martes, 27 de junio de 2017

Periodistas en el exterior, talento trujillano que trasciende fronteras

runrun.es


Para junio del 2016, alrededor de dos millones de venezolanos decidieron experimentar en otras tierras, sin saber cómo sería su futuro en un país del que sólo conocían lo que investigaban por internet.

La juventud trujillana no está alejada de la triste realidad que cada vez deja a más de un hogar con una cama vacía, y a familias enteras llorando la partida de un hijo al exterior.

Desde Trujillo Digital queremos honrar la labor de aquellos periodistas que dejaron la tierra de paz y encanto, repletos de sentimientos y con una maleta llena de sueños para encontrar en otro lugar las oportunidades que la crisis económica y social, que atraviesa Venezuela, les arrebató.

“Los periodistas siempre seremos dolientes de nuestra tierra”


Silva Digital, así es conocido en las redes sociales, ese joven que llenó de orgullo a los trujillanos al convertirse en el ancla de la emisión matutina del noticiero  Globovisión.
Su experiencia la comenzó cuando apenas era un estudiante de Comunicación Social, apasionado por el área audiovisual logró ser el corresponsal de Venevisión en la tierra de paz y encanto.

Youtube lo dio a conocer

Al llegar a Chile, José se desempeñó como mesonero, hasta que sus vídeos en Youtube lo ayudaron a conseguir su actual trabajo. “Las funciones son atendiendo público para el sector médico y clínico a través de plataformas web y telefónica” relató Silva.

Su mirada ahora esta puesta en una multinacional dedicada a la comunicación corporativa, donde ya tuvo su primera entrevista. Para José el camino para ejercer no ha sido fácil, a pesar de haber un abanico de oportunidades en el área periodística, la de los inmigrantes se reducen al no poseer identificación chilena o una “referencia de alguien” bajo el brazo.

Amor por lo propio

“Los periodistas siempre seremos dolientes de nuestra tierra” pues a juicio de José, los trabajos realizados no sólo eran de relevancia para la colectividad, sino también para él, sentimiento que duda vuelva a repetirse en un país que no es el suyo.

La censura pone cuesta arriba el ejercicio periodístico, Silva resalta la labor que desempeñan los comunicadores para llevar información veraz a los hogares trujillanos, para él “los periodistas ya no tenemos que ser solamente el de tal medio, sino un medio mismo”

 “A veces las oportunidades se esfuman por el simple hecho de ser extranjero”


Indra Romano, quien se desempeñó como ancla de TvTrujillo y locutora en la emisora 102.5fm, relató que su experiencia en Ecuador a pesar de ser gratificante, ha sido muy difícil.

Durante los primeros cuatro meses en Quito, trabajó como Community Manager en una empresa llamada Activa Tics, donde conoció las diferencias de manejar redes sociales en otro país.

El optimismo que está intrínseco en todos los venezolanos caracteriza a Romano. “No es fácil conseguir un trabajo estable cuando eres inmigrante, a veces las oportunidades se esfuman por el simple hecho de ser extranjero, sin embargo, el optimismo  hacen que siga luchando para estar cada día mejor, lejos de mi país, con esperanzas firmes de regresar cada día.

Hermandad en el medio

Muchas son las cosas que se echan de menos cuando se está fuera de la tierra natal, Indra resaltó la amistad que reina entre los periodistas trujillanos.

“Ejercer en mi estado, a pesar de los pocos medios que existen, era genial. Extraño ir a las pautas, donde todos los periodistas somos amigos, siempre tenemos algo de que conversar, de que reírnos; extraño esa hermandad que existe en el gremio, donde jamás conocí la envidia sino tengo el gusto de decir, que todos somos grandes amigos” recordó quien fungió como Directora de Turismo en la capital comercial de Trujillo.

“Debes tener en cuenta, que en otro país quizá no conocen ni valoran tu talento, pero 
para eso estás tú, para demostrar lo que sabes y dejar el nombre de Venezuela siempre en alto” aconsejó la comunicadora social a todos los jóvenes, que como ella, desean emigrar.

Para Indra no fue fácil dejar su familia, su trabajo, su vida, sin embargo su experiencia en el país hermano le ha servido para demostrar el temple de la mujer trujillana.

“Más temprano que tarde tendremos el país que todos anhelamos con el corazón”


República Dominicana fue el destino que escogió para buscar nuevas oportunidades de vida, la isla caribeña lo recibió con los brazos abiertos. Adolfo Butrón en la actualidad se desempeña como publicista, quien recuerda cómo meses atrás corría por los pasillos del Diario de Los Andes cuando había una noticia de última hora.

Para este joven, la formación es un pilar fundamental, el profesionalizarse y crecer como seres humanistas será la clave para rescatar a Venezuela, enfatizó que “más temprano que tarde tendremos el país que todos anhelamos con el corazón”.

De Venezuela extraño todo

El periodismo te permite ser la voz de aquellos que no son escuchados, esta experiencia es una de las que recuerda Adolfo durante su ejercicio en el estado. “Conservo con anhelo las palabras de agradecimiento de quienes luego de un trabajo publicado resultaban asistidos en sus comunidades”.

Con título en mano

Butrón es recordado en las aulas de la Escuela de Comunicación Social del Nurr, institución que lo formó y a quien le devolvió parte de sus conocimientos a través de la docencia.

“Admiro a quienes hoy por hoy continúan sus estudios. Lamentablemente los espacios universitarios se han vuelto cada vez más hostiles, pero sin duda, en estos tiempos de crisis invertir en la educación es algo indispensable”.

Adolfo destacó lo importante que es viajar con título en mano, pues su experiencia le ha demostrado que fuera de Venezuela los profesionales continúan teniendo un valor altamente calificado.

La situación actual que atraviesan los medios nacionales también la sienten aquellos periodistas que han emigrado, pero la aparición de plataformas informativas digitales y otras maneras de comunicación encienden la llama de la esperanza, pues tal y como lo afirmó Butrón, en Venezuela no todo está perdido.

 Palabras sobran para describir a estos comunicadores sociales que hoy conmemoran su día en un país que no les pertenece, quienes añoran las amistades que el ejercicio periodístico les dejó, pero que extrañan más aún a la tierra que los vio formarse, y a la que algún día esperan regresar.