“Tierra de paz y encanto” o “tierra
de santos y sabios” son slogans que dan un abreboca al turista que viene a
nuestras tierras. El más viejo y pequeño de los estados andinos esconde entre sus
montañas lugares donde el tiempo no transitó. Historia, naturaleza y religión
fueron manos que moldearon a un territorio olvidado, pero amado por aquellos
que se atrevieron a volver.
Laguna de Los Cedros
Es uno de
los sitios más visitados del municipio Boconó. Ubicado 1750 msnm es un sitio
ideal para compartir en familia o admirar la cantidad de aves que se posan en
el lugar.
La entrada
es gratuita, y sólo se debe cancelar una pequeña cantidad a INPARQUES para el
alquiler de kioscos o si se piensa acampar en el su verdor.
Si te gusta
caminar, o eres amante del kayak, no dudes visitar este hermoso lugar donde la
mente se une con la naturaleza haciendo un trato que deja atrás todos los
problemas de las convulsionadas ciudades.
Jajó
Cortesía: |
El reloj
moderno no pasó por este pueblo trujillano ubicado entre montañas del municipio
Urdaneta. Sus pobladores parecen no preocuparse por esto. La amabilidad y
cordialidad que los caracteriza es una joya andina aplaudida por los
visitantes.
Sus casas
blancas adornadas por largos ventanales se fusionan con las calles empedradas
del pueblo. Para un lugar que cumple casi 400 años, es quizás uno de sus
tesoros más valorado.
El pueblo
fue escenario para la grabación de la película El Desertor. Cinta que relata la
dramática situación de la recluta en Venezuela. No te vayas de Jajó sin probar
su anhelado dulce de leche.
Catedral del Señor Santiago de la
Virgen de La Paz
En 1662,
luego de treinta años fue terminado este recinto religioso, hogar de la Virgen
de la Paz, patrona de Trujillo.
Es un templo
mediano considerado como una de las joyas arquitectónicas de la época colonial
en Venezuela. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1960.
En este
sitio el obispo Lasso de la Vega dio la bendición como gobernante al libertador
Simón Bolívar como parte del proceso independentista de Venezuela.
Iglesia San Juan Bautista de Valera
Cortesía: |
Ubicada en
pleno corazón de la ciudad. Imponente ante los ojos del espectador, esta obra
religiosa es considerada la Iglesia más alta de los andes venezolanos.
Fue diseñada
por el sacerdote Luis Gorgoza. Su construcción duró 27 años, su estilo es
gótico. 62 murales traídos de Múnich, Alemania, luego de la segunda Guerra
Mundial, adornan las naves del recinto religioso.
La Iglesia
es llamada por los valeranos y zonas vecinas como “La Catedral” aunque por
cuestiones históricas y geográficas (la Catedral es sede del Obispo) no lo es. Su
monumental edificación infla el pecho de los orgullosos habitantes de la urbe
de Mercedes Díaz.
La Puerta
Puede ser
considerado uno de los sitios más conocidos de Trujillo en toda la geografía
nacional. Y es que tener uno de los mejores climas de Venezuela (17°) la
convierten en parada oficial de miles de zulianos que consideran a La Puerta
parte de su terruño, lejos de su acalorado estado.
Fundada en
1620 adquiere su nombre por ser un pueblo fronterizo, entrada de Venezuela.
También es llamada “La Puerta de los Andes”.
Es un pueblo
de larga tradición agrícola. El turismo ha tomado un auge importante en los últimos
30 años. Es el único pueblo andino con centro comercial de los que se conozca.
La Plaza, El Castillo de San Isidro y la Lagunita, son parte de los atractivos turísticos
de uno de los poblados con mayor plaza hotelera en Trujillo.
Monumento a la Paz Mundial (Virgen de
la Paz)
Una de las
joyas de Trujillo. El monumento es la estatua habitada más alta de América por
delante de la Estatua de la Libertad de Nueva York y el Cristo Redentor de Río
de Janeiro. Es también la edificación mariana más alta del planeta con sus
46,72 mts de altura.
Posee cinco
miradores que permiten al turista admirar desde la serranía andina hasta la
depresión del Lago de Maracaibo. Tiene un ascensor en su interior.
Está ubicada
en el Cerro La Peña, a 15 kilómetros de la Trujillo capital. La carretera está
en buen estado. Existe un parque para niños, una capilla, y largas caminerías
que permiten divisar la ciudad portátil en su totalidad.
Santuario del Dr. José Gregorio
Hernández (Isnotú)
¿Quién no ha
escuchado sobre el Médico de los Pobres? Decenas de miles de placas ubicadas en
Isnotú dan testimonio del agradecimiento y fervor que sienten los feligreses por el extraordinario científico y milagroso venezolano.
Cada año
acuden miles de peregrinos de toda Venezuela y distintas partes del mundo al
que fue el sitio de nacimiento del Venezolano del Siglo XX.
En Isnotú
encontrarás el santuario Divino Niño, un pequeño museo con pertenencias del Dr.
José Gregorio Hernández, una concha acústica, y la imagen en mármol del
Venerable.
El Gobierno
Nacional ha emprendido una millonaria transformación para convertir al pequeño
pueblo en un sitio apto para la visita de miles de turistas al año y preparar
lo que esperan los feligreses católicos del país: La elevación máxima del laico
a los altares venezolanos.
¿Conoces otros? No te preocupes. En
la próxima entrega descubriremos otros sitios que te obligarán a regresar a la
tierra de paz y encanto.