Miguel “La Peña”, como firma en sus cuadros, es
un joven poeta y pintor trujillano, aproximado a lo que Juan Calzadilla llama
un “artista integral”. Licenciado en Educación Mención Castellano y Literatura
ULA-NURR, actualmente cursa la Maestría en Literatura Latinoamericana de la
misma casa de estudios. En 2004 junto con
otros compañeros funda el grupo cultural “Almas sin rostro”, hoy
disuelto. Miembro activo del grupo “naci2alasar”.
CS: Hablemos
de poesía ¿Qué concepto tiene Miguel Montilla sobre la poesía?
MM: Si nos vamos a la definición conocida por
todos, que es la de: Escribir bellamente. O simplemente: Escribir en verso.
Pues ya tenemos una leve, sencilla y muy simple idea de lo que podría ser
POESIA. A todas formas hay que obviar la simpleza de las definiciones, aún más,
cuando se trata de algo tan serio como la poesía. Por lo menos para mí es cosa
seria. Podemos repetir y decir a bocanadas que la poesía está en todos lados
pero que raramente puede verse. En un crimen puede existir poesía para muchos,
por ejemplo en cómo se ejecuta, sus implementos, la idea que lo lleva al
acontecimiento: la planificación. Baudelaire decía: La belleza está en lo raro.
Y para nosotros, lo raro no tiende puentes: los derrumba. Poesía -como la percibo- es el largo y
confuso crepitar de lo desconocido.
CS: ¿Y ese
crepitar de lo desconocido te ha dado respuestas?
MM: Los impulsos en la poesía, muestran quizá, la
realidad del hombre, la interna, la sensatez en la palabra. O tal vez, buscar
acercarse a lo que Bretón denominaba
"la escritura automática". Las palabras están en uno, la poesía puede
estar en uno, al igual que las palabras, respuestas pueden estar en uno también
como pensaba SOCRATES al decir de la MAYEUTICA. No busco con esto complicar las
cosas, únicamente se quiere la reflexión, no la facilidad de los conceptos. Necesariamente
debemos tener presente que, los lugares comunes no pueden resguardar la palabra
que duele, con el celo del lugar "raro", el que enciende las alarmas
al primer contacto, incluso a la distancia. Y ese "crepitar" es el
que rompe la tierra para nacer, el que hace sangrar la hoja en blanco, el que a
veces necesita del vino... para asomarse al mundo de los comunes.
CS: ¿A qué
edad escribiste el primer poema?
MM: Realmente al mundo de la POESIA entro algo
tarde. Mi contacto con el arte como tal, se inicia en el dibujo y la pintura,
aunque debo aclarar que no soy disciplinado en nada. Inicié en la poesía
(escribirla) quizá por influencia de algunos compañeros al crear el grupo
"almas sin rostro" en la ULA. Aunque ya conocía algunos autores como:
E.E. Cummings, que es mi autor por excelencia y, a William Carlos William,
luego vinieron otros autores de preferencia actual como Quevedo y Antonio
Machado, y otros tantos, hasta poder apreciar lo que hace Miguel James y Valera
Mora. Después vine a formar parte de “naci2alasar” que es donde empiezo a tomar
con mucha seriedad la poesía y me atrevo a escribirla. Si escribí uno que otro
poema pero sin el ánimo de ahora. No tengo una fecha o día concreto, pero estoy
seguro que no fue a los 9 años como Cortázar.
CS: Ese
primer contacto con el arte del que nos hablas, ¿Está relacionado con el hecho
de que tu padre fuera pintor?
MM: No necesariamente. Viví con mis padres hasta
los 3 años. Luego ellos se separaron y empiezo a vivir con mis abuelos
maternos. Recuerdo que en la escuela le hacía los dibujos a mis compañeros, y
en primer año, liceo "Antonio Anselmi Berti" en Monte Carmelo, competía con amigos que también dibujaban.
Uno de esos amigos era Andrés Eloy, que era excelente realizando caricaturas,
desgraciadamente ya no se encuentra entre nosotros. También realicé varias
pinturas para la iglesia, maquillaje algo grotesco para obras de teatro, hasta
tatuajes llegue a hacer. De modo que desde pequeño el arte me ha perseguido y
pues como lo mencioné anteriormente: la disciplina no está en mí, y si no hay
disciplina no hay nada, pienso. Así que el hecho de que mi padre se dedicara a
la pintura pues no sé si eso ejerciera cierta influencia en mí. Es complicado, quizá
la biología si tenga que ver en algo, por esa información que llevan los genes
según dicen. Es un tanto complejo hablar de ello, aunque pudiera decir que más
influencia puedo tener del Pintor peruano Glardo Bedoya, quien fue mi profesor
de dibujo tiempo después. No quiero que se mal-interprete lo de
"influencia" en cuanto a MIMESIS, o, a creación sino más bien a la
motivación del seguir en ejercicio de la pintura, cosa que en este país es
complicado. Y que cada vez se hacen mínimas las posibilidades. Mis gustos en
pintura son algo particulares: Emil Nolde e Isidoro Nonell. Quizá el
desordenado orden del color lo he captado de alguna de sus pinturas.
