La tradición oral se mantiene arraigada en el pueblo de Boconó, "el jardín de Venezuela" |
El momoy es
hoy en día un símbolo de identidad regional para Trujillo. La imagen de esta
figura ha sido influenciada por valores modernos como el ecologismo, la
artesanía y la escritura.
Las primeras
referencias están en los registros que hicieran en los años sesenta del siglo
pasado los escritores Lourdes Dubuc y José María Batista, quienes plasmaron por
escritos algunos relatos recopilados en las áreas rurales de Boconó durante
esos años.
Según lo
indica un artículo de los historiadores Juan Graterol y Francisco Franco, titulado
“Naturaleza, mito, historia e imaginario: los relatos acerca del momoy en
Boconó (estado Trujillo). Un acercamiento etnohistórico”, publicado por la
Universidad de Los Andes.
En las
siguientes décadas, algunos escritores representaron como cuentos algunos
relatos de la tradición oral y crearon una imagen positiva e idealizada del
momoy.
Esta representación
muy posiblemente contribuyó a identificar al momoy con los enanos míticos de las
mitologías y cuentos europeos.
“Encanto” es
uno de los atributos del estado, y quien visita Boconó ha de conocer o al menos
saber de estos hombrecitos que según la creencia popular tienen las siguientes
características:
Son los
espíritus de las aguas
También llamados
“amos del agua”, aunque en ocasiones se encuentran entre los bosques y en el
fondo de la tierra, motivo por el cual los agricultores les guardan un profundo respeto.
Se presume de su presencia en la entrada de la ciudad de Trujillo el cerro Tucutucu, en los ríos y lagunas de Boconó y en las cierras y páramos andinos.
Los guardabosques comentan que aquellos visitantes que arrojan desperdicios a las aguas son perseguidos y maltratados por los momoyes enfurecidos.
Se presume de su presencia en la entrada de la ciudad de Trujillo el cerro Tucutucu, en los ríos y lagunas de Boconó y en las cierras y páramos andinos.
Los guardabosques comentan que aquellos visitantes que arrojan desperdicios a las aguas son perseguidos y maltratados por los momoyes enfurecidos.
En la
actualidad se representa con aspecto humano
Las artesanías se consiguen en su tierra natal. |
Un hombre de
baja estatura, barbudo y con sombrero. Viven en sociedad, muy parecida a la de
los campesinos: se visten de liquilique, tocan música, siembran, crían animales,
etc.
Se enamoran
y secuestran
Se llevan a
los animales y a las personas de las cuales se “enamoran”, algunas veces le “roban”
la mitad del espíritu y las “dejan bobas” durante toda su vida.
Hay más
machos que hembras
Supuestamente por la escasez de momoyas es que secuentran a las mujeres. |
La mayoría
de las veces se representa de forma masculina: apariencia de hombre barbudo y
pequeño. Aunque algunos hablan de “momoyas” o “mujercitas”, estas son muy
hermosas, enamoran a los hombres para llevárselos.
La tradición oral también las considera parejas del momoy “macho”. Y hay quienes cuentan que por la falta de mujeres los momoyes se enamoran de humanas.
La tradición oral también las considera parejas del momoy “macho”. Y hay quienes cuentan que por la falta de mujeres los momoyes se enamoran de humanas.
Pueden
causar enfermedades
Causan
enfermedades a los seres humanos, los dejan “bobos” y les provocan llagas en la
piel. En ocasiones “muerden” a las personas para dejarlas “mancas” para toda la
vida.
No les gusta
la sal. Para “espantarlos” se le pone sal en la puerta de sus casas (aunque
esto es peligroso ya que puede provocar su ira).
Provocan la
lluvia
Provocan la
lluvia y desastres naturales: inundaciones, deslizamientos, sequías. Uno de los
relatos más comunes asociados con los momoyes es el de “la mudanza”, en el cual
se “mudan” de un lugar a otro causando inundaciones por el lugar donde “pasan”.
Esconden
tesoros
Esconden
tesoros en sus “casas” debajo de la tierra los cuales consisten en oro, plata y
cualquier tipo de instrumento que el campesino considere de valor: petróleo, kerosene,
tractores, instrumentos musicales, etc.
Deja
excremento donde aparece
En algunos
casos, el momoy deja sus excrementos en el lugar donde aparece, el cual se
conoce por su color amarillo. Este es un rastro que advierte a las personas su presencia,
tal como se puede hacer con los animales salvajes.
¿Y a ti que te han contado de ellos?