Humilde, sencillo, bonachón, sereno, justo,
bondadoso, jovial, con buen sentido del humor, incluso hasta un poco tímido son
algunas de las palabras con las que sus cercanos describen a uno de los Sacerdotes
más influyentes y admirados de la Diócesis de Trujillo.
Fidel
Oberto Hidalgo Mejía, nació el 24 de abril de 1938, en la aldea de Guaramacal
en el municipio Boconó; hijo de don Rafael Gerónimo Hidalgo y doña Zenobia
Mejía; desde muy niño mostró su fervor y su devoción por el Santo Rosario, lo
cual llamó la atención del futuro Obispo de Trujillo, el Padre Antonio Ignacio
Camargo quien para ese entonces era párroco de San Alejo de Boconó, Camargo
conversó con sus padres para llevárselo a la ciudad de Boconó y tenerlo con él
en la parroquia.
Estando en
Boconó comenzó sus estudios de primaria. Luego de que Monseñor Camargo fuese
electo como Primer Obispo de Calabozo, el niño Fidel Hidalgo regresaría a su
natal Guaramacal con sus padres donde culminó la primaria.
Monseñor Fidel Hidalgo en sus Bodas de Oro Sacerdotales el 26 de mayo de 2013 |
A los 13
años fue enviado por el Párroco de San Alejo, el Presbítero Nicolás Espinoza, al
Seminario Arquidiocesano San Buenaventura de la ciudad de Mérida, cursando
estudios de bachillerato y filosofía, allí descubriría su vocación por el
sacerdocio; finalizados los estudios filosóficos ingresó al Seminario Interdiocesano
Santa Rosa de Lima de Caracas donde se formó en el área de la teología.
El 26 de
mayo de 1963 fue ordenado Sacerdote en el Templo de San Alejo por Monseñor José
León Rojas con motivo del cuatricentenario de la ciudad de Boconó.
El Padre
Hidalgo ocupó distintos cargos y tareas dentro de la Diócesis de Trujillo; recién
ordenado Sacerdote, su mentor, Monseñor José León Rojas, le confió la administración
de la construcción de la obra más importante de su episcopado, la del Seminario
Diocesano “Sagrado Corazón de Jesús”, la cual, el II Obispo de Trujillo la
llamaría “La niña de sus ojos”, el joven clérigo cumplió esta labor a
cabalidad.
El Padre
Hidalgo también fungiría como Vicario Auxiliar de la Santa Iglesia Catedral y Vicario Auxiliar de la Parroquia Chiquinquirá de Trujillo en sus primeros años
al servicio del Pueblo de Dios.
El 1 de
mayo de 1970, sería nombrado Párroco de Catedral hasta el 5 de septiembre de
1976, cuando fue nombrado como Teniente Párroco de Chiquinquirá de Trujillo para
ayudar a otro querido, recordado y admirado Sacerdote trujillano, Monseñor
Vicente Valera Márquez; con el Padre Valera guiaría a la grey de la “calle
arriba” hasta el 22 de octubre de 1989.
Otras
labores que realizó fueron las de Capellán del Hospital “José Gregorio
Hernández” de Trujillo, Capellán de las Hermanas del Santísimo Sacramento, Párroco
de San Antonio Abad de Mendoza Fría entre los años 1989 y 1994, Párroco de San
Juan Bautista de Pampanito desde marzo de 1994 hasta el mes de octubre del 2000
donde se dedicó a atender la enfermedad de su señora madre, quien falleció el
27 de noviembre de ese año.
Monseñor Fidel Hidalgo, Capellán de Su Santidad |
También
desempeñó altos cargos dentro de la Diócesis como Canciller Secretario, Administrador,
Vicario General de la Diócesis de Trujillo en los episcopados de Monseñor
Vicente Hernández Peña, su amigo de la infancia y Monseñor Castor Oswaldo
Azuaje.
Fue miembro
del Colegio Diocesano de Consultores y miembro del Consejo Presbiteral, así
mismo fue Párroco de Nuestra Señora del Carmen de Trujillo desde el 7 de Julio
de 2001 hasta el 29 de agosto de 2013, donde presentó su renuncia estatutaria por
edad ante el Obispo de Trujillo.
El 27 de
Abril de 2014, fiesta de la Divina Misericordia, le fue concedido el título de
Capellán de Su Santidad, recibiendo el tratamiento de “Reverendo Monseñor”.
Muere en
la Ciudad de Trujillo el 24 de agosto de 2017 y sus restos reposan en la Iglesia
Catedral de Trujillo.