Vallejo Adánico, obra de Miguel Montilla. |
CS: Decías
que al momento de escribir poesía te viste influenciado por tus compañeros del
grupo “Almas sin rostro”, háblanos de él.
MM: Mis lecturas en principio se inclinaron hacia
la filosofía. Luego de conformado el grupo empiezo a mirar más hacia la
literatura, con excepción de los autores antes mencionados (en ese momento era
estudiante de ingeniería). El llamado para la creación del grupo nació de
Junior Aquiles Franco, al cual acudimos quizá por curiosidad: Edward Maldonado,
Lennis Pérez, Juan Ramos, Rosalba Segovia, el ya ausente Alexis Barrios... Digo
curiosidad porque en lo que llevaba de camino ULA-Trujillo era la primera
agrupación que surgía con estas inquietudes artísticas. Se realizaron exposiciones
al aire libre (patio central), arte efímero, y luego recitales poéticos. De las
exposiciones que recuerdo con trabajos audiovisuales dirigidos por el compañero
Johan Graterol, era "Oquedades" y que causó algo de escándalo en la universidad,
ya que mostraba las escenas más cruentas realizadas por la "Santa
inquisición". Otras muestras se realizaron en la sala Asdrúbal Colmenares,
y en la casa natal Mario Briceño Iragorry, y hasta una obra de teatro
presentamos en Falcón con la agrupación Novartes, en el que participaba la
poeta y amiga Mariela Balza. Un tiempo verdaderamente productivo para muchos de
los que aún seguimos. Quise decir para los que en ese momento apostábamos por
otra realidad: la del arte.
CS: ¿Crees
en la poesía como un elemento renovador de la sociedad?
MM: Por supuesto. La poesía da al individuo el
grado de sensibilidad que permite
valorar todo cuanto existe. Recordemos dos poetas españoles: Antonio
Machado y Miguel Hernández, el primero le escribe a la mosca. Sé que para
muchos puede representar lo abominable, lo
insignificante pero, para el
poeta representa la evocación de su "juventud dorada" como es mismo
lo dice. Para el la mosca es un universo
simbólico en sí misma. Y culmina su poema diciendo: "...amigas viejas, me evocáis
todas las cosas." El segundo le canta a la cebolla, rubro que puede
obtenerse con facilidad, y que por bajo
valor económico (para su tiempo lo era, para el nuestro no tanto) no faltaba en
la alimentación de las familias menos favorecidas. Ver poesía en lo
"simple" sin duda nos haría más humanos, y nuestra sociedad cambiaría
su rostro de violencia por un rostro más afable. Gustavo Pereira en un breve
artículo EL PEOR DE LOS OFICIOS, habla de que en la antigua China había que ser
poeta para poder aspirar a los empleos oficiales o gubernamentales y que en el
Japón existió un ministro de la poesía. Nosotros desgraciadamente contamos con
gran público analfabeta, incluso en los altos cargos. No puedo evitar el
salirme un poco... Pero si, la poesía puede cambiar las cosas.
Adán Atardecido, Obra de Miguel Montilla |
CS: “Cambiar
la vida”, dijo Rimbaud, “Transformar la sociedad”, dijo Marx ¿Cómo lograrlo a
punta de poesía?
MM: La pregunta tiene relación con la anterior.
Huidobro dice que: "el poeta es un pequeño Dios" así que el poeta de
alguna manera tiene la potestad también de crear mundos o de intentar mejorar
conciencias, porque de cambiarlas sería una atrocidad y el poeta no se
atrevería a tanto. La poesía no se prestaría para tal propósito.
CS: ¿Cómo
ves el activismo político dentro de la poesía?
