Prensa Corporación Trujillana de Turismo/ Génesis Núñez E-CS
Históricamente Trujillo se ha caracterizado por ser uno de los principales productores
agrícolas del país, y es que estas tierras han sido bendecidas por el creador, haciéndolas fértiles para la producción de hortalizas, frutas y flores que tapizan los paisajes de los campos trujillanos con los más hermosos colores.
Las bondades de la naturaleza y el trabajo del hombre que desde tiempos ancestrales ha labrado la tierra, permiten al Trujillo Agrícola brindar a los turistas una opción más para experimentar estas vacaciones, el agroturismo, una tendencia que permite disfrutar de los medios naturales e involucrarse con las comunidades.
El estado Trujillo tiene muchas alternativas para practicar el Agroturismo, por lo que el G/J
Henry Rangel Silva, Gobernador del estado y la Ing. Ana Sofía
Azuaje, presidenta de la Corporación Trujillana de Turismo, invitan a explorar los campos trujillanos y conocer más sobre su principal fuente de sustento, la agricultura.
Iniciando el recorrido por las zonas altas del estado, una buena opción es visitar el municipio Urdaneta, donde los cultivos de hortalizas, frutas y flores se llevan el protagonismo, adornando sus montañas con los sembradíos de papa, zanahoria, fresa y lechuga principalmente en parroquias como Jajó, La Quebrada, Cabimbú y Santiago.
Cabe destacar que en líneas anteriores en el mencionado municipio se encuentra La Mesa de Esnujaque, un poblado en el que los claveles, astromelias, orquídeas, rosas rojas, blancas, negras y hasta una especie combinada entre rojo y blanco llamada “la locura del pintor” se mezclan en el paisaje proporcionando distintos matices. Su proceso de producción artesanal es una maravillosa experiencia para quienes se sientan atraídos por esta tendencia turística.
El conocido Boconó, hace honor al título de “Jardín de Venezuela” nombre otorgado por el Libertador, debido a sus coloridos y fértiles campos. Sus fincas cafetaleras y extensas tierras cultivadas con hortalizas, hacen de este una excelente opción agroturistica.
Descendiendo hacia la Zona Baja, se encuentra la ganadería y los cultivos de plátano, cambur, lechosa, naranja, caña de azúcar y piña que abundan y mantienen la economía de los pequeños y grandes productores de la zona, extendiéndose por la amplia planicie de haciendas en las que se dedican a la producción de estos rubros la cría de ganado vacuno, porcino, avícola y equino; una cabalgata entre las plantaciones y potreros seguramente serán una experiencia que permitirá conectarse un poco más con la naturaleza.
Una aventura agroturistica por Trujillo hará que los visitantes disfruten de unas vacaciones diferentes, donde además de sus paisajes puedan conocer el trabajo de los campesinos que día a día se esfuerzan para llevar el sustento no solo a sus hogares, sino también al resto de los venezolanos que se alimentan de los frutos producidos en estos campos.
