La
realización de la utopía no considero que consista en que un bando se erija
como el supremo precursor de la felicidad,
¿o si es así? Me parece absurda la realización de la utopía como un producto de
algún bando: eso no sería utopía.
Esta actual
lucha venezolana de izquierdas y derechas me ha legado (palabra que me está cayendo bastante mal, con todo y lo
útil que es) una enorme lección: llegar a la utopía no es el objetivo de ningún
bando porque cada uno de ellos es impulsado por el orgullo de decir “tú no lo
lograste y Yo si lo logré”, y no exactamente por buscar el bien colectivo sin distinción
de colores. De esto adolece sobre todo el bando que se hace llamar de izquierda;
el de derecha, vive en un mundo capitalista, de intereses materialistas, así
que se siente a gusto (siempre y cuando ostente el poder, se sentirá a gusto).
¿Para qué la
utopía si en ella, el bando que la logre,
no va a hacer más que llenarse la boca con la impertinencia de decir que ellos fueron quienes la alcanzaron?
Es más, ¿suena eso a estar en la
utopía?
Querer
implementar el socialismo, como ejemplo inmediato (muy padecido por todo
venezolano) para el “bien” colectivo, es una enorme impertinencia, es insistencia
de la imbecilidad, porque ese bien
colectivo no puede estar confinado en una fórmula. La realización de la utopía
es algo tan general, tan de todos y para todos, que es igualmente (insisto) de
imbéciles creer que van a haber bandos implicados en su realización: la utopía
es humana, no algo de grupos.
No hay
construcción del bien común con los ojos puestos en una sola vía. La utopía no
es otra cosa que un estado espontáneo colectivo (resultado de un de…), del ser,
que busca el equilibrio, cuyo valor primordial es la felicidad individual para lo colectivo. Utopía es un concepto que me parece describe algo tan grande y
abstracto como Dios: es nuestro
concepto genérico para nombrar a esa situación ideal de una humanidad en
armonía. La diferencia entre estos dos conceptos, es que la utopía (el concepto
de Dios es algo de existencia meramente ideal, situado más allá de lo físico y
perceptible) sería una construcción de actitudes y aptitudes en los seres humanos,
que den como resultado espontáneo,
concluir que lo mejor para todos es una armonía general expresada en el bien
común (algo que nazca de la convicción individual, visto como algo necesario e
irrefutable).
Ningún bando
busca la realización de la utopía, así esa sea su bandera: eso es definitivo.
Todo bando ineludiblemente busca su supremacía, demostrar que tuvo la razón y
ostentar el poder, ¿o es que acaso al lograr sus objetivos, van a optar por
hacerse periferia? Ningún bando es humilde, y la utopía es eminentemente
humilde, solidaria, empática. El que busca la realización de este ideal, no
anda pensando en los que están detrás y con él, sino en todos, hasta en esos
que nunc conocerá. Así que, sobran las palabras para explicar mi conclusión
respecto a este tema.
La
construcción de la utopía es una responsabilidad individual. Entonces, también
es muy probable, que la utopía sea un concepto todavía más ideal que el de Dios.
(…)
Aunque creo
que, en palabras que usó Galeano, la utopía siempre nos servirá para caminar.