sábado, 15 de agosto de 2015

Ana Cristina Diaz, una trujillana que se impone en el Miss Venezuela


Cortesía Organización Srta Centroccidental 

“Ana Cristina Díaz” fueron las palabras de Osmel Sousa, y entre aplausos, la belleza andina se impuso en el  concurso más importante del país; luego de varios años, una trujillana se convierte en candidata oficial al Miss Venezuela.

 Ana Cristina, natal de Trujillo Capital y estudiante de Arquitectura en la Universidad de Los Andes, nunca imaginó ser parte del grupo de mujeres más bellas del país “No tuve este sueño de pequeña, fue algo que surgió cuando comencé en el modelaje, luego del 2012, antes era muy tímida y reservada”.

Señorita Centroccidental, su pase a la Quinta Rosa

En el país, a lo largo de todo el año, se realizan concursos en donde las ganadoras tienen un pase oficial al casting final del magno evento de la belleza.

Señorita Centroccidental, evento celebrado en Barquisimeto y presidido por Javier Gómez , fue el trampolín que impulso a Ana Cristina a formar parte de las candidatas del Miss Venezuela 2015.

Díaz relata que gracias a este concurso obtuvo una gran preparación,  en donde recibió clases de oratoria, baile y pasarela; la noche final, fue escogida por el Zar de la belleza, junto a siete compañeras más, y para la noche del casting final quedo seleccionada entre más de 200 chicas.

Cortesía www.bellezavenezolana.net
De la tierra de paz y encanto

“El pintoresco escondite rodeado de montañas que te sorprenderá al llegar” fueron las palabras de Ana Cristina al pedirle que hablara de su tierra natal.

Díaz espera ser bendecida con la banda del estado que la vio nacer  “es una decisión de la organización Miss Venezuela, porque se hace por sorteo. Si me toca elegir, por supuesto elegiría mi estado natal, pero sea cual sea que me toque representar lo haré de la mejor manera, porque todos somos Venezuela. A Trujillo siempre lo llevaré en mi corazón”.

Ana Cristina agrega que con esfuerzo y dedicación, dará el todo por el todo  para dar una gran representación y dejar el nombre de la mujer trujillana en alto.

El Miss Venezuela, sinónimo de unión  

A pesar de que gran parte de la población tilda a los concursos de belleza como frívolos, Ana Cristina no comparte esta opinión, para ella el concurso muestra la belleza e inteligencia de la mujer venezolana, y además, sirve como símbolo de unión en el país.

“El Miss Venezuela durante décadas ha reunido a la familia venezolana en casa para disfrutar de un evento de altura, un show de magia y mujeres bellas. El Miss Venezuela es como el béisbol, nos une a todos sin importar de que equipo seamos”.

El Miss Venezuela, una gran escuela

Durante su preparación para el magno evento de la belleza, Ana Cristina afirma que son muchas las anécdotas y recuerdos que se llevará de esta experiencia.

“Crecimiento humano, personal y profesional. Son retos y aprendizajes; mientras transcurre el concurso te descubres cualidades que quizás no sabías que existían en ti. Me siento mucho más segura y con confianza a la hora de tomar decisiones”.

Para Díaz el Miss Venezuela es una gran escuela, y su ejemplo a seguir es Bárbara Palacios (Miss Universo 1986 quien además porto la banda de Trujillo) “es una mujer trabajadora, emprendedora y se convirtió en una gran empresaria, demostrando que la belleza puede ir de la mano del intelecto”.
Cortesía Organización Srta Centroccidental 

Los valores como pilar fundamental

 Para Ana Cristina los valores humanos son fundamentales, de ser electa Miss Venezuela trabajaría  para llevar este mensaje a todos las familias venezolanas.

“Me gustaría ser vocera de una gran campaña que afiance los valores humanos, y que muestre la necesidad de enseñarlos desde el hogar (...) La educación entra por casa” expone Díaz.


Constancia, esfuerzo, confianza, disciplina y humildad son las palabras que definen a Ana Cristina Díaz, joven nacida en la tierra de paz y encanto, que bajo la bendición de la Virgen de la Paz, patrona de Trujillo, busca consolidarse el próximo  8 de octubre, como la mujer más bella del país.

Cortesía de @acrisdds