martes, 17 de enero de 2017

Especial Virgen de la Paz: Las coronas de una madre


La patrona de Trujillo mantiene una secreta colección de coronas para las actividades festivas y diarias en la Catedral. Su labor es la de representar su divinidad en distintos aspectos. Estas joyas guardan un pedazo de historia y belleza que le dan vigor y fuerza a los creyentes de la Virgen de la Paz.

Son cuatro las coronas que acompañan en los eventos especiales a la imagen de la Virgen de la Paz. Cada una se utiliza en momentos específicos y de importancia dependiendo el calendario litúrgico católico.

Kelvin Araujo quien por más de cinco año viste la imagen indicó que la importancia de las coronas radica en el momento en que la luce la Virgen de la Paz.

Existe en la colección de joyas de la patrona de Trujillo, una corona de plata, y tres coronas bañadas en oro. De ellas, se mencionan la corona canónica que la acompaña desde hace más de 30 años, la corona de doce estrellas que fue comprada mientras el actual Obispo de Punto Fijo, Carlos Cabezas, era párroco de la Catedral y una corona pequeña restaurada por el sacerdote Endeer Zapata para la celebrar la solemnidad de la paz en 2014.

Araujo con mucho celo menciona que el trato que se le da a las coronas, al igual que a la palma de plata que lleva la imagen en sus manos, las prendas, entre otros, recae en su persona y en la Sociedad de la Paz.


La corona de plata

La diadema que más usa la virgen es la de plata según Kelvin Araujo.  Es también la encargada de acompañar a la Patrona de Trujillo a visitar los sectores y otros lugares de la geografía.

Araujo indicó que un dato importante que se debe manejar es que en la mayoría de los casos, es la réplica de la virgen la que la lleva puesta.

En el año 1998, el Profesor Pedro Castro, escultor trujillano, hizo una réplica de la Imagen colonial, esto para resguardar y proteger más a la reliquia; la finalidad de la réplica es que salga a las procesiones menores y visitas a las parroquias. Esta réplica es llamada cariñosamente "La Trujillana" dado que se fabricó en Trujillo Capital.

También su uso cobra fuerza desde el último viernes antes del domingo de ramos y el 29 de noviembre en el inicio del adviento.

La mini corona


Es más pequeña que las otras de ahí su sobrenombre, fue restaurada por el padre Endeer Zapata en el año 2014. Está adornada con algunas piedras preciosas.

Su uso es casi diario según Araujo, también se usa en otras ocasiones en que sea necesario o así lo dictamine la Sociedad de la Virgen de la Paz.


La corona de doce estrellas


Es de todas las diademas la más impactante. Está bañada en oro y adornada con piedras preciosas. Las doce estrellas representan la cita del libro bíblico Apocalipsis “Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”.

Fue mientras el actual Obispo de Punto Pijo Carlos Cabezas servía como párroco que se logró comprar esta corona.

Se usa para eventos especiales y de gran magnitud litúrgica.

Un ejemplo es del 24 al 28 de diciembre,  y los 24 de enero en la misa de la mañana.

La corona canónica


Desde el 8 de octubre de 1982 la corona canónica acompaña a la Virgen de la Paz. Fue utilizada para oficializarla como patrona y reina de los trujillanos.

Está bañada en oro, en el medio sobresale una cruz, está adornada con pequeñas perlas.


Su uso es de suma importancia en el cumpleaños de Trujillo y los 24 de enero en la misa de la tarde.