Directivos de la Universidad de Los
Andes estarían solicitando el desalojo de las instalaciones de la librería que
se encuentra ubicada en la casa Mario Briceño Irragory desde el año 2013. El
sitio es parte del patrimonio material de la casa de estudio.
Intelectuales
y miembros asiduos a la librería Luciérnagas rechazan el desalojo que estaría
promoviendo los directivos de la Universidad de Los Andes.
El escritor
y activista social Gustavo Godoy, dijo para Trujillo Digital que rechaza la
medida que promueve la ULA y que la librería no sólo vende libros a bajos
precios.
“La librería
Luciérnaga es sinónimo de libertad, ahí cabemos todos. Es un sitio que no
discrimina. Con el tiempo se ha convertido en el hogar de poetas, escritores,
cronistas, artistas, músicos, miembros de la comunidad sexodiversa, feministas,
profesores, estudiantes y comunidad en general de todas las tendencias políticas”
dijo.
También
aseguró que la librería es el “símbolo de la integración que debe existir entre
la Universidad y la comunidad en general”.
Godoy
considera que la decisión de los directivos de la ULA se debe “ a un
malentendido” e insta a que reviertan la decisión “de un lugar que tiene muchos
dolientes y que durante casi cuatro años sólo ha servido para el encuentro de
escritores, para dictar talleres, para tomarnos un café y discutir sobre temas
poéticos, entre otros”.
Para finalizar invitó a toda la comunidad
trujillana a defender este espacio. “Abramos ventanas y puertas, no edifiquemos
más muros, no dejemos morir este pedacito de cultura en Trujillo” finalizó