lunes, 14 de noviembre de 2016

5 claves para entender la problemática de Fontur


La Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano, (Fontur), es un organismo público, autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio, responsable de la ejecución de planes y programas sobre transporte público, en sus diferentes modalidades: urbano, suburbano, interurbano, rural, escolar, comunal, entre otros, el cual se encuentra adscrito al Ministerio del Poder Popular para Transporte Terrestre.

En un principio, la tarifa preferencial fue asignada a los estudiantes de educación primaria, secundaria, diversificada y superior para que estos pudieran trasladarse de sus residencias a sus centros de estudio y viceversa.

Luego, se decretó que este pasaje “preferencial” sería válido los 365 días del año, las 24 horas del día. O al menos las horas que funcionara el transporte público. Pero diversos problemas han rodeado el plan nacional de subsidio al transporte de los estudiantes.


Sustitución del ticket por la tarjeta inteligente


En aras de modernizar el proceso se ordenó la sustitución del ticket estudiantil por la tarjeta inteligente. Una tarjeta de plástico personalizada.

Pero al igual que muchas instituciones de estudio, empresas, entidades bancarias, y otros que usan carnet o tarjeta, el material para ello escasea en el país, por lo que muchos estados aún gastan papel y tinta en los tickets.



La tarjeta requiere tecnología de punta


Para poder hacer uso de la tarjeta inteligente los transportistas debían poseer una máquina que procesara la misma. Tenía que descontar el pasaje y registrarlo en sistema.

En una primera fase varios estados se modernizaron, otros siguen esperando. Y hoy día el costo de la máquina, aún con “planes de financiamiento”, debe ser pagada por el transportista y supone un gasto superior al salario mensual.


Desajuste  

En el caso de las líneas urbanas, el estudiante debe pagar el 40% del pasaje y el Estado subsidia el 60% restante. En las suburbanas, el beneficiado debe cancelar el 30% y el Gobierno pagará el otro 70%.

Actualmente, el último aumento aprobado en el año 2016 estipula que el pasaje “corto” cuesta Bs. 60 por lo tanto el estudiante debe pagar Bs. 18 y el Estado Bs. 42

Pero el estudiante no paga Bs. 18 por cada pasaje corto, paga menos por unos 80 tickets mensuales para viajes cortos. Los precios del pasaje preferencial no se ajustan si quiera a la inflación anual.


Aplazamiento 

El pago del Ejecutivo debería ser mensual, sin embargo, los transportistas dicen pasar hasta tres meses esperando por recibir el pago de la cantidad de tickets recibidos (estudiantes que transportaron).

Aunado a esto, el país atraviesa una crisis económica que según diferentes analistas incluye una hiperinflación. Por lo que recibir el dinero tres meses después, significa que viene devaluado. Que perdió el valor o alcance que tenía 12 semanas atrás.


Confusión


Mientras que las taquillas de FONTUR, responsables de emitir los tickets y recargar tarjetas inteligentes para el pasaje estudiantil, están cerradas, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Ricardo Molina, informó a través de su cuenta en Twitter que la suspensión del pasaje estudiantil o tarjeta inteligente es totalmente falsa.

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Luego de que diversos sectores estudiantiles manifestaran su descontento ante la suspensión de la venta de boletos “sin previo aviso y sin justificación”.


La información que dieron en diversas taquillas es que estaban cerradas “por órdenes del Ejecutivo”. No alegaron falta de material. Y el cierre era "hasta nuevo aviso".

Ante la falta de respuestas, en Trujillo, transportistas y estudiantes acudieron a la sede de FONTUR para exigir la restitución del servicio, pero las autoridades del ente gubernamental estaban ocupadas y no declararon al respecto.

Se pudo conocer que sostienen mesas de trabajo para acordar la nueva modalidad de pago de los estudiantes, el modo en que se cancelará el pasaje a los transportistas.

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