La tierra de sabios y santos vio nacer un 25 de abril de 1877
al gran Rafael Rangel, que sin saberlo, aportaba en esta fecha un ilustre
personaje que dejaría grandes aportes con su obra al desarrollo de la ciencia
nacional y sin duda, una luz que perdura en la cultura Venezolana.
El joven que un día
salió de Trujillo a perseguir su futuro, se consagro más tarde como el padre de
la parasitología en Venezuela, gracias a su pasión por el estudio y amor
por la ciencia que le permitió crear
grandes teorías basados en su investigación, en el entonces virgen campo de la
parasitología humana.
Hijo de Eugebio Rangel, hombre astuto para los negocios y
oriundo del antiguo departamento Sabana Larga de Valera, y de Teresa Estrada,
una joven casi adolescente de bajos recursos económicos y habitante de la
Quebrada de Vichu y Piedra el Zamuro.
Por quien fue y en quien se convirtió para los venezolanos,
te presentamos estas 6 curiosidades para
que conozcas más de la vida de este ilustre trujillano.
Su nombre
Cuando nace, su madre Teresa Estrada lo presenta al mundo
como José Rafael Estrada, lo que cambiaría luego de que ella muriera, seis
meses después de haberlo traído al mundo el 29 de octubre de 1877, y su padre
Eusebio se responsabilizara de él.
Rafael Rangel, como ahora lo conocemos, fue bautizado el
mismo día en que sepultaban a su madre, en ese momento se le otorgo el apellido
Rangel el cual sería legalizado el 30 de octubre por su padre ante la
prefectura del Distrito de Betijoque, dándole así el derecho de usar este
apellido el que más adelante honró y
dignificó para su familia y Venezuela entera.
Coincidencia
El 25 de abril de 1877, día en que nace Rafael Rangel,
curiosamente llegan a Caracas los restos del Doctor José María Vargas, quien
fue un importante personaje de la medicina venezolana, científico, catedrático,
rector de la Universidad de Caracas (hoy UCV) y además el séptimo presidente de
Venezuela. Sus restos que provenían de New York, fueron llevados al día
siguiente a reposar en el Panteón Nacional
No culminó la
universidad
Desde siempre fue aplicado para los estudios, así lo dejo
demostrado con su huella imborrable. Sus primeros pasos en el aprendizaje
fueron en la primera Escuela Federal creada en Betijoque en 1879, donde
cursaría la primaria. Luego, debido a su inclinación hacia la vida sacerdotal
su padre lo envía al seminario diocesano de Mérida donde cursaría estudios de
teología, del cual posteriormente se retira e ingresa al Instituto Maracaibo el
3 agosto de 1896.
Rangel obtuvo el título de Bachiller a los 19 años de edad en
la antigua Universidad del Zulia, bajo la mención de filosofía. Este joven
trujillano siguió construyendo su camino y gracias a su hambre de conocimiento,
viaja a Caracas para cursar su primer año de medicina en Universidad Central de
Venezuela, en la que se encontraría con grandes maestros e ilustres médicos
venezolanos.
Aun se desconocen las causas, pero Rafael Rangel llegó a
cursar solo la mitad del segundo año de medicina y se retiro voluntariamente. A pesar de no
culminar la carrera universitaria nunca dejo de estudiar y realizar investigaciones en el área de la
ciencia, por lo que las bases que ya traía en el área de bacteriología y
microbiología le abrirían las puertas del campo practico de la ciencia y de los
grandes laboratorios de Venezuela.
Trujillo la tierra que pare sabios ya tenía uno de sus hijos
haciendo historia en Caracas, el cual se convertiría en 1897 en el segundo
maestro y mentor de Rafael Rangel al ser nombrado como asistente del ilustre
Doctor José Gregorio Hernández, quien ayudo a su coterráneo a terminar de
familiarizarse las técnicas de
microbiología y seria pilar fundamental en sus posteriores estudios del sistema
nervioso humano.
Padre de la
parasitología
Dentro de sus tantos hallazgos y teorías que dejo para el
desarrollo de la ciencia en Venezuela, hubo uno que lo consagro como el Padre
la parasitología y bioanalisis de
nuestro país, el cual se debió al descubrimiento del parásito Necator
americanus que causa la Anquilostomiasis o anemia tropical. Más tarde conoció
que ya este parásito había sido descubierto por un estadounidense llamado
Stiles, aunque eso no detuvo sus trabajos de investigaciones los cuales
permitieron que Rafael Rangel lograra dar con el tratamiento para esta
enfermedad en Venezuela.
Se suicidó
Durante el gobierno de Cipriano
Castro se le asigno a Rafael Rangel la tarea de combatir la peste bubónica que
afectaba a la Guaira. Para combatirla se vio obligado a quemar unos ranchos que
estaban infectados, con la condición de que Castro indemnizaría a los
afectados. La quema se llevo a cabo así como el cierre del puerto de la Guaira,
todo esto se resumió en la erradicación de esta epidemia.
Pero todo no terminó ahí, pues Castro viajo a Europa y en ese momento Juan Vicente Gómez asalta el
poder y se establece como presidente. Debido a esto, la deuda con las personas
de los ranchos quemados comenzaron a exigirle a Rangel que cumpliera con la
promesa que le había hecho. Gómez puso más presión al acusarlo de haberse
robado el dinero que estaba destinado a las indemnizaciones, cosa que llevo a
Rafael Rangel a hundirse en una gran depresión.
Rafael Rangel estuvo un tanto
aturdido y distraído los últimos días de su vida. Un día antes de morir invitó a estudiantes del Hospital Vargas a
una ponencia, la cual se convertiría su último trabajo científico. En medio de
la ponencia tuvo una decaída y comenzó a llorar en frente de la clase.
Su prematura vida termino la tarde
del 20 de de agosto de 1909 tras ingerir cianuro potásico en su laboratorio.
Los doctores Domingo Luciani, José A Rivas y J M Salmeron Olivares tras
escucharlo agonizando corrieron al rescatarlo, pero ya era demasiado tarde y
murió casi al instante.
Sin duda esa tarde Venezuela perdió
a uno de sus grandes hijos. Aquel joven trujillano apenas comenzaba a dar sus
frutos por el desarrollo científico de su país, pero a pesar de solo tener 32
años, dejo un largo legado lleno de conocimiento, constancia y sobre todo
humildad para ser apreciado por las futuras generaciones.
Sus restos reposan en el Panteón
Nacional como muestra de su compromiso y aportes importantes a la patria.