Reten Policial No 10/ Cortesía de Valera Noticias |
Mauricio escucha su nombre y de inmediato sale a firmar el documento de libertad, olvidándose del bolso de comida que su madre le había llevado hace días; mientras tanto, los reclusos que ahí esperan la tan anhelada orden, pelean por los kilos de pasta, arroz y latas de atún, que aquel joven , entre la felicidad, ha dejado.
Esta es una de las tantas historias que Mauricio Santana (nombre ficticio para proteger la identidad de la fuente) cuenta,horas después de salir del Retén Policial No 10, ubicado en Trujillo Capital, a pocos metros de la Catedral del estado.
“¿Eso? eso no es nada” afirma Santana. Conozca los cinco
"sacrificios" que debe pasar un recluido para sobrevivir en el 10.
Se duerme en el piso
Los internos deben llevar una colcha para dormir, ya que el Retén no cuenta con dormitorios debido al reducido espacio en el que se encuentra. "Eso es igual que dormir en el suelo" afirma Mauricio
Cuando llueve no se duerme
"Uno duerme en un galpón, no hay ni techo ni nada" las noches de lluvia, relata Santana, alrededor de 200 presos, debían agarrar su colcha y meterse en un pasillo de aproximadamente 100 metros de largo, esos días no se dormía.
El Reten no cuenta con inodoros, los internos se ven obligados a defecar por un tubo. "Cuando no hay líquida (agua) nos tocaba hacer en una bolsa" explica, entre risas nerviosas, Mauricio.
Solo
hay una cocina para 200 reclusos
"La
cola empieza a las cuatro de la madrugada pa' poder cocinar" en
el 10, solo hay
una cocina eléctrica a la cual le
funciona una hornilla nada más, los reclusos
deben ingeniárselas para poder alimentarse.
"Habían días en los que yo no comía"enfatiza
Mauricio.
Si
te portas mal te mandan a "la iglesia"
Dentro
del Reten debes evitar mirar mal o tropezar con otro recluso, esta es
una de las tantas reglas que existen entre los internos, de ser así y
portarte mal te mandan a ''la iglesia" ( un
cuarto pequeño caluroso) como modo de castigo. "Hay gente
que pasa hasta un mes ahí, eso parece el infierno, hacen las
necesidades en bolsa, hubo un día en el que metieron como
a 20 en ese hueco"
Mauricio
Santana, quien permaneció dos meses
en el Reten Policial No 10 de Trujillo, con un rostro esquelético,
ojos hundidos y piel pálida, finaliza su relato con una frase
que retumba en los oídos de sus
conocidos y familiares "En
el 10, el mas fuerte sobrevive"