miércoles, 10 de enero de 2018

Soledad, compañera de quién decide emigrar

Foto referencia

Tomar la decisión de irse de Venezuela conlleva a una serie de cambios psicológicos, en la mayoría de los casos el emigrante decide irse solo, y dejar atrás a todo su entorno familiar y social

Wilder Vergara/ECS.-

La ola de venezolanos emigrando hacia nuevos horizontes nunca se había registrado en la historia del país. Dejar atrás la familia, los amigos, el barrio, la ciudad e infinidades de cosas para cargar una maleta llena de las pocas pertenecías que te puedes llevar para rehacer tu vida en tierras desconocidas, mientras la soledad te acompaña en el trayecto, esta es la experiencia de millones de venezolanos. Hay miles de razones por las cuales los ciudadanos toman esta opción: la falta de empleo, inseguridad, escasez de alimentos y medicinas, desilusión, sumado a eso, una economía inestable, son algunas de ellas. “Cualquier país es mejor que Venezuela” expresa Nataly Albarran, trujillana que emigró a Chile hace más de un año.

Aprender sobre distintas culturas, adaptarse a un ambiente completamente diferente al que se está acostumbrado, hacer nuevos amigos, resolver dificultades por sí mismo, son algunas experiencias que transitas cuanto vives en el extranjero.

Trujillanos en el exterior

Tras la crisis política, humanitaria y económica que vive Venezuela, los ciudadanos ven en otros países las oportunidades que ya no les ofrece su tierra natal.

Nataly Albarrán, una joven de 19 años, tuvo que dejar su carrera universitaria, para emigrar a Perú hace más de un año, en donde cuenta que “es un país lleno de oportunidades que le han brindado a todos los venezolanos” mediante la entrega de un permiso de permanencia temporal (PTP) los emigrantes pueden optar por cualquier puesto de trabajo, “las grandes empresas nos abrieron las puertas a todos los venezolanos y eso fue confortante”.  Albarrán recalcó que a pesar de que la educación es muy cara las oportunidades de trabajo son muchas.

La ingeniero mecánico, Fanely Albarrán dejó su puesto de líder de proyectos en Venezuela para mudarse hace un año y medio a Chile, en donde las jornadas laborales son de nueve horas, a pesar de la gran cantidad de venezolanos y haitianos se registran pocos casos de xenofobia, “unos que otros casos de xenofobia fuerte, pero por lo general su gente es muy buena”. Desde que llegó al país suramericano, la trujillana ha tenido cuatro trabajos, su primer empleo fue de barista y cajera, y actualmente se desempeña como administradora de una cuenta clave en una empresa grande que importa ropa interior.

Por otro lado, el trujillano Daniel José Martines, radicado en España, cuenta que la nación europea le ha dado distintos oportunidades de empleo, tanto para él como para su novia “Aquí para el hombre es difícil encontrar trabajo, pero yo he conseguido” declaró Mortines. Actualmente el joven trabaja con la nuevas cripto-monedas y resalta que en Calatuña donde él vive las personas no lo han discriminado.

Los versos del poeta Constantino Kavafis, que hoy acompañan a estos trujillanos y que tal vez ignoren, hoy siguen amortajados con sus estrofas desoladas: “Otra ciudad encontraré mejor que ésta. / Iré a otra tierra, iré a otro mar. / Cada esfuerzo mío es una condena escrita, / y mi corazón, como un muerto un muerto, está enterrado”.

 “Estar lejos de tu familia es lo más difícil”

Tomar la decisión de irse de Venezuela conlleva a una serie de cambios psicológicos, en la mayoría de los casos el emigrante decide irse solo, y dejar atrás a todo su entorno familiar y social. La soledad puede ser uno de los desafíos más grandes a los que se deben enfrentar los venezolanos cuando huyen de la crisis venezolana.


Miles de familia venezolanas separadas por la crisis que vive Venezuela


“Vivir en un país solo no es fácil es muy deprimente pero al ver que uno está ayudando a la familia que se quedó allá, te reconforta y te llena” relató Nataly, quien explicó lo fuerte que fue para ella no pasar las navidades junto a sus seres queridos.

Por otro lado, Fanely afirmó que lo más difícil de estar fuera de tu país es todo, ya que tu entorno cambia rotundamente, la gente que ves siempre, tu tierra, la comida y costumbres “es un experiencia que puede ser bonita para los que le gusta el cambio total y es traumática para los que no les gustan los cambios, pero sin duda estar lejos de tu familia es lo más difícil” agregó.

Mientras que  Daniel José expresó  que “vivir solo es difícil de explicar, pero encontré mucha gente que me apoyó” actualmente el trujillano vive con su novia en Cataluña y resaltó que todo cambió cuando su pareja llegó a España.


La tristeza invadió los corazones de los venezolanos en las navidades 2017


¿Cómo sobrellevar la soledad?

Según la psicóloga Deliana Briceño, la idiosincrasia del venezolano lo caracteriza, sin embargo “es muy importante que cuando se tome la decisión de irse, se vea al país elegido como una oportunidad de enriquecerse de una cultura, gastronomía y valores distintos a la que se está acostumbrado y así enfocarse en lo nuevo que se aprende y no a la soledad y a otros factores a los que se somete el emigrante al marcharse solo” explicó.

“Siempre se debe tener sutileza y saber las responsabilidades que se deben tener en el exterior, realmente es un cambio fuerte y más para aquellas personas que son muy cerradas  y para ellos el cambio es una transacción más dificultosa. Por eso deben proyectarse en un futuro diferente y desarrollar la habilidad de adaptación, aceptar la realidad  y hacerla parte de ti a tu propio estilo, además unirse a otros venezolanos en el exterior puede ayudar mucho ya que se puede dar apoyo mutuo” detalló la psicólogo.


Foto: Cortesia

Briceño agregó que la soledad siempre acompaña a las personas a donde quiera que vayan y muestran la realidad del individuo, resaltó que el vivir solo se hace muy difícil y más para los venezolanos que siempre han sido dependientes o que tienen baja autoestima, “cuando no estamos haciendo nada aparece y debemos darnos cuenta que nosotros somos una buena compañía para nosotros mismos, desde la persona más independientes hasta las personas más dependientes viven su momento de duelo al separarse de sus familiares” explicó Briceño.

La psicólogo invitó a las personas que no se han ido a prepararse mentalmente para hacerlo, y los que están afuera y no tuvieron el proceso de preparación que todos deben tener, buscar su punto de apoyo y siempre hacer vídeo llamadas con sus familias y amigos cercanos que siempre será reconfortante.

“La soledad es algo normal de los humanos, siempre hemos tenido a alguien desde que nacemos, y pues no sabemos sobrellevarla cuando aparece. La soledad te permite hacer una introspección que te hace confrontar contigo mismo y eso hará que no quieras estar solo con sentimientos negativos, pero cuando suceda esto pueden hacer algo que les guste, leer un libro, pensar en tu proyecto de vida(…) y para superar esto deben tener una buena relación de respeto, cariño y fe contigo mismo” finalizó Deliana Briceño.

Estar en un país que no te pertenece no es fácil, el trujillano debe despedirse de su tierra llena de amabilidad, paz y encanto para emprender un nuevo viaje hacia lo desconocido, en donde la soledad será su fiel compañera.