La feligresía católica venezolana celebró por todo lo alto la decisión del sucesor de Pedro de otorgar este título al trujillano. Como Venerable, el Médico de los Pobres se encuentra en el antepenúltimo paso para lograr la santidad y su ingreso a los altares.
El 16 de
enero de 1986 el Papa Juan Pablo II otorgó al médico trujillano José Gregorio
Hernández el título de Venerable.
La decisión
fue celebrada por la feligresía católica quien reconoce en el médico trujillano
a un hombre de virtudes probadas hasta entonces.
“Saludo a la
peregrinación de Venezuela, en honor del venerable José Gregorio Hernández (…)
Que vuestra visita a la tumba de San Pedro os ayude a incrementar vuestra fe y
vuestro amor a la Iglesia”. Fueron las palabras de San Juan Pablo II.
Hernández
nació el 24 de octubre de 1864 en Isnotú. Vivió su infancia en una familia
económicamente estable, y bajo la profesión de fe católica que sus padres
inculcaron desde muy pequeño.
Aunque en un
inicio deseaba ser abogado, fue su padre quien lo convenció de tomar la
medicina como su carrera de vida, consejo que al final aceptó.
A los 23
años José Gregorio se convertía en médico por la Universidad Central de
Venezuela.