Imagen referencial/ Efecto Cocuyo |
Prensa ÚNETE
Marcela Máspero, coordinadora
nacional de la central sindical venezolana UNETE, rechazó
la actitud que tiene el Gobierno contra los trabajadores del transporte.
“No hay
cauchos, baterías, y no sabemos cómo los transportistas van a dar
mantenimientos a las unidades. El
gobierno ofrece las mismas promesas de hace tres y hace cuatro años. Nos dicen
cosas, como que ya vienen los cauchos, nos van a dar algo, pero nunca dan
nada”, sentenció.
Máspero sostuvo
que actualmente las autoridades en los terminales detienen a las unidades de trasporte público, les
revocan los permisos, y los mismos no gozan de seguridad. “Sabemos que la
responsabilidad de parar a una unidad es competencia del Ministerio de
Transporte, justo cuando son rutas extraurbanas”, agregó.
Denunció
que “no hay seguridad en las unidades de
transporte público, son atracados y también a los pasajeros. No se puede
trabajar ni en la madrugada ni horas nocturnas porque los chóferes son objetos
de los delincuentes”.
La dirigente sindical informó que esta semana fue
presentada una situación irregular en el terminal de pasajeros en Barquisimeto.
En el lugar presuntamente funcionarios del Servicio
Bolivariano de inteligencia Nacional (SEBIN) realizaron una
inspección, donde resultaron detenidos 8 transportistas.
Uno de
ellos fue apresado en la línea La Responsable. Hoy el chofer está privado de su
libertad en el terminal de Barquisimeto. Las autoridades alegaron que llevaba
efectivo encima.
Máspero
señaló que el dinero del conducto hacia parte de la jornada de todo el día. “Él
no estaba cargando pasajeros, sino que dejó a los pasajeros provenientes de
Caracas en el terminal”, expresó.
La
coordinadora de UNETE contó que en el expreso no querían usar supuestamente los
puntos y por eso se estaba manejando el efectivo.
“Los atropellos
siguen los terminales de pasajeros. Esta semana los listines en el terminal de
Barquisimeto pasaron de 200 Bs a 3.200, pero cuando se requiere de un ajuste
tarifario para cubrir los costos operacionales y de mantenimiento el Gobierno
se hace el loco, ciego y mudo”, afirmó.