daño. No voy a mencionar de nuevo en el tipo de sociedad que la secretaria de estado se quiso medir, pero si el caso de los correos electrónicos que salieron a la luz pública donde Clinton violó varias leyes federales y trato temas de Estado irresponsablemente, incluyendo la forma en que el partido la ayudaría para ganarle al inspirador Bernie Sanders en la contienda demócrata. 

Otro aspecto a resaltar es que en realidad ella no captó la atención de los votantes de color, y esto es frustrante para quienes siendo negros pensaron que Obama ayudaría a resolver este grave problema. En realidad Obama hizo poco o nada en materia de racismo, y este precio lo pagó en parte Hilary que era la continuadora de su obra y en quien los marginados no vieron una figura de solución de sus problemas.

5.    Trump dio en la yaga en materia internacional

No con esto quiero decir que su política internacional sea ideal, ni mucho menos que sea de mi agrado. Hay cosas que el mundo que quería estudiar y Trump se atrevió a decir, en primer lugar la insistencia del exterminio del  “estado islámico”, aunque Trump es de mi total desagrado, debo admitir comparto su visión de que “Isis” es apoyado por el pentágono y que Obama es vacilante a la hora de arremeter contra ellos.

Por otra parte, ha expresado públicamente que desea entablar nuevas relaciones con su homologo de Rusia, Vladimir Putin. Quizá es un gesto que aunque no parezca sincero, hacía falta que alguien lo dijera para bajar la tensión de las relaciones bilaterales. No sería de extrañar que busque bajar la tensión para ganar tiempo de replegar las fuerzas y arremeter con más fuerza.

Lo cierto es que si el magnate inmobiliario pretende hacer una presidencia parecida a su vida, sus negocios o su campaña va a ser, sin duda, el presidente más polémico de la historia de los Estados Unidos.