Gráfica DLA |
Rafael
(nombre ficticio para proteger la identidad de la fuente) fue recluido en el
Hospital Universitario Pedro Emilio Carrillo (HUPEC), en la ciudad de Valera,
tras sufrir un accidente que lo obligó a mantenerse en cama por varias
semanas, pero jamás imaginó el calvario que viviría durante su estadía en el recinto hospitalario.
Este jóven, antes
de ser internado, escuchó rumores de personas que fallecieron tras adquirir una bacteria
en el hospital. El miedo se apoderó de Rafael, pues
temía ser una víctima más del olvido y la falta de mantenimiento en el centro
médico.
Conozca la vivencia de un joven trujillano tras pasar varias semanas internado en el hospital valerano, en medio de la desidia, la inseguridad y la falta de salubridad.
Venta ilícita de medicamentos
“Dígame que
necesita” preguntaba el hombre que a diario recorría los pasillos del hospital
con un bolso cargado de medicamentos.
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Pastillas, jarabes
y hasta jeringas iban acompañadas del sobreprecio característico de los
medicamentos que escasean en tierras trujillanas. La vigilancia no hacía nada
para impedir el acceso de aquel vendedor que negociaba con la salud de quienes
ahí yacían.
Enfermeros se aprovechan de la
situación
Imagen referencial /Gráfica Cortesía |
“Algunos enfermeros también revenden” afirmó Rafael,
quien relató que roban los medicamentos de los pacientes a quienes engañan inyectándoles
sólo la solución.
“Ellos después
llegan a revender la medicina a quien se la robaron” explicó la fuente, quien
recomienda a los pacientes pedirle al personal médico los envases de los
medicamentos y así certificar que se les fueron suministrados.
Robos dentro de las instalaciones
Gráfica DLA |
En medio de
las instalaciones deterioradas, malhechores hacen de las suyas entre los
pacientes. Y es que no basta con comprar medicamentos revendidos o vigilar a
algunos enfermeros, también puedes ser víctima del hampa dentro de la
habitación donde te encuentres.
“Me robaron
mi teléfono como si nada” contó Rafael, quien entre el asombro y la impotencia
recordaba sus días en el hospital, donde se niegan a darle acceso a la prensa,
pero los antisociales se pasean como "Pedro por su casa".
Falta del vital líquido
Gráfica El Pitazo |
Las botellas
de refresco, colocadas una tras otra en la entrada del baño, son un indicador
de la falta de agua en el hospital, esta llega sólo en horas de la mañana,
pacientes y personal que labora en el centro médico deben ingeniárselas para
adquirir el vital líquido.
Bandejas de comida casi vacías
Denuncias
públicas e imágenes que muestran el estado actual del Hospital Pedro Emilio
Carrillo se han difundido a través de los diferentes medios de comunicación,
sin embargo el silencio se apoderó de quienes llevan las riendas del que algún día
fue un centro médico de referencia en la región andina.