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Su lucha, constancia, pasión y dedicación convirtieron en
realidad el sueño que nació durante el Campeonato Latinoamericano de Béisbol,
ser periodista de la vida. Ejemplo para muchos que sin un título se puede
surgir
Al llegar a su casa nos
recibe la señora Alba Molero, quien es su esposa desde hace 60 años y con quien
nunca tuvo hijos. Fuimos hasta una de las salas y allí se encontraba el
cronista más popular del estado Trujillo, luciendo una camisa blanca con cuadros
grises, pantalón blanco y alpargatas negras mientras veía Venezolana de
Televisión.
Nos presentamos y le
decimos que es el personaje de la 3era edición de Interviú en Trujillo Digital.
Cuenta que nació en
Trujillo, el 10 de agosto de 1925, en puente Machado, considerado por él como
el mejor barrio del mundo.
-¿Por qué el mejor Barrio del mundo?
“Digo que es el mejor
barrio del mundo por las siguientes razones: allí comenzó a estudiar música
Alirio Díaz, guitarrista venezolano nacido en Carora y el Director del Colegio
Federal de Varones, vivió en el puente machado”.
-¿Quiénes fueron sus padres?
“Mi papá era Rafael
Coronado y mi mamá se llamaba Celina González. Ellos nacieron en 1894. Ambos
fallecidos, fui hijo de los que se le llamaban antes hijo natural”.
-¿Cómo fue su infancia?
“Era vendedor de hallacas
en Trujillo. Salía con 20 de ellas y si regresaba con ocho nos la teníamos que
comer. A parte vendí melcocha, majarete, café y cocadas. Llegaba hasta San
Jacinto a pie. También fui vendedor del diario El Nacional. Cuando El Nacional
valía 3 lochas y en Caracas medio real. Un periódico extraordinario en América
Latina, por la lucha de la libertad, pero ahora tiene una dirección de la
derecha más extrema, es decir de la derecha de gran exigencia”.
-¿Dónde estudió?
“En la escuela Cristóbal
Mendoza, desde primaria hasta el 4to año de Bachillerato. Luego uno tenía que
ir a Maracaibo, Caracas o hasta Barquisimeto a sacar el 5to año. Yo lo estudié
en el Liceo de Aplicación en la capital del país en el año 1948. En el
bachillerato contaba con 20 años porque yo iba a clases una sola vez al día, y
las clases eran dos veces por día. Entonces cada vez que iba a presentar
exámenes no me dejaban porque la Ley de Educación decía que el 50% de las
faltas esta raspado y pues yo repetía, hasta que por fin pude lograrlo”.
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-¿Tenía en sus años de juventud un lugar favorito en
Trujillo?
“Mi lugar favorito era el
estadio para jugar béisbol con mis amigos. Jugábamos el cuartel. A veces donde
están unos edificios de los militares, en Las Araujas. Pero también íbamos a la
Zamura, que es un cerro lleno de pendientes donde actualmente las radios
colocan sus antenas. Se jugaba de tres bases porque si no se iba la pelota a la
pendiente. Yo fui campeón de Requecher. Me ponía detrás del quécher para
atajar los faul porque si no, la pelota se iba y el que bajaba a buscarla
después no tenía ganas de subir y hasta ahí llegaba el partido. Era una
posición inventada por nosotros. Hacíamos las pelotas con hilo y caucho,
guantes de lona y los bates los hacíamos con un machete”.
-¿Estudió en la universidad?
“Seis meses de periodismo,
pero por razones económicas no pude seguir. Estuve preso en Caracas cuando
Pérez Jiménez”.
Lea también: Marcos Montilla: El periodista frustrado que en cinco ocasiones ha sido alcalde de Carvajal.
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-¿Por qué lo metieron preso?
“Porque había una huelga
en la Universidad Central y yo estaba metido en la protesta. Me encontraba con
varias personas en una iglesia y cuando salimos la Seguridad Nacional nos
agarró. Estuve en la casa de gobierno dos meses”.
-¿Cuándo nació la vocación por ser periodista?
“A raíz de que Venezuela
le ganó a Cuba el Campeonato Latinoamericano de Béisbol en octubre de 1941.
Escuchaba los juegos por radio, no había televisión y funde un periódico
llamado “El Jonronero” en el Cristóbal Mendoza donde yo estudiaba y ahí
comencé. Soy un aventurero del periodismo”.
-¿Cómo comenzó ese proceso de ser cronista?
“Desde que comencé a
escribir en los periódicos. En octubre de este año cumplo 76 años en el
periodismo”.
-¿En qué diarios trabajó?
“El Nacional, Panorama,
Columnista del Universal, Diario Los Andes, Diario El Tiempo. Este último ayude
a fundarlo con el señor Mazarri en 1958”.
-¿Llego a tener problemas
por su trabajo como periodista?
“Claro, estuve varias
veces detenido en el gobierno de Marcos Pérez Jiménez. Una vez en Maracaibo,
dos veces en Trujillo, una en Caracas y una en Valera, por algunas cosas que yo
publicaba y al gobierno del Estado y Nacional no les gustaban”.
-¿Qué entrevistas o personalidades recuerda?
“En 1942 le hice una
entrevista al Presidente Isaías Medina Angarita, quien fue gran Presidente y
por cierto andino. Estaba en el Ateneo de Trujillo inaugurándolo, lo entrevisté
para mi periódico escolar “El Jonronero”, hablamos de política y de cultura.
Para ese entonces Tenía 17 años”.
-¿Premios que haya recibido?
“Premio Nacional de
Periodista y la Conferencia Episcopal de Venezuela también me dio el Premio
Nacional de Periodista”.
Viaje a Europa.
“Estuve en Europa donde
hice unos reportajes para Tribuna Popular. Visité Alemania, Noruega, Francia y la
Unión Soviética, Suecia, Dinamarca. Estudié francés y latín hace más de 40 años”.
-¿Su paso por la Unión Soviética?
“Tuve en los museos con un
grupo de alemanes. Vi mucha arte. Me llamó la atención el metro de Moscú y el
cascanueces, que es una obra de baile”.
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-¿Cuántos libros ha publicado?
“38 libros sobre el
periodismo trujillano. Tengo por ahí algunos, se los voy a regalar”.
-De esos 38 libros ¿Cuál es el que más le gusta?
“El segundo tomo que tiene
mucho peso, 600 páginas con muchas fotografías. Me salieron canas verdes
haciendo los libros. Muchos los edito y los regalo porque yo sé que cuando me
vayan a enterrar lo van a hacer con unos interiores remendados y no van a meter
todo eso ahí”, (Risas).
-¿Cuándo llegó usted a Valera?
“Me vine para Valera
ganando 700Bs como corresponsal de prensa del Diario Occidente de Maracaibo
hace muchos años. A los tres años me casé con Alba y fundé mi propia empresa
donde publiqué muchos libros, después la vendí. Metí la pata ahí. Me daba
buenos dividendos”.
-¿Tiene hijos?
“Alba y yo no pudimos
tener hijos. Anterior a ella tuve 3 hijos. Uno en Margarita, Maracaibo y uno
aquí en Valera”.
-¿Qué diferencia hay entre la Valera de antaño a la de ahora?
“Valera me ha llamado la
atención, sobre todo cuando la comparan con Trujillo que es la capital del
estado por razones históricas. Imagínate que a Valera le invirtieron 700 mil
bolívares en 1883 en el Palacio Municipal, aportado por los hacendados
valeranos para celebrar el Centenario de Bolívar, y en Trujillo no se hizo nada
porque no llegaba suficiente dinero. Los Valeranos siempre han tenido una
voluntad tremenda para invertir dinero en cosas importantes. La lucha por la
fundación del NURR comenzó en Valera. Se hizo un documento y lo firmaron los
valeranos para que la ULA mandara una extensión. Fuimos a Mérida y se lo entregamos
a Pedro Rincón Gutiérrez”.
-¿Cómo define al estado Trujillo?
“Es muy complejo definirlo
porque Trujillo tiene una historia patria extraordinaria, como el Decreto de Guerra
a Muerte. Aunque se haya criticado. En la historia latinoamericana está esas hazañas
de Trujillo que son bien importantes”.
-A su juicio ¿Ha avanzado el estado Trujillo, o sigue en el
retraso económico?
“La geografía Trujillana
tiene atravesada la piedra. Es difícil construir edificios, entonces el
trujillano cuando no tiene trabajo del ejecutivo se va a Maracaibo, Mene Grande,
Barquisimeto, Caracas y ciudades de otros estados. En Trujillo no hay personas
que tengan dinero que puedan hacer industrias. La pobreza trujillana, se veía
en los negocios de pulpería vendían caña, tenían una botella que la llamaban “la
sobrina”. Tu llegabas y te tomabas una cerveza y dejabas un poco y eso iba para
otra botella, luego llegaba otro, dejaba y se hacía lo mismo. De pronto la
botella estaba full y llegaba un tipo pidiendo las sobrinas, que eran las
sobras que se recogían. Y así es la miseria trujillana”.
-¿Un evento triste en la historia de Trujillo que recuerde?
“El asesinato de un jefe
de la policía en al año 1946, en Trujillo capital. Cosa lamentable”.
-¿Uno que le haya marcado?
“Bueno lo supe por la historia,
pero en 1870 salieron 80 lazarinos de la casa que ellos tenían. Se fueron a pie
a Caracas para hablar con Guzmán Blanco, quien era Presidente de la República
porque su casa estaba muy mal atendida en relación a medicinas y la comida. Se
fueron muriendo por el camino, yo creo que ninguno de ellos llegó ni a Barquisimeto”.
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-Para usted ¿Quiénes han sido los mejores gobernantes de
Trujillo?
“Numa Quevedo en el
periodo de (1942 – 1945), creó el periódico “Presente”. Fue democrático y transformó
la política trujillana”.
-¿Cómo ve los valores trujillanos?
“Han tenido grandes
avances con la creación del Núcleo Universitario Rafael Rangel (NURR). También
con la creación del Centro de historia y del Ateneo de Trujillo hasta hoy”.
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-¿Una obra de envergadura para Trujillo que aún recuerde?
“El Ateneo de Trujillo y el Centro de Historia”.
-¿Cómo era Trujillo tiempos atrás?
“Profundamente solidario.
En ese tiempo uno en Trujillo se conseguía cuatro o cinco veces al día con las
mismas personas, en el cine, en el centro y hasta jugando béisbol”.
-¿Ha jugado Trujillo un papel fundamental en la historia
contemporánea de Venezuela?
“Si, el Decreto de Guerra
a Muerte pronunciado en Trujillo. Bolívar y Morillo en Santa Ana, y la firma de
la Independencia y hay un tercero pero ahorita no me da la memoria. La cuestión
de la chochoteca no perdona”, (Risas).
-¿Cuál debería ser la capital del estado?
“Eso es un tema polémico,
no quiero tener problemas con los de Boconó ni con los de Valera, pero algunos
lo ven con polémica y otros histórico. Valera ha tenido una economía fuerte,
porque desde Motatan hasta Valera habían 92 haciendas de café, caña y cacao esa
era la fortuna de los valeranos”.
-¿Qué significa Trujillo para Luis González?
“Una tierra extraordinaria
con una geografía compleja. Con músicos reconocidos, profesores universitarios
de talla, cronistas importantes. Gente que piensa, habla, proyecta y que muchas
veces logra lo que se propone”.
-¿Posición política actual?
“Siempre he sido de la
izquierda, nunca he militado en un partido político”.
-Para usted ¿Quién fue Simón Bolívar?
“Uno de los hombres más
importantes en el siglo XIX en todo el mundo. Sobre Bolívar se han escrito 50
mil títulos de libros entre 50 y 60 idiomas, según Rafael Ramón Castellanos”.
-¿Qué le gusta a Luis González?
“La lectura y la
escritura. Bailar, la buena comida. El salmón de Canadá”.
-¿Qué no le gusta?
“La falsedad”.
-¿Libros favoritos?
“Las novelas de Romulo Gallegos”.
-¿Palabra con la que se defina?
“Amor”.
-¿Frase con la que se identifique?
“Vive tranquilo, para
vivir tranquilo tiene que buscar caminos que conduzca”.
-¿Género
musical que le gusta?
“La música clásica, pero
no podemos dejar pasar el Alma Llanera. También la música caraqueña es muy
sabrosa, Conticinio. La música venezolana es buenísima, muchos vals del siglo
XIX compuestas en Táchira y Caracas”.
-Hablando de la música ¿Practicó alguna vez este arte?
“Si, toqué el piano. Una de
las anécdotas es que yo iba al ateneo por las noches y me ponía a tocar el
piano. En una de esas, llegó Laudelino Mejía, me tocó por la espalda y me dijo
“Mira Luis, te prohíbo que andes por las calles de Trujillo diciendo que yo soy
maestro suyo”.
¿A qué equipo del béisbol venezolano sigue?
“Navegantes del Magallanes”.
A parte del béisbol ¿qué otros deportes les gusta?
“El básquet y el fútbol
español que es extraordinario, al igual que el brasileño”.