Parada de El Viaducto en la ciudad de Trujillo (Foto Cortesía: El Universal) |
Mientras
pasan más días, es más notoria la falta de unidades del transporte público en muchas
líneas del estado y el municipio Pampanito no escapa de esta problemática que
ha generado un sinfín de historias en los usuarios.
Como la
historia de María, que luego de salir de su centro de estudios pasadas las 7 de
la noche tuvo que esperar en la parada respectiva con 4 o 5 personas más hasta
que llegó el último bus que recorría la ruta Pampanito – Trujillo, el cual no
llegó a su destino sino que dejó a la habitante de la ciudad capital en el
sector La Concepción.
En La
Concepción la soledad reinaba y un tenso ambiente de inseguridad se sentía, así
lo relata la usuaria que también dijo: “si no es por un Bus Trujillo que venía
de Valera, no sé qué hubiese hecho, tenía sólo el dinero del pasaje, no me
podía pagar un taxi”, para su suerte, María pudo llegar a su hogar.
Otro caso es
el de Gilberto, que tuvo que esperar transporte aproximadamente hora y media
bajo el fuerte sol de Pampanito, ya que las unidades pasaban repletas y las
paradas estaban llenas.
“Golpes,
empujones e insultos, ese país decente que decíamos ser ya no existe; mujeres
que se aprovechan de su sexo y se agarran los puestos dejando paradas a otras mujeres
que están embarazadas en incluso a hombres con niños pequeños en brazos” relata
el estudiante que se dirigía a la ciudad portátil a realizar trabajos
académicos.
Esta es la
situación que viven muchos trujillanos día a día por la poca afluencia de
unidades de transporte debido, entre otras cosas, al alto precio de los
repuestos mecánicos que hace que los carros tengan que pararse.