MM: Voy a considerar la pregunta apegada a la
actualidad. Aunque vale mencionar poetas como el "Chino" Valera Mora,
quien pudiera tomársele como el abanderado nuestro (trujillano) en esta
categoría. Pero como dije voy a tomar la pregunta en el presente que nos
reclama y nos concierne a los venezolanos. Con respecto a la actual situación
que nos aqueja, muy poco, o casi nada se escrito. Bien es sabido por todos de cómo
se está administrando el país. Los que aplauden la voz del que está en la cima
del triángulo, es el que "reúne" las condiciones necesarias y
suficientes para ser meritorio del galardón. La mayoría de los libros
publicados en el periodo anterior y en el actual son loas a los políticos que
"llevan las riendas" de lo que nos están dejando de país. La poesía y
estoy muy convencido de lo que diré, no debe subordinarse a los deseos de un
político, no para captar adeptos que luego se transformarán en ciegos
seguidores que descansarán en el más mortal de los precipicios. Para ese fin no
debe prestarse la poesía; para el de la sensatez sí. Se publican libros, es muy
bueno, pero no todo lo que se publica lo es. Un texto como el de CaupolicAn
Ovalles: “Duerme usted señor presidente”,
no creo que vea la luz otra vez en las editoriales mientras éstas, están
a favor de los gobiernos. La palabra en la poesía debe recuperar su autonomía,
y "Vendrán tiempos mejores " para decirlo con Miguel James.
CS: A
propósito Caupolicán Ovalles, si bien es cierto que una editorial del gobierno
no publicaría jamás un libro de poemas como "¿Duerme usted, señor
presidente?", las editoriales privadas son una opción, pero teniendo en
cuenta los altos costo del libro en dicha editorial, se torna cuesta arriba,
¿Cómo hacer entonces para publicar un libro con presupuesto bajo?
MM: E n la actualidad ningún presupuesto parece
ser bajo. Hasta un libro realizado con papel de calidad dudosa, resulta
costoso, y la impresión igual, lo lógico sería reducir el número de tiraje. En
físico como tal es costoso. Se pudiera pensar mejor en el libro digital.
CS: En los
últimos cinco años ¿Cómo te has desarrollado en tu quehacer artístico? ¿Se te
ha hecho muy difícil? ¿Te has sentido marginado?
MM: A decir verdad, no le doy mucha importancia a
las aceptaciones. Dije que carecía de disciplina, y la indisciplina la traduzco
esos sonidos que no necesariamente deben ser continuos, o que deben ser gratos
al oído. Si me invitan a un evento y si me parece asisto, de lo contrario me
niego. Así pasa con los organizadores, si les caes bien te invitan. Pero si te invitan
y hablas en contra de sus políticas o colores de partidos no te verán otra vez
con agrado. El mundo es redondo y seguimos buscándole los ángulos.
CS: ¿Crees
que algún día en Venezuela se lea tu creación de forma masiva?
MM: No aspiro a eso. Así como tampoco soy un
cazador de concursos. Se escribe y ya. "La muerte no me llevará a mí
solo", ahora no recuerdo quien lo dijo. Pero que algún día se lean mis
poemas creo que no me seria desagradable. No pienso en ello y duermo bien.
CS: ¿Qué
persigues como poeta?
MM: Seguramente la justicia en las palabras.
Muchos dicen que cada vez que aceptamos o creamos una palabra nuestra lengua se
hace más rica. Hay palabras que no deberíamos aceptar porque siento que la
degradan en lugar de enriquecerla. Caso puntual es, el de un género musical que
no vale la pena ni mencionar. Ahora si la pregunta es, ¿qué espero de la
poesía? Puedo contestar con total certeza que: nada. No espero absolutamente
nada de la poesía.
CS: ¿Se está
escribiendo poesía en Trujillo, es decir, hay una nueva generación de poetas
trujillanos capaces de lograr lo que muchos de nuestros poetas han hecho?
MM: Totalmente. Mucha de la poesía que se está
haciendo en la actualidad goza de la particularidad de que es escrita dentro de
su geografía. Los poetas de renombre como Palomares, Víctor Valera Mora, Pepe
Barroeta, Francisco Pérez Perdomo... Escribieron fuera de su estado, y son
conocidos escasamente por quienes leen y escriben poesía, porque hasta los
docentes en el área de lengua, ignoran que existen. El punto a favor de los que
escriben poesía se dan a conocer bien sea por los recitales de poesía que se
organizan en las instituciones o por los talleres literarios. Es hacer poesía en tiempo real. Otro elemento a
favor son las redes sociales. Que permiten la lectura de uno de tus poemas en
cualquier parte del mundo en cuestión de segundo. Mucho se puede lograr con las
tecnologías y los libros digitales.
Caricatura del poeta Miguel Montilla. |
CS: Libros
de preferencia...
