Prensa Corporación
Trujillana de Turismo
Génesis Núñez ECS/Gráficas José Daniel González
Durante todo el año,
Trujillo recibe visitantes procedentes de distintos puntosdel territorio
nacional, cuyos destinos predilectos son
El Monumento a La Paz, La Puerta, La Laguna de los Cedros e Isnotú, hermosos
sitios emblemáticos del turismo trujillano. Sin embargo, la “Tierra de Santos y
Sabios” ofrece a propios y visitantes una amplia gama de lugares de interés
turístico para todos los gustos.
En esta temporada de
vacaciones que recién comienza, el Gobernador del estado Henry Rangel Silva,
junto a la Corporación Trujillana de Turismo, presidida por la Ing. Ana Sofía
Azuaje invitan a visitar al estado y descubrir por qué Trujillo es una “Tierra
Mágica”
Esta tierra conocida
a nivel nacional como la Capital de la Paz,
se ha ganado ese título, no solo por poseer el monumento habitable más alto de
américa (Monumento a la Paz, 46,72 mts de altura) o ser la cuna del venerable
Dr. José Gregorio Hernández, sino también por la tradición religiosa de sus
pobladores, reflejada en los numerosos templos de gran valor arquitectónico
como la Iglesia San Miguel Arcángel (San Miguel-Boconó) y la San Juan Bautista
de Carache, ambas declaradas Patrimonio Histórico Nacional en el año 1960.
Cuando el interés es
conocer la historia trujillana, también las opciones son amplias; casonas
coloniales convertidas en museos que resguardan artículos arqueológicos
pertenecientes a las tribus originarias del estado, a los próceres de la
independencia o simplemente los artesanos que han ido esculpiendo la cultura regional,
espacios para encontrarse con el arte y la historia.
También la naturaleza
ha sido generosa con Trujillo y le ha dotado de verdaderos tesoros naturales;
posando entre sus montañas hermosos poblados que gozan del maravilloso clima
andino y los majestuosos paisajes que permiten escapar del bullicio de la
ciudad, adentrándose en sus páramos, por lo que visitar Cabimbú, Durí
(Urdaneta); Niquitao, Las Mesitas (Boconó) o La Plazuela de Mocoy (Trujillo)
representan una experiencia única y que sin duda querrá repetir.