Gráficas: Wilder Vergara |
Las oraciones por quienes emigraron también se hicieron
presentes durante la Fiesta de la Divina Misericordia, en medio del
tradicional concierto del Padre Pedro
Terán se elevaron las plegarias por quienes se fueron de Venezuela, mientras
los asistentes, con lágrimas en el rostro, cantaban "una madre no se cansa
de esperar".
Los ojos de las madres presentes comenzaron a humedecerse,
mientras que el Padre Pedro elevaba oraciones para iluminar el camino de los
trujillanos que se fueron de su tierra en busca de mejores oportunidades.
"Una madre no se cansa de esperar" cantaban al
unísono los feligreses mientras que con abrazos y lágrimas recordaban a los
familiares que emigraron.