A pesar de
ser día electoral, este domingo fue como cualquier otro en la ciudad capital,
incluso, más solitario de lo “normal”.
A las 5 de
la mañana no sonó la típica diana que anuncia el inicio de la jornada electoral,
emblema popular entre los seguidores del gobierno; los centros de votación se
notaron vacíos a comparación con otras elecciones, la gente ni siquiera hablaba
de la elección, algo poco típico en la ciudad de Don Diego.
El bullicio
electoral se vino a escuchar en el Valle de los Mukas ya al anochecer, a eso de
las 7 de la noche, cuando varias caravanas anunciaban el inminente triunfo de
Angerson Hernández y uno que otro capitalino decía con cierta ironía “se fue la
Luz”, situación que por coincidencias sí sucedió alrededor de las 9 de la
noche, cuando un bajón y un posterior apagón dejó a oscuras al centro de la
ciudad y otros a sectores por unos breves minutos.