viernes, 15 de abril de 2016

5 razones por las que debes comerte una acema carachera antes de morir



Carache guarda un tesoro escondido entre sus casas coloniales. Su atractivo no sólo son sus míticas montañas y su historia con sabor a “amable libertad”, son sus acemas conocidas en todo el país lo que le dan un aroma gastronómico con sello trujillano.

¿Son los trujillanos los mejores cocineros? Una pregunta un poco compleja pero que muchos citadinos pueden afirmar con un sí. Las hallacas de caraotas, el ají, el mojito trujillano entre otros, tienen  un acompañante.

Las acemas de Carache conocidas a nivel nacional, son una delicia aclamada por los turistas que visitan nuestra tierra y por amigos de los nuestros que la han probado alguna vez.

No es extraño decir que las acemas caracheras son uno de los platos trujillanos más conocidos en la geografía nacional.

¿Las has probado? Te invitamos a conocer cinco razones para deleitarte con ellas antes de morir.

Las acemas son más antiguas que la misma República

No es un pecado afirmar que muchos héroes independentistas de este suelo pudieron probar esta delicia.

Hay una razón que nos permite explotar este imaginario. Según la periodista Armenia  González, las acemas llegaron dese Murcia España, en tiempos de la colonización.

Y la receta no ha cambiado en nada de la misma que hacían en los tiempos de la creación de la República. ¿Las habrá probado nuestro libertador?


Son fáciles de preparar

Su preparación sólo requiere el cariño y el amor por brindar a los tuyos un plato con aires andinos.

Los ingredientes son tan criollos como la arepa, y con un poco de esfuerzo los puedes conseguir.

En sólo 3 horas podrás disfrutar de las acemas caracheras, las mismas que son aclamadas inclusos por los turistas internacionales que llegan a la tierra de la paz.

Pueden ser tu desayuno o merienda mientras observas la naturaleza trujillana

El “guarapo”  trujillano y la acema carachera son aliados para comenzar el día a día. Sirven también de merienda en una tarde de descanso.

Si sumamos a esto las hermosas vistas que tiene Carache “el de las mujeres lindas” podremos guardar en nuestra mente un recuerdo gastronómico y natural.

Las acemas no contienen muchos químicos ni edulcorantes. Así que puedes estar tranquilo que el único químico es el de la humildad trujillana.

Porque el toque tradicional no lo consigues en otro lugar

Si en algo son competitivos los trujillanos es en la cocina. Esto ha permitido que sus plato se hayan transformados en verdaderas delicias gastronómicas.

Las acemas caracheras poseen un toque tradicional que evoca un pasado histórico, mientras paseas por el verdor de las montañas andinas.

Sin olvidar el clima de montaña que hace sonreír el alma.

Porque te hacen sentir en casa

La comida chatarra cada vez va ganando espacios en la vida diaria de las personas. Dejando a un lado los platos caseros que con amor preparaban nuestras madres y abuelas.

Las acemas caracheras te permiten en cada mordida sentir el sabor de la casa, de la familia y los recuerdos que compartiste en tu niñez.

Además de ser un obsequio de alto valor. Un citadino es seducido cuando un trujillano llega de vacaciones diciendo “Con cariño te traje estas acemas caracheras”.