La patrona de Trujillo mantiene una
secreta colección de coronas para las actividades festivas y diarias en la
Catedral. Su labor es la de representar su divinidad en distintos aspectos.
Estas joyas guardan un pedazo de historia y belleza que le dan vigor y fuerza a
los creyentes de la Virgen de la Paz.
Son cuatro las
coronas que acompañan en los eventos especiales a la imagen de la Virgen de la
Paz. Cada una se utiliza en momentos específicos y de importancia dependiendo
el calendario litúrgico católico.
Kelvin
Araujo quien por más de cinco año viste la imagen indicó que la importancia de
las coronas radica en el momento en que la luce la Virgen de la Paz.
Existe en la
colección de joyas de la patrona de Trujillo, una corona de plata, y tres
coronas bañadas en oro. De ellas, se mencionan la corona canónica que la
acompaña desde hace más de 30 años, la corona de doce estrellas que fue
comprada mientras el actual Obispo de Punto Fijo, Carlos Cabezas, era párroco de
la Catedral y una corona pequeña restaurada por el sacerdote Endeer Zapata para la
celebrar la solemnidad de la paz en 2014.
Araujo con
mucho celo menciona que el trato que se le da a las coronas, al igual que a la
palma de plata que lleva la imagen en sus manos, las prendas, entre otros,
recae en su persona y en la Sociedad de la Paz.
La corona de plata
La diadema
que más usa la virgen es la de plata según Kelvin Araujo. Es también la encargada de acompañar a la
Patrona de Trujillo a visitar los sectores y otros lugares de la geografía.
Araujo
indicó que un dato importante que se debe manejar es que en la mayoría de los
casos, es la réplica de la virgen la que la lleva puesta.
En el año
1998, el Profesor Pedro Castro, escultor trujillano, hizo una réplica de la
Imagen colonial, esto para resguardar y proteger más a la reliquia; la
finalidad de la réplica es que salga a las procesiones menores y visitas a las
parroquias. Esta réplica es llamada cariñosamente "La Trujillana"
dado que se fabricó en Trujillo Capital.
También su
uso cobra fuerza desde el último viernes antes del domingo de ramos y el 29 de
noviembre en el inicio del adviento.
La mini corona
Es más pequeña que las otras de ahí su sobrenombre, fue restaurada por el padre Endeer Zapata en el año 2014. Está adornada con algunas piedras preciosas.
Su uso es
casi diario según Araujo, también se usa en otras ocasiones en que sea
necesario o así lo dictamine la Sociedad de la Virgen de la Paz.
La corona de doce estrellas
Es de todas
las diademas la más impactante. Está bañada en oro y adornada con piedras
preciosas. Las doce estrellas representan la cita del libro bíblico Apocalipsis
“Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna
debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”.
Fue mientras
el actual Obispo de Punto Pijo Carlos Cabezas servía como párroco que se logró
comprar esta corona.
Se usa para
eventos especiales y de gran magnitud litúrgica.
Un ejemplo
es del 24 al 28 de diciembre, y los 24
de enero en la misa de la mañana.
La corona canónica
Desde el 8
de octubre de 1982 la corona canónica acompaña a la Virgen de la Paz. Fue
utilizada para oficializarla como patrona y reina de los trujillanos.
Está bañada
en oro, en el medio sobresale una cruz, está adornada con pequeñas perlas.
Su uso es de
suma importancia en el cumpleaños de Trujillo y los 24 de enero en la misa de
la tarde.