martes, 29 de septiembre de 2015

Conoce la historia de un trujillano que fue detenido por querer llevar comida a su hogar

Cortesía diariotrujillano.blogspot.com

¿Quién es el último? Fueron las palabras que anunciaron la llegada de la Guardia Nacional, quienes entre gritos y humillaciones, detuvieron a 19 personas la madrugada de aquel jueves.

Andrés Rodríguez**, padre de familia que labora en una empresa del Gobierno, llegó a las afueras de un supermercado asiático alrededor de las 4.30 am, “me fui a esa hora porque después es más difícil comprar” reseña el hombre de unos 46 años, que recuerda aquel día como el peor de su vida.

“Cada vez que recuerdo ese día, me dan ganas de llorar” relata Rodríguez. Conozca como son tratados los trujillanos que hacen colas a tempranas horas.

No importa sexo ni edad

“Ese día éramos 19 personas, ocho hombres, nueve mujeres y dos menores de edad; a todos nos gritaron y a punta de empujones nos montaron en las camionetas” cuenta Andrés, quien asegura que los funcionarios nunca mediaron palabras con ellos.


Aguantan sol y agua

Los detenidos fueron llevados al comando No 23, ubicado en la parroquia Jalisco, municipio Motatán; los mantuvieron durante siete horas en un estacionamiento de aproximadamente cuatro metros “ nos pusieron bajo el sol y oliendo heces de perro, no nos dejaron ni sentar” narra Rodríguez.

Sin comunicación alguna   

Cortesía Maduradas.com
Andrés afirma que los funcionarios no permitían que los detenidos se comunicaran con sus familiares, “gracias a un señor que se encontraba con nosotros pudimos llamar y decir donde estábamos; siempre nos gritaban que nadie nos había mandado a hacer colas”.

Reseñados como bachaqueros

“Si los vemos otra vez en una cola los mandamos a la fiscalía y les dictamos privativa de libertad, así mismo nos dijeron (…) nos tomaron 24 veces las huellas digitales y para completar nos tildaron de bachaqueros frente a la prensa” relata Rodirguez.

No se pueden quejar

A minutos de ser puestos en libertad, los detenidos recibieron una charla por parte del Comisario encargado del comando en donde se encontraban. “Nos dijo que si salimos a las seis de la mañana  encontraremos todos los  productos sin ningún problema (…) al terminar nos preguntó si nos habían maltratado, por miedo a decir la verdad, nos quedamos callados” manifestó Rodríguez.


Antes de finalizar, Andrés Rodríguez relató como a menos de 10 metros del comando revenden los productos a precios exorbitantes y la Guardia Nacional no hace nada, mientras que por otro lado atropellan a padres de familia que solo quieren llevar un bocado de comida a sus hogares.
Cortesía de Maduradas.com


**Nombre ficticio para proteger la identidad de la fuente