miércoles, 14 de octubre de 2015

¿Los Trujillanos hemos perdido la Caballerosidad?

imagen: https://diccionarioilustrado.files.wordpress.com



Ser un caballero implica comportarse con nobleza, amabilidad y esplendidez. Dentro de este concepto hallamos  la tradición de dar un trato preferencial a las féminas, a las personas discapacitadas, tercera edad y a los niños. La caballerosidad podríamos definirla como la obligación del hombre con la mujer y los más necesitados.

Bus Trujillo, el más seguro y cómodo transporte en la actualidad del estado (posee cámaras de seguridad, aire acondicionado, pantallas plasma, butacas preferenciales para personas de la tercera, discapacitados y embarazadas, tarifas económicas), cubre varias rutas partiendo de Valera a diferentes municipios y parroquias, yo específicamente uso la ruta Valera-Carvajal; el bus casi llegaba a la La Horqueta, cuando una mujer de algunos 40 años le hizo seña al chofer de que se detuviese en la parada.

Era una mujer delgada, de mediana estatura, y atractivo físico fenomenal. Subió -con mucha elegancia