MM: “Poesía Completa” de E. E. Cummings; “Poemas
Completos” de William Carlos Williams; “Antología poética” de Jaime Sabines; “Mi
novia Ítala come flores y otras novias” de Miguel James; “Antología poética” de
Antonio Machado; “Antología de la poesía norteamericana” selección de Ernesto
Cardenal; “Las Flores del mal” de Baudelaire; “Obra poética” de José Barroeta; “La
terredad de todo” de Eugenio Montejo; “Obra completa” de Víctor Valera Mora;
Paul Eluard, “Poemas”; “Cien Poemas” de Cavafis; “Todas las flores de Abril” de
Nicolás Guillén; “Las personas del Verbo” Jaime Gil de Biedma; “Poesía Completa”
de W. Blake; José Antonio Ramos Sucre, El Marqués de Santillana, Petrarca,
Quevedo, Góngora, Juan Ramón Jiménez, y por su puesto la poesía de Rimbaud,
Mallarmé, Verlaine, Artaud. Realmente son muchos los autores que se leen. Por
eso es difícil tratar de nombrarlos junto a sus libros.
CS: ¿Tienes
algunos proyectos literarios en los que estés trabajando actualmente?
MM: Siempre hay algo en mente. En la actualidad
me encuentro trabajando en un poemario dedicado a Abril, mi hija. En la que
implemento una voz diferente a lo que he venido haciendo. Ya un par de poemas
de ese trabajo han sido objeto de estudio para una tesis de Maestría, por parte
de la poeta Lennys Pérez, cosa que me es grata. De igual manera, llevo tiempo
trabajando en un libro de cuentos, cuestión que no he terminado por mi
indisciplina. Es que no solamente me ocupa la poesía, también la narrativa y
por supuesto el ensayo. Si llego a vencer algún día la no constancia, puede que
salgan buenas cosas.
CS: ¿Ha cambiado
el nacimiento de Abril tu concepción de la vida?
MM: Sin duda. La percepción de todo cambia
rotundamente. No tenía idea de lo que es compartir la vida con alguien que de
alguna manera te pertenece. Hablarle de cosas que seguramente me gustan
únicamente a mí, puede ser egoísmo eso, pero quiero que aprenda a apreciar lo
que realmente nos mueve: la vida en sí misma. Más, en este tiempo que todos
llevamos más vida de autómata que de individuos libres en todas sus formas. Las
ataduras del trabajo, la manera en cómo se sigue "construyendo" la
sociedad, es una construcción malsana. No creo que a este ritmo nuestra vida
llegue a ser más placentera, todo lo contrarios, nada bueno puede venir de la
desidia. Y quiero mostrarle a Abril lo otro, lo que nos hace libres, la
naturaleza, el aire del campo, las flores, el día, la noche, las montañas. Y
creo que su gusto ya se está formando, le gustan mucho las flores, en especial
las trinitarias y hasta se las coloca sobre su pelo. También veo que le gustará
la pintura, porque tiene la nevera toda rayada con colores. Es buena señal.
Pero si, la concepción de la vida cambia, o, a esa concepción de vida, se
agrega otro ingrediente: el de ser padre, en mi caso.
El poeta y su hija Abril Sabina. |
CS: Consejo
a los jóvenes que están escribiendo la literatura venezolana de hoy...
MM: El único que pudiera ofrecer es, que lean,
que lean mucho, que conozcan lo que se ha hecho desde el principio. Es la
manera más sensata para proponer la novedad. Apresurarse a la publicación puede
responder contrariamente a lo que se persigue. Si es que persigue algo. La
literatura es cosa seria
De sus poemas...
Niña que me haces feliz
A MI HIJA Abril Sabina
Niña que me haces feliz,
por ti sonrío.
Sufro cuando en ti
no andan bien las cosas.
Cuando tu cara hace un gesto
que desconozco.
Sufro, si no es de risa
el sol y la nube que miras.
Si azul no es el dragón,
verde la ballena,
y de colores el aire
y las montañas que pintas.
Si las flores no te caen
del cielo, si no vienen de las estrellas,
si no forman largas caravanas,
si no titilan como tus ojos.
Si el ferrocarril que lleva
la sopa y la papilla
va muy rápido
o muy lento.
Si no estoy en tus ojos.
Si tus cordones cuelgan.
Si no tuerces tus deditos en mi barba.
Si en tu pijama no hay piratas.
Si las flores no brillan.
Si las mariposas no te besan.
Si no puedo soplar tu cuellito.
Sufro, sufro, sufro.
Si no pueden hablarte las hadas
Si no hay Blanca Nieves
Si no hay…
Si no hay…
Pero Noviembre es el mes de Abril
Y ya no Siento temblar las bases
del castillo de arena que soy
Niña que me haces feliz
por ti sonrío.