viernes, 17 de julio de 2015

¿Cómo afecta la falta de anticonceptivos a la mujer trujillana?


Cortesía: elperiodicovenezolano.com

La escasez de productos que atraviesa el país desde hace aproximadamente un año, ha traido una serie de consecuencias que, a diario, afectan la calidad de vida del ciudadano.  
Un ejemplo de ello, es la falta de anticonceptivos; problema que aun no ha tenido sus efectos mas graves, pero sin duda ha deteriorado el tema de la sexualidad en las parejas venezolanas.
Martina Linares (22 años) expresa la frustración que siente por tener que visitar más de 8 farmacias en busca de píldoras anticonceptivas. “He tenido problemas con mis ciclos menstruales ya que no consigo ningun tipo de medicamentos en Valera… Esto no solo afecta mi sexualidad sino también mi salud”.
Fotografía: Lusiana Gutiérrez

La doctora Merly Padilla, ginecóloga y obstetra del Hospital Pedro Emilio Carrillo, comenta que la salud de muchas jóvenes se ha visto perjudicada, ya que este tipo de medicamento se receta dependiendo del nivel hormonal de cada paciente.
“Hay pastillas que tienen alto contenido de hormonas y no todas las mujeres pueden ingerirlas”, manifiesta la ginecóloga.

Un retroceso en la libertad sexual
Los anticonceptivos principalmente llegaron a la vida de las personas para ofrecer una mayor libertad al momento de elegir con quién, cuándo y en qué momento tener relaciones sexuales.
Sin embargo, con la escasez actual, tanto hombres como mujeres sufren a la hora de tener relaciones sexuales debido a la notable disminución de este tipo de fármacos que obstaculiza la intimidad de las personas.
Algunas veces hemos optado por la abstinencia, otras por el coitus interruptus. Ha sido todo un dolor de cabeza”, afirma Cristina (24 años) quien tiene una relación estable desde hace 3 años.

La planificación familiar: Un reto
Una de las consecuencias por la falta de estos medicamentos, es la dificultad al derecho de planificar de manera libre y responsable la cantidad de hijos que desea tener una familia.


Cortesía: elimpulso.com

“Aunque no hay datos actualizados en el estado, los embarazos no deseados se han incrementado de manera importante estos 6 meses del 2015” explica la doctora Mireya Calderón, directora del departamento de Planificación familiar en FUNDASALUD.
La importancia de una planificación familiar radica en que, ese derecho, evita la muerte de madres e hijos; así como también, disminuye los riesgos de enfermedades a causa del embarazo.

El aborto vs la esterilización
Desde que la crisis económica y la falta de anticonceptivos se han agravado en el país, el número de mujeres que optan por el aborto ilegal y/o esterilización ha sido sobresaliente.
“Aquí en el Hospital Pedro Emilio Carrillo se practican entre 8 y 10 abortos diarios que las pacientes provocan. Una cifra que jamás se había visto” revela la ginecóloga Padilla.
Esto provoca un incremento en la mortalidad materna, debido a que muchas mujeres se practican el aborto en clínicas clandestinas que aumentan los riesgos del mismo.

Por otro lado, lamenta que mujeres -entre 20 y 28 años de edad- con dos hijos o más, se ven obligadas a la esterilización por la ausencia de anticonceptivos en los anaqueles.
Amelia Pinto (24 años) tiene un hijo y en su vientre se puede observar la formación del segundo. Está en contra de los abortos, pero la opción por esterilizarse ya está decidida. “Cuando me enteré que estaba embarazada de nuevo; no dudé en tomar la decisión de ligarme... La situación económica no me deja otra opción” declara la joven madre.


Cortesía: www.diariodelosandes.com

Consecuencias a largo plazo
Las consecuencias más graves de esta problemática aún no se observan.
La socióloga, Ana Linares, opina que gracias a la falta de insumos para la prevención de embarazos no deseados el país sufrirá un crecimiento notable de la población que se traducirá en un aumento de la delincuencia, violencia, explotación infantil, entre otros.
Por otra parte, expone que la participación de la mujer en la fuerza de trabajo y escolar disminuirá,  lo que a su vez influirá progresivamente en la sociedad.