Carache guarda un tesoro escondido entre sus casas coloniales. Su atractivo no sólo son sus míticas montañas y su historia con sabor a “amable libertad”, son sus acemas conocidas en todo el país lo que le dan un aroma gastronómico con sello trujillano.
¿Son los trujillanos
los mejores cocineros? Una pregunta un poco compleja pero que muchos citadinos
pueden afirmar con un sí. Las hallacas de caraotas, el ají, el mojito
trujillano entre otros, tienen un
acompañante.
Las acemas
de Carache conocidas a nivel nacional, son una delicia aclamada por los turistas
que visitan nuestra tierra y por amigos de los nuestros que la han probado
alguna vez.
No es
extraño decir que las acemas caracheras son uno de los platos trujillanos más
conocidos en la geografía nacional.
¿Las has
probado? Te invitamos a conocer cinco razones para deleitarte con ellas antes
de morir.
Las acemas son más antiguas que la
misma República
No es un
pecado afirmar que muchos héroes independentistas de este suelo pudieron probar
esta delicia.
Hay una
razón que nos permite explotar este imaginario. Según la periodista Armenia González, las acemas llegaron dese Murcia
España, en tiempos de la colonización.
Y la receta
no ha cambiado en nada de la misma que hacían en los tiempos de la creación de
la República. ¿Las habrá probado nuestro libertador?
Son fáciles de preparar
Su
preparación sólo requiere el cariño y el amor por brindar a los tuyos un plato
con aires andinos.
Los
ingredientes son tan criollos como la arepa, y con un poco de esfuerzo los
puedes conseguir.
En sólo 3
horas podrás disfrutar de las acemas caracheras, las mismas que son aclamadas
inclusos por los turistas internacionales que llegan a la tierra de la paz.
Pueden ser tu desayuno o merienda
mientras observas la naturaleza trujillana
El
“guarapo” trujillano y la acema
carachera son aliados para comenzar el día a día. Sirven también de merienda en
una tarde de descanso.
Si sumamos a
esto las hermosas vistas que tiene Carache “el de las mujeres lindas” podremos
guardar en nuestra mente un recuerdo gastronómico y natural.
Las acemas
no contienen muchos químicos ni edulcorantes. Así que puedes estar tranquilo
que el único químico es el de la humildad trujillana.
Porque el toque tradicional no lo
consigues en otro lugar
Si en algo son
competitivos los trujillanos es en la cocina. Esto ha permitido que sus plato
se hayan transformados en verdaderas delicias gastronómicas.
Las acemas
caracheras poseen un toque tradicional que evoca un pasado histórico, mientras
paseas por el verdor de las montañas andinas.
Sin olvidar
el clima de montaña que hace sonreír el alma.
Porque te hacen sentir en casa
La comida
chatarra cada vez va ganando espacios en la vida diaria de las personas.
Dejando a un lado los platos caseros que con amor preparaban nuestras madres y
abuelas.
Las acemas
caracheras te permiten en cada mordida sentir el sabor de la casa, de la
familia y los recuerdos que compartiste en tu niñez.
Además de
ser un obsequio de alto valor. Un citadino es seducido cuando un trujillano
llega de vacaciones diciendo “Con cariño te traje estas acemas caracheras”.