En semana santa las familias se
juntan y pueden disfrutar de las delicias de las abuelas y madres trujillanas.
Esta frase puede ser el inicio de un artículo de hace cinco años. Hoy día una
de las tradiciones gastronómicas de la semana mayor pueden desaparecer por la
escasez: los dulces andinos.
De niños,
las manos de nuestras abuelas y madres eran tesoros que debían ser cuidados con
mucho celo. Cada semana santa, los dulces que adornaban la mesa eran un
escapulario contra los espantos y aparecidos que siempre le aparecían a un
amigo de un amigo.
Hoy día, la
difícil situación económica que vive el país pone en jaque las delicias
gastronómicas de los andes venezolanos. La falta de azúcar, y de leche,
ingredientes esenciales en la fabricación de esas recetas maternales pueden
asegurar una semana mayor con ayuno obligatorio incluido.
Conoce los
cinco dulces de semana santa que pueden desaparecer de la mesas de los
trujillanos por la escasez.
El Arroz con Leche
Uno de los
dulces reyes de la semana santa, este plato colonial es una delicia que no
podía faltar en semana santa.
La
preparación de este dulce desprendía un aroma que envolvía a los trujillanos en
recuerdos de niñez y tradiciones que han sido desplazadas.
Entre sus
ingredientes principales encontramos la leche líquida, leche condensada, arroz
y azúcar, ingredientes que son difíciles de encontrar en uno de los países con
la mayor inflación del mundo.
Y es que en
2014 el BCV reconoció que la escasez de los tres tipos de leche (Completa,
descremada y pasteurizada) sobrepasaba el 90%.
Dulce de Lechosa
¿Quién imaginaría que una rebanada de
lechosa verde se convertiría en una fina
y cristalizada tira de delicia en el paladar? El creador o creadora de
este plato criollo logro una hazaña
digna de ser honrado con una estatua en una plaza de cualquier lugar.
El dulce de
lechosa se guarda en recipientes de vidrios y es degustado acompañado de una
buena conversación familiar o una comida del mar.
Para este
dulce que puede ser servido en cualquier época del año, la azúcar juega un rol
fundamental. En 2015 Datanálisis anunció
que la escasez de los dulces granos llegaba al 80%.
El Quesillo
España tiene
el flan, Venezuela tiene el quesillo. Un manjar popular en las mesas
trujillanas que se encuentra en peligro de extinción.
Su textura
suave y el caramelo que se derretía en nuestro paladar, es uno de los recuerdos
que guardamos con mucho celo. No podía faltar mientras en familia todos se
reunían a ver las películas de semana santa.
Uno de los
ingredientes primordiales de este dulce son los huevos. El cartón de huevos se
encuentra en un aproximado de 1.200 bs, casi el 15% del salario mínimo de un
venezolano.
Cabello de Ángel
Este es uno
de los dulces más famosos en Venezuela, la piña sirve de reemplazo de la melena
de los custodios del mismo Dios.
La textura
de este centenario dulce venezolano era el acompañante de la merienda en la
semana mayor, y aunque su preparación puede seguir con vida en esta semana
santa, la larga llama que necesita para su realización puede ser un calvario
para las madres y abuelas trujillanas.
El robo de
bombonas de gas doméstico en el estado Trujillo es un mal que aqueja a miles de
familias en la región, aunque no existen cifras oficiales y no hay pronunciamientos
al respecto, es un secreto a voces que a diario estos artefactos desaparecen
como por arte de magia.
Torta de Piña
¿Quién no ha
probado una torta de piña? Este plato no sólo se sirve en semana santa, sino
también en cualquier día del año e incluso en cumpleaños.
La piña le
da un toque característico a este pastel que puede ser servido a cualquier
hora.
El talón de
Aquiles de esta delicia de la semana mayor es la mantequilla. En 2015 Datanálisis ubicó la escasez de margarina
en 83%, de cien venezolanos, sólo 17 pueden conseguirla en situaciones de
normalidad.
Te hemos presentado cinco dulces,
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