Cortesía: Amable Briceño. |
No se necesita ser joven ni viejo
para amar el arte de las letras y el profesor retirado Amable Briceño, siempre vivió
la poesía a su manera, a los 78 años ya con un buen trecho de su vida quemado,
aun se ve vivaz como un mozo y apasionado
por la poesía como el primer día en que la conoció.
¿Cómo nació en usted el interés en la poesía?
La poesía es primordialmente inspiración,
y pienso que siempre ha estado en mi vida, mi primer poema fue a los 16 años,
ahora tengo 78años.
Siempre me gusto oír, leer y recitar poesía,
el primer poema que escribí fue para mi madre cuando vivía en Caracas, lo grabé en una cinta magnetofónica y se lo envié a Trujillo, ya no recuerdo ni el
nombre de aquel poema.
¿Para quién es la poesía?
La poesía está dentro de todas las
personas, "Soy un hombre, nada
humano me es ajeno” todos pueden escribir poesía pero hay prosa que es poesía
por la belleza de sus expresiones y también poemas que no son sino prosa.
¿Qué poema te marco?
Reír llorando de Juan de Dios Peza,
porque este poema expresa con sinceridad el sentimiento del ser humano.
¿Qué lo inspira a escribir?
Es una característica familiar de
parte de mi padre, tres de mis tías escribían poemas y a mi padre le gustaba
mucho.
La inspiración del poeta esta en el
medio donde vive y como lo percibe, yo me encaramo en el balcón y hasta un árbol
seco me inspira para querer hacer un poema.
Refranes, pensamientos y poemas;
Expresión popular en prosa y verso,
Forma de ver las cosas en el universo,
Trenzando color, luz y algunas gemas.
¿Algún trabajo en camino?
Actualmente estoy trabajando en un
poemario que se llama Lágrimas y Sonrisas.
¿Qué puede hacer el poeta en tiempos de crisis?
La poesía es
un medio a través del cual se expresa el sentimiento más profundo de un pueblo,
cuando el pueblo sufre y padece el poeta recoge, estudia y sintetiza las lágrimas
de ese pueblo.
¿Alguna obra que recomiende?
Una obra que
he leído y me gusta mucho es la recopilación poética de Luis Edgardo Ramírez, también
me gusta leer antologías de poesía venezolana y los poemas de Rubén Darío.
¿Cuáles son sus expectativas en un
futuro?
Tengo 78 años
(risas) espero publicar mi poemario, pero aun no lo he podido publicar,
devolverle al género humano lo mucho que me ha dado al vivir aquí.
“La vida
entera, vivida conscientemente, podríamos dedicar a retribuir a nuestros
semejantes lo que hemos recibido de ellos y no lo lograríamos; que pena que una
importante mayoría reclama sus derechos pero no reconoce sus deberes. Feliz es
quien siente satisfacción de dar, por amor a sus semejantes. ”