En Pampanito hay fama de tener en la historia personajes muy ilustres, buenos poetas, escritores, músicos, sacerdotes, alcaldes, concejales, médicos, abogados, ingenieros de mucho prestigio y renombre, pero también tuvimos un burro que gozó y goza de buena fama: El Burro de Pampanito..
1. LA GRANJA AGRÍCOLA: En Pampanito existió una importante Granja Agrícola, que
luego se llamó FONAIAP, y de ella, comentan sus antiguos trabajadores, que la
misma ocupaba un terreno de 22 hectáreas. Situada en dos terrazas, una alta, donde
funcionaba una caballeriza, y allí estaba, el muy mentado y famoso “Burro de Pampanito”. Y también, otra
terraza baja. Esta última, se llama La Vega (El Vegón), con un suelo aluvial,
muy erosionable. También, dicen que los terrenos de la granja fueron comprados
en el año de 1946. Y su significativa actividad agropecuaria se fue
consolidando en el transcurso de lo años. Ya para el año de 1950, se describe a
la prestigiosa granja así: La Granja está situada sobre la carretera
trasandina. Era un centro de demostración agrícola muy bien ubicado. La altitud
es de 364 metros y la temperatura era de 28° C. Allí se trabajaba, para esa época,
en 12 interesantes proyectos: 1.-Caña de
azúcar: Diez variedades para ser aclimatadas. Para ese año, se habían
sembrado sólo cinco variedades en el Vegón. 2.-Pastos. 3.-Raíces y
tubérculos: Sólo había una pequeña siembra de yuca en el Vegón, y era para
los puercos. 4.-Hortalizas. 5.-Frutales
6.-Gallinas 7.-Cerdos: Se tenían sólo reproductores Berkshire. 8.-Equinos y Bovinos: Habían los
reproductores Pardo Suizo, Holstein, Jersey, un caballo de silla, que sólo
montaba Don Estanislao, quien tenía la responsabilidad de cuidar al Burro de Pampanito. 9.-Vivero 10.-Maíz: Aclimataban las
variedades de maíz en Sicarigua, para proveer de semilla a los agricultores
trujillanos. 11.-Piña: Se comparaban
8 variedades de piña; de este reglón derivaba el sustento de muchos
agricultores pampanitenses y trujillanos. 12.-Banano
(cambur): Habían sembradas sólo las dos variedades comunes existentes para
la época. Los trabajadores pertenecían al M.A.C (Ministerio de Agricultura y
Cría). El presupuesto de la granja para el año de 1950, era de sólo 2.500
bolívares. Fu aquí, en esta granja donde vivió sus mejores tiempos el burro de Pampanito.
2. El ORIGEN DEL BURRO: Era de Arabia, es decir, no era criollo. Lo
importaron de la tierra arábiga. Lo trajo el gobierno como reproductor para la
“Granja Agrícola de Pampanito”. Era “El
Gran Padrote” preferido por los productores trujillanos de la época para el
apareamiento de sus animales. Dicen que no fallaba el tiro. Su fin, mejorar la raza. Era grande, y muy alto. Su altura fue
tan espectacular que se comenta (jocosamente) que por debajo de su barriga
podía pasar un carro pequeño, y pasaba sin lastimarlo. Pomposidad de la gente
orgullosa del prestigio y en darle más renombre a su burro. Además, era
fornido. Muy dinámico. Con un impecable color gris oscuro. Con unos ojos
vivaces que parecían celebrar la predestinación de su oficio. Tenía un
semblante que irradiaba vitalidad considerable. Se cuenta, que luego de sus
respectivos actos carnales, asumía un comportamiento majestuoso, como afirmando
con sus actos su alegría en la consumación del cometido. A veces, los
muchachos, curiosos, no se perdían del espectáculo.
