El estado Trujillo es uno de los
pocos lugares del país que goza de este regalo de la naturaleza. Ubicadas en
la parroquia El Baño del municipio Motatán, son fuente de esperanza para los habitantes
de un pueblo olvidado y carcomido por la inseguridad
De las
profundidades de la tierra, cortinas ininterrumpidas de vapor abrazan los
cuerpos sudorosos de aquellos que llegan a
este lugar “milagroso” a sanar heridas y calmar los achaques comunes de
los citadinos. Son las aguas termales ubicadas en la parroquia El Baño las que
reciben a turistas que van a utilizar sus capacidades curativas como lo hizo un
día el Siervo de Dios José Gregorio Hernández.
Tomando a
Valera como referencia, un viaje de 20 minutos te lleva a un lugar escondido,
donde el frescor de su tierra es un contraste claro con el municipio del que
hace parte. Una piscina pública y una privada esperan a los visitantes que
intentan soportar las altas temperaturas de estas aguas por órdenes naturales.
Que su
nombre exótico no te lleve a imaginar las mundialmente populares aguas termales
de Hungría o Japón. Las piscinas sulfurosas de Motatán son un lugar
olvidado que no da honor a su condición natural.
Proyectos derretidos por el azufre
Las aguas
termales representan para el estado Trujillo y el municipio Motatán una fuente
de ingresos en materia turística que permitiría transformar el lugar en un polo
de desarrollo.
Fue en el
gobierno del fallecido alcalde Heriberto Tapias que comenzó la remodelación del
lugar y la construcción de la piscina pública. Anterior a eso, ya existía la
piscina hidrotermal que en su época dorada fue también un reconocido hotel.
Un proyecto
ecoturístico también fue engavetado. El mismo constaría de varias piscinas
termales (fisioterapéutica), una piscina recreativa, camineras, módulos
turísticos, cancha deportivas y parques infantiles.
¿El monto
del proyecto? 180 millones de bolívares en un tiempo estimado de 4 meses para
la culminación de lo antes mencionado.
Un paraíso en tierra de nadie
Ir a las
aguas termales del municipio Motatán es un riesgo tomado desde el inicio que no
asegura un final feliz. Éste territorio es uno de los cinco lugares más
peligrosos de Trujillo según estadísticas de la FAPET.
En fechas
reciente fueron asaltadas un grupo de personas en horas de la noche mientras
hacían uso de las propiedades curativas de las aguas sulfurosas en la piscina privada. Un sacerdote católico muy conocido
en el estado fue golpeado y ultrajado.
La
inseguridad en la tierra de la caña, piña y tambor terminan de hundir las estadísticas
de visitantes del sitio. Es importante señalar que por seguridad hagas
presencia en las aguas termales a plena luz del día.
Falta de apoyo gubernamental
Olvidadas,
así se han mantenido las aguas termales. En el país sólo siete lugares ofrecen
este encanto de la naturaleza. Sin embargo, el apoyo regional y nacional es
casi nulo en comparación con las inversiones hechas al monumento Virgen de la Paz y el santuario
de Isnotú.
A principios
de marzo, con motivo de la reactivación de los vuelos directos Caracas- Valera,
el viceministro de turismo Emilio Álvarez anunció la creación de un parque
temático en la población de El Baño, en el sitio de las aguas termales.
Hasta ahora
nada se sabe al respecto de este importante proyecto.
Propiedades curativas invaluables
Los
profesores Rafael Urosa Alcalá y Claudio Moreno, del Departamento de Biología y
Química del Núcleo Universitario Rafael Rangel de Trujillo, fueron
los pioneros en investigar las características fisico-quimicas de la fuente
hidrotermal de Motatán.
Concluyen
estos docentes afirmando que "en general los baños termales se recomiendan
para las afecciones sub-agudas y crónicas, a fin de espaciar o suprimir los
brotes evolutivos de las enfermedades para de esta manera atenuar los síntomas
en los problemas óseos y osteoarticulares ocasionados por el reumatismo,
artrosis crónica, artropatías degenerativas, gota articular, lumbago, ciática,
consecuencias de fracturas y torceduras severas, alteraciones circulatorias o
linfáticas por traumatismo.
También se
usan para aquellos casos de problemas respiratorios crónicos, tuberculosis,
sinusitis, rinitis, resfriados a repetición, bronquitis, enfisemas, litiasis
renal, estreñimiento, colitis, flebitis, neurastenia, insomnio, neuralgias,
enfermedades
ginecológicas y enfermedades dermatológicas.
Un resumen histórico de la fuente
termal
En 1859 Don
Arístides Rojas, en el año 1859, es el primero en analizar la composición
química de estas aguas y en breve resumen, expresó que un chorro de agua brota
de las profundidades, que al poner el termómetro éste explotó al llegar a los
60° centígrados. Según él “Los indígenas
dicen que se pueden cocer huevos en ella".
En el año
1962, el Dr. W. Khayatt, acucioso húngaro propietario del "Hotel
Miraflores" en La Mesa de Esnujaque, tomó muestras del agua y las envió a
la empresa petrolera "Creole", quien certificó las aguas como de
calidad excelente.
Segundo Peña
Peña, cronista emérito del municipio Motatán en su libro”Entre Bucares y Ceibas”
asegura que el doctor José Gregorio Hernández curó al hijo de un amigo en El
Baño. Hernández quedó fascinado con el poder curativo de las aguas termales.
Aguas termales e impacto en el mundo
Las
propiedades curativas de las aguas termales era un secreto bien guardado de los
indígenas americanos y de los romanos.
El sitio web
Spanish.China.org elaboró un ranking de las diez mejores aguas termales del
mundo por su calidad, minerales encontrados y la infraestructura turística del
sitio.
Francia, Hungría, China, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Norte
encabezan la lista.
El sitio web
Venezuela Tuya asegura que las aguas termales de la Trinchera, estado Carabobo
son de las mejores del mundo “según los entendidos”.
La página
oficial del Centro Termal Las Trincheras afirma que “Nuestras aguas termales, son consideradas las segundas mejores del mundo tanto por su composición de
minerales como sus altas temperaturas…”
Este centro
termal es el más desarrollado del país, fue visitado por Alejandro Humboldt, y
comenzó a funcionar en el año 1889.