sábado, 10 de septiembre de 2016

5 datos que debes saber sobre José Gregorio Hernández


Panorama
El médico de los pobres vivió una vida de santidad y amor por el prójimo que se fusionaba con una incendiaria pasión por las ciencias. El trujillano fue de esos pocos que logran mantener en equilibrio dos mentalidades en choque. Trujillo lo recuerda como su hijo, Venezuela lo venera como un santo.

Hérnandez nació el 24 de octubre de 1864 en Isnotú. Vivió su infancia en una familia económicamente estable, y bajo la profesión de fe católica que sus padres inculcaron desde muy pequeño.

Aunque en un inicio deseaba ser abogado, fue su padre quien lo convenció de tomar la medicina como su carrera de vida, consejo que al final aceptó. 

A los 23 años José Gregorio se convertía en médico por la Universidad Central de Venezuela.

Te presentamos cinco datos sobre el mítico personaje

Uno de sus deseos: Conocer su linaje

San Miguel Febres Cordero y el cardenal Cisneros

El médico de los pobres trabajó incansablemente en conoce sus ancestros y el esfuerzo trajo frutos al conocer las ramas de su árbol genealógico.

Por línea materna descendía del cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, quien gobernó en dos ocasiones el Reino de Castilla, fue confesor de Isabel La Católica, la reina que fue artífice del descubrimiento de América, y fundó la Universidad de Alcalá (Hoy día Universidad Complutense de Madrid).

De su padre llega la aureola de santidad, era descendiente del santo ecuatoriano San Miguel Febres Cordero, quien también sería miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua Española.

Sus estudios: De los pocos para su época

Uno de los episodios que marcaría el futuro del joven José Gregorio fue ser expulsado del estado Trujillo. Luego de eso comienza un proceso de aprendizaje que lo llevó a Europa a conocer de primera mano los adelantos y enseñanzas de los más grandes de las ciencias.


Cursó clases en el laboratorio de Charles Robert Richet, quien sería Premio Nobel de Medicina en 1913, también en los laboratorios de Mathias Duval en Francia. Luego en Berlín perfecciona y descubre nuevos campos científicos no conocidos en Venezuela.

En su viaje a Europa Hernández cursó estudios de Microbiología, Histología, Patología, Bacteriología, Embriología, Fisiología Experimental, Anotomía patológica entre otras.

Su labor científica: Un legado a la posteridad

Luego de su viaje a Europa, El Venerable volcó sus conocimientos en la casa de estudio que lo vio crecer. En 1891 funda las cátedras de Histología normal y patológica, Fisiología Experimental y Bacteriología en la UCV, convirtiéndose de inmediato en fundador de ambas.

Fue el primero que introdujo un microscopio a Venezuela, enseñó a sus alumnos y demás interesados su uso y manejo.

Fundó la cátedra de Bacteriología, esta sería la primera en fundarse en el continente americano y el primer venezolano en publicar sobre la misma con su célebre Elementos de Bacteriología de 1906.

Su obra científica: Método y ciencia bajo el ala divina

El doctor Juan José Puigbó recomendó que su faceta religiosa no debía opacar el inmeso aporte que el médico de los pobres hizo a las ciencias venezolanas.

José Gregorio Hernández fue miembro fundador de la Academia Nacional de Medicina, publicó 13 ensayos reconocidos por la entidad científica.  Fue un entregado docente que formó a un grupo de reconocidos investigadores científicos venezolanos.

Rafael Rangel padre de la parasitología, Jesús Risquez, sucesor de de la cátedra de Bacteriología tras su muerte en 1919, entre otros son parte de la generación influenciada por el nacido en Isnotú.

Su vida: Un lado de él que no conocías

Hernández era un amante de la moda y del buen vestir, era también un músico por excelencia. Hablaba seis idiomas (español,francés,inglés,alemán,italiano, portugés y latín).

Cuando los imperios británicos, alemán e italiano bloquearon las costas venezolanas en 1902, fue uno de los primeros en inscribirse para “defender la patria”.

Fue su mejor amigo Santos Aníbal Dominicci, quien sería luego Ministro de Salud bajo el gobierno de Eleazar López Contreras entre 1936 y 1937. Hoy día José Gregorio Hernández espera su beatificación por parte de la iglesia católica y su elevación a los altares.