3. SU ESPECIE: Sospechamos, que este afortunado burro procedente de
Arabia, tenía su genes provenientes del Equus
asinus somalensis, realmente originario de Egipto, y tal vez, influido por
el Equus asinus taeniopus, que
también fue muy conocido en España por su cercanía con África. Por ejemplo, a
este país europeo, llegó hace más de tres mil años. Son animales de gran altura
tanto en machos (1.60 cm.) como en hembras (1.50 cm.). De conformación armónica
y robusta, presentan un perfil subconvexo, el cuello musculoso, la cruz alta y
enjuta, el tronco cilíndrico y grupa redondeada. El temperamento es tranquilo y
apacible, y dispone de una notable energía y gran resistencia. Está muy
aclimatado al calor y a la escasez del agua. Se adaptó sin problemas al clima
de Pampanito. Fue utilizado como “padrote” de yeguas y burras. Pero las yeguas fueron
las más emparentadas porque era un animal más usado en la tracción; también,
por el descomunal tamaño del burro, era difícil emparentarlo con las burras, y cuando
lo hacían, quedaban sentidas, y tiradas en el piso. Aún así, llegaban
agricultores de todas partes del Estado Trujillo con sus burras y yeguas para
sacarle cría al burro.
4. LOS REFRANES: Los refranes se van quedando en la gente, y pasan a
tener un equivalente de costumbres sociales. También para el burro hay los
refranes, y se han escuchado por toda Venezuela. Se ha visto en la televisión
nacional programas referidos al “Burro de Pampanito”. Los pampanitenses dicen: “¡vaya pa´ que lo pise el burro de la
granja!”. Es el dicho de los lugareños. Pero en Caracas, dicen: “¡Vaya pa´ que lo pise el burro de
Pampanito!”. Los trujillanos, los valeranos, y en cualquier parte del país,
dicen igual que los caraqueños: “¡Vaya
pa´ que lo pise el burro de Pampanito!”. Sea como sea, mencionan al Burro
de Pampanito, para rechazar en las conversaciones, o para dejar claro que hay
un engaño en la conversa, y no les creen, o porque los están embaucando,
entonces sale la frase: ¡vaya pa´ que lo
pise el burro de Pampanito! Es decir, que sirven estos refranes, para dejar
claro que no se cree, o no se acepta lo que dice el otro, en cualquier
conversación, o para demostrar a otras personas, que simplemente hay un engaño.
En ningún momento, estas expresiones, se esgrimen por morbo, ni grosería, sino
más bien en sentido jocoso y defensivo.
5. SUS PECADOS: Para el zarandeado burro no habían pecados. Era todo
un espectáculo. Su actividad, no afectaba el jolgorio y la desmesura del burro.
La pueblerina moralidad, no se aplicaba a su oficioso ámbito de reproducción.
El burro tenía su oficio, y era muy respetado
su quehacer amoroso.
6. LA PERMANENCIA EN LA GRANJA: Hay que aclarar que el burro no estaba en la Escuela
Granja de Pampanito. El lugar de su estadía era “La Granja Agrícola de
Pampanito”. Esta granja, mantuvo como un Rey al burro. Dicen, que no fallaba; y
armaba una portentosa complacencia cuando llegaban sus compañeras. Era un
espectáculo presenciar al rimbombante burro cuando le exhibían a su consorte.-
7. EL CUIDADOR: El señor “Estanislao” era quien cuidaba al burro con
mucho profesionalismo. Era quien andaba en el “caballo de silla”. Es decir, se
paseaba señoreando por todas las tierras de la granja. Además, de cumplir sus
funciones de “cuidador”, se encargaba de dirigir con sus propias manos las delicadas
operaciones de acomodar, aquel llamativo miembro, a las dispuestas hembras (yeguas y burras) para
facilitarles un acto efectivo. Por eso, dicen que “a nadie le gustaba hacerle
las vacaciones a Estanislao” ¡Tremendo compromiso!.
8. LA MUERTE DEL BURRO: Nos comentan, que al morir el burro, sus restos
fueron enterrados en el Vegón, detrás de las oficinas de FONAIAP. Allí fueron a
descansar sus restos, conjuntamente con unas mulas. De aquellos tiempos, le quedó
al pueblo de Pampanito y Venezuela el refrán: ¡Vaya pa’ que lo pise el burro de Pampanito!
*GREGORIO RIVEROS
Cronista de Pampanito. Presidente de la Asociación
de Cronistas Oficiales municipales del estado Trujillo.