domingo, 22 de enero de 2017

Especial Virgen de la Paz: Las joyas que adornan a una madre



Las prendas que luce con cariño la imagen de la patrona de Trujillo, guardan un pasado histórico y la belleza de quien sólo puede poseerla. Muchas historias se tejen en torno a la mítica figura, quizás la más impactante es que los aretes fueron un regalo del mismo Simón Bolívar, el misterio aumenta al descubrir el lugar donde se encuentran custodiados.

La Virgen de la Paz aparte de poseer una colección de vestidos, coronas para cada ocasión, entre otras distinciones tanto civiles como militares, lleva también en cada fecha especial un set de joyas cargadas de historia y misticismo.

No se podría esperar menos de la patrona de todo Trujillo. El símbolo de la paz en todo el país, quizás la representación simbólica del sentimiento que todos desean y que encarna casi a la perfección el gentilicio de los trujillanos.

La pluma de plata


Es quizás el símbolo más representativo de la patrona de la región. La pluma la acompaña en cada celebración especial y todos los días que posa en la Catedral, su hogar.

Una fotografía de los años cincuenta avala la afirmación de que la Virgen por mucho tiempo ha mantenido en sus manos el símbolo que la corona como reina de la paz.

El cuidado está en manos de la Sociedad de la Virgen de la Paz.


El camafeo


Quince días antes del 24 de enero, el collar de piedras preciosas es llevado a pulir para que luzca con brillo el día de la fiesta central.

Aunque no tuvimos acceso a la joya, Kelvin Araujo, quien por más de cinco año viste la imagen nos cuenta que la piedra preciosa lleva también un caracol.

La prenda de oro no fue hecha para la imagen, fue hecha para ser colgada en el cuello de una mujer que luego fue donado a la patrona de la paz. El camafeo es de oro acompañado de piedras preciosas.


Los zarcillos


Un ángel es el protagonista de cada arete. Los zarcillos son quizás la joya con mayor denominación histórica de todas.

Según Kelvin Araujo, los zarcillos fueron un regalo del Libertador Simón Bolívar a la Virgen de la Paz en una de sus visitas a Trujillo. Según consta en el cofre donde está guardado pertenecían a su madre doña Concepción Palacios.


Estos se encuentran fuertemente custodiados en la bóveda municipal de la Alcaldía de Trujillo. Nuestro sitio web aún no ha podido verificar de manera oficial este dato que de ser cierto sería muy relevante para la historia regional y nacional.