Para junio del 2016, alrededor de dos
millones de venezolanos decidieron experimentar en otras tierras, sin saber
cómo sería su futuro en un país del que sólo conocían lo que investigaban por
internet.
La juventud trujillana no está alejada
de la triste realidad que cada vez deja a más de un hogar con una cama vacía, y
a familias enteras llorando la partida de un hijo al exterior.
Desde Trujillo Digital queremos honrar
la labor de aquellos periodistas que dejaron la tierra de paz y encanto,
repletos de sentimientos y con una maleta llena de sueños para encontrar en
otro lugar las oportunidades que la crisis económica y social, que atraviesa
Venezuela, les arrebató.
“Los periodistas
siempre seremos dolientes de nuestra tierra”
Silva Digital, así es conocido en las
redes sociales, ese joven que llenó de orgullo a los trujillanos al convertirse
en el ancla de la emisión matutina del noticiero Globovisión.
Su experiencia la comenzó cuando apenas
era un estudiante de Comunicación Social, apasionado por el área audiovisual logró
ser el corresponsal de Venevisión en la tierra de paz y encanto.
Youtube lo dio a conocer
Al llegar a Chile, José se desempeñó
como mesonero, hasta que sus vídeos en Youtube lo ayudaron a conseguir su
actual trabajo. “Las funciones son atendiendo público para el sector médico y clínico a
través de plataformas web y telefónica” relató Silva.
Su mirada
ahora esta puesta en una multinacional dedicada a la comunicación corporativa,
donde ya tuvo su primera entrevista. Para José el camino para ejercer no ha
sido fácil, a pesar de haber un abanico de oportunidades en el área periodística,
la de los inmigrantes se reducen al no poseer identificación chilena o una “referencia
de alguien” bajo el brazo.
Amor por lo propio
“Los periodistas
siempre seremos dolientes de nuestra tierra” pues a juicio de José, los
trabajos realizados no sólo eran de relevancia para la colectividad, sino también
para él, sentimiento que duda vuelva a repetirse en un país que no es el suyo.
La censura pone cuesta arriba el ejercicio periodístico,
Silva resalta la labor que desempeñan los comunicadores para llevar información
veraz a los hogares trujillanos, para él “los periodistas ya no tenemos que
ser solamente el de tal medio, sino un medio mismo”
“A veces las
oportunidades se esfuman por el simple hecho de ser extranjero”
Indra Romano,
quien se desempeñó como ancla de TvTrujillo y locutora en la emisora 102.5fm,
relató que su experiencia en Ecuador a pesar de ser gratificante, ha sido muy
difícil.
Durante los
primeros cuatro meses en Quito, trabajó como Community Manager en una empresa llamada
Activa Tics, donde conoció las diferencias de manejar redes sociales en otro
país.
El optimismo
que está intrínseco en todos los venezolanos caracteriza a Romano. “No es fácil
conseguir un trabajo estable cuando eres inmigrante, a veces las oportunidades
se esfuman por el simple hecho de ser extranjero, sin embargo, el optimismo hacen que siga luchando para estar cada día
mejor, lejos de mi país, con esperanzas firmes de regresar cada día.
Hermandad en el
medio
Muchas son
las cosas que se echan de menos cuando se está fuera de la tierra natal, Indra
resaltó la amistad que reina entre los periodistas trujillanos.
“Ejercer en
mi estado, a pesar de los pocos medios que existen, era genial. Extraño ir a
las pautas, donde todos los periodistas somos amigos, siempre tenemos algo de
que conversar, de que reírnos; extraño esa hermandad que existe en el gremio,
donde jamás conocí la envidia sino tengo el gusto de decir, que todos somos
grandes amigos” recordó quien fungió como Directora de Turismo en la capital
comercial de Trujillo.
“Debes tener
en cuenta, que en otro país quizá no conocen ni valoran tu talento, pero
para
eso estás tú, para demostrar lo que sabes y dejar el nombre de Venezuela
siempre en alto” aconsejó la comunicadora social a todos los jóvenes, que como
ella, desean emigrar.
Para Indra no
fue fácil dejar su familia, su trabajo, su vida, sin embargo su experiencia en
el país hermano le ha servido para demostrar el temple de la mujer trujillana.
“Más temprano que tarde tendremos el
país que todos anhelamos con el corazón”
República
Dominicana fue el destino que escogió para buscar nuevas oportunidades de vida,
la isla caribeña lo recibió con los brazos abiertos. Adolfo Butrón en la
actualidad se desempeña como publicista, quien recuerda cómo meses atrás corría
por los pasillos del Diario de Los Andes cuando había una noticia de última
hora.
Para este joven,
la formación es un pilar fundamental, el profesionalizarse y crecer como seres
humanistas será la clave para rescatar a Venezuela, enfatizó que “más temprano
que tarde tendremos el país que todos anhelamos con el corazón”.
De Venezuela extraño todo
El
periodismo te permite ser la voz de aquellos que no son escuchados, esta
experiencia es una de las que recuerda Adolfo durante su ejercicio en el estado.
“Conservo con anhelo las palabras de agradecimiento de quienes luego de un
trabajo publicado resultaban asistidos en sus comunidades”.
Con título en mano
Butrón es
recordado en las aulas de la Escuela de Comunicación Social del Nurr,
institución que lo formó y a quien le devolvió parte de sus conocimientos a
través de la docencia.
“Admiro a
quienes hoy por hoy continúan sus estudios. Lamentablemente los espacios
universitarios se han vuelto cada vez más hostiles, pero sin duda, en estos
tiempos de crisis invertir en la educación es algo indispensable”.
Adolfo
destacó lo importante que es viajar con título en mano, pues su experiencia le
ha demostrado que fuera de Venezuela los profesionales continúan teniendo un
valor altamente calificado.
La situación
actual que atraviesan los medios nacionales también la sienten aquellos
periodistas que han emigrado, pero la aparición de plataformas informativas
digitales y otras maneras de comunicación encienden la llama de la esperanza,
pues tal y como lo afirmó Butrón, en Venezuela no todo está perdido.
Palabras
sobran para describir a estos comunicadores sociales que hoy conmemoran su día
en un país que no les pertenece, quienes añoran las amistades que el ejercicio periodístico
les dejó, pero que extrañan más aún a la tierra que los vio formarse, y a la
que algún día esperan regresar.