Es
cierto que a nadie le gusta perder. Todas las personas, por más que sean buenos
perdedores, odian ir dejar una victoria; y más cuando se tiene tan cerca. Aunque
sabemos que existen derrotas alentadoras que saben a gloria, a triunfo.
Justamente
eso le pasó a Trujillanos FC el pasado 17 de Mayo. Perdió la final de la Liga
Movistar del fútbol venezolano contra Deportivo Táchira por marcador global de 1x0.
Cortesía: Globovisión.com |
La
sensación de victoria es porque Trujillanos fue claramente superior a su rival
tanto en Valera como en San Cristóbal. Los pupilos de Matuszyczk siempre
propusieron y generaron oportunidades de gol pero bien sabemos que en fútbol no
gana quien lo merezca, sino quien meta la redonda bajo los tres palos del
equipo rival y eso precisamente fue lo que hizo el Deportivo Táchira.
180
minutos y un gol
La
pantalla electrónica tuvo un cambio de 0 a 1 para los aurinegros luego de que
Jorge “El Zurdo” Rojas ejecutara de manera perfecta un penal y lograra que, por
primera y única vez, se alterara el resultado en esta gran final.
Sin
embargo, Trujillanos seguiría buscando penetrar el arco de Alan Liebeskind,
quien para muchos fue el mejor jugador en los dos partidos de la final, pero no
tuvieron éxito.
A
centímetros de la estrella
Los
segundos pasaban demasiado rápido para Trujillanos y demasiado lentos para el
conjunto dirigido por Daniel Farías. El mayor lamento para la visita fue al
minuto 88. El jugador Luiryi Erazo, luego de una serie de rebotes en el área
rival, estrelló la pelota en el palo izquierdo de Liebeskind. Pero no fue eso
lo malo, sino que la portería estaba completamente sola, con el arquero abatido
y a una distancia donde se puede decir que era más difícil fallar el gol que
hacerlo.
Sin
duda la imagen que perdurará en la mente de todos los jugadores, afición,
cuerpo técnico y directiva del equipo aurimarrón; será esa de la pelota pegando
en el palo al minuto 88, dejando escapar la posibilidad de bordar por primera
vez en la historia una estrella en la camiseta guerrera.
Pitazo
final, celebración y llanto
El
principal Jesús Argote, seis minutos después de ese desprecio del capitán
guerrero, hizo el pitazo final y Pueblo Nuevo enloqueció al ver a su equipo conseguir
la octava estrella en su historia.
Mientras
que el conjunto fronterizo celebraba su campeonato, la afición y los jugadores
de Trujillanos lamentaban no haber marcado ese anhelado gol que les hiciera
romper el maleficio de 33 años sin conseguir una estrella.
Cortesía: FVF |
La
afición guerrera está agradecida con el club por haber dado todo en la cancha y
ser muy superiores a un rival que tiene una plantilla mucho más poderosa, con
jugadores experimentados como el “Zurdo” Rojas, el “Maestrico” González y
Gerson Chacón, y otros que han tenido roce internacional con la selección y en
el viejo continente, como es el caso de Wilker Ángel y Yohandry Orozco.
Trujillanos debe pasar
la página y enfocarse
en el Torneo de Adecuación que comienza el próximo 12 de Julio y finaliza en
Diciembre. Además, lo prioritario ahora es mejorar la infraestructura del
estadio “José Alberto Pérez”,
proyecto que el Gobernador del Estado, Henry Rangel Silva, afirmó que se
lograría, ya que será escenario de la Copa Libertadores 2016. El equipo de
Valera también debe tratar de mejorar la plantilla. La afición espera el contrato
de algunos extranjeros o jugadores venezolanos con renombre dentro del balompié
criollo.
Coretesía: Balonazos.com |