La línea de transporte Pampanito presentó su nueva tarifa que
representa un aumento del más del 100% en cada una de sus rutas. Los conductores
atribuyen el incremento a la crisis que vive el sector transporte, el cual podría
paralizarse.
A diferencia de la tarifa anterior, esta vez no será una
tarifa única y sí tendrá un aumento del 25% en días feriados. El pasaje corto que
anteriormente era de 2.000,00 bsf, pasó a 5.000,00 bsf.
José Sandoval, representante de la línea, explica que: “es un
aumento retrasado que se llegó a un acuerdo con la Comisión de Transporte en el
mes de enero, pero que el gobierno no había autorizado a implementar, así que
nosotros los transportistas, con presiones de calle, hicimos cumplir lo
establecido”.
Los transportistas alegan que hacen un gran esfuerzo para
seguir trabajando ante una crisis que cada día los golpea más.
“Este aumento es debido a lo que ya conocemos, la inflación y
la escasez también afecta al sector transporte. Hoy un litro de aceite cuesta 4.000.000,00
bsf y en mi caso mi autobús consume más de un litro diario. Además, en un día
de trabajo hago máximo 2.000.000,00 bsf”, dice Sandoval.
Podrían apagar sus
motores
Cada vez son menos las busetas que se ven trabajando, los
usuarios pueden pasar horas en las paradas esperando una unidad y fracasar en
el intento, recurren a caminar o esperar un “pirata”.
Sandoval explica la situación que vive la línea Pampanito: “en
la línea de Pampanito de 149 unidades inscritas, solo 10 o 20 salen a trabajar
diariamente. No podemos cumplir con todas las rutas establecidas, hasta
nosotros vamos a terminar usando las famosas perreras”.
“Este podría ser el último aumento porque no creo que el
servicio de transporte llegue a diciembre. Gracias a Dios tengo cauchos, pero
no me van a durar todo el año, el precio ronda los 120.000.000,00 bsf y no tengo
para comprar”, afirma el conductor.
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Prefieren hacer rutas
cortas
Los habitantes de las rutas más largas, aunque en teoría son
las que dan más dinero, son los que más sufren para trasladarse a sus destinos
pues cada vez son menos las busetas que van a esos lugares.
Con respecto a eso, José Sandoval indica que: “estamos
trabajando a pérdida y prefiero hacer rutas cortas para no forzar tanto mi
carro. El dinero que hago es para el efectivo que necesita mi familia, pero es
mentira que se puede vivir de solo ser conductor”.
El gobierno se hace de la
vista gorda
Aunque el año pasado el ministro del Poder Popular para
Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, dio inicio a una “Comisión
Especial para atención del transporte público”, Sandoval asegura que no reciben
ayuda del gobierno.
“El gobierno no toma medidas eficientes para ayudar a los
conductores a mantener sus unidades operativas. No lo hace ni con BusTrujillo,
quien apenas tiene tres años funcionando y ya hay más de 70 autobuses guardados
por falta de repuestos”.