Fotografía: Carlos Solarte. |
Amigo(a) lector(a), este
año 2016 (en pleno inicio) ha resultado cargado de atípicas eventualidades para
quien les escribe, experiencias que de forma muy particular han marcado el
transitar de mi vida en estos dos meses, cosa que me ha llevado a escribir ciertos
poemas de los cuales quiero compartir algunos con ustedes, poemas que de manera
muy acertada explican (escritos como dice Briceño Guerrero, “bajo el imperio de la reflexión”) las
experiencias más notorias. Queda a juicio de usted mi apreciado lector, el interpretar los poemas que a continuación les dejo.
De una tarde
Soy esta tarde ansiosa
presencia teñida de
moribundo naranja
gravitando
inconteniblemente
sobre el jazmín
en la profundidad del
viento
busco los nombres
verdaderos de las cosas
me pierdo entre los
adagios de la malagueta
¿quién guía mis pasos
como grito de loco al vacío?
algunas flores dijeron
que seré eco en el viento
ojala mi palabra
despierte una centella en el cosmos.
De 8:30 a 3:30
Somos motores
maquinas eléctricas
androides
computadoras
prototipos desalmados
pieza removible del
capital
somos la diáspora
la miseria
nuestros pies tambalean
hijos del teclado ultra
sensible
sodomizados por el wi-fi
adictos jodidamente adictos.
En
un sueño
Anoche me disparé más de
tres veces en la sien
construí mi rostro con las
adivinaciones del fuego
anoche me disparé más de
tres veces en la sien
siempre me es dado reposar a
las orillas de la noche
anoche me disparé más de
tres veces en la sien
más allá no sé dónde
sentado en pétalos violeta
anoche me disparé más de
tres veces en la sien
la tierra enseña sus flores
lastimadas
anoche me disparé más de
tres veces en la sien
y aun no puedo abrazarla en
estos pastos de soledad
anoche me disparé más de
tres veces en la sien
en la desdicha en la tempestad de las sombras
anoche me disparé más de
tres veces en la sien
volví a encontrar el fracaso
al amanecer.
En
la lluvia
La tarde toca su muerte con
susurro de jazmín
descienden ángeles que
empapan las calles
refrescan la sangre de las
flores
las alas del aguacate
resonando
hacia el desenfrenado sonido
de los truenos
en la astronomía de los
cocuyos
olor astral de tierra mojada
sabor lunar de ángeles
caídos
sigo volando
desesperadamente.
Terrible
poema de amor
a
Rafaela, quien besa la temprana hierba
aquel cuerpo que reposa como
piedra
me dice mira hacia atrás
y así quedan mis cartas
dilatadas de amor
no se marchita esta roja
rosa
larga es la tarde
al paso de las estrellas
saludos hermosa ave
frente al enamorado de
astros
no habrá mas
nada más habrá para ti:
mansos ángeles pintados de
helechos
jóvenes vestidos de flores
frutas de cantos utópicos
y este terrible poema de
amor.
Una
sonrisa
nada más
un pedazo de cielo
de infierno
una sonrisa
de mañanas azules
lunes florido
febrero elevado
agua fresca
una sonrisa
en eterna primavera
cascada de dulces burbujas
noble sonrisa de mujer
ríete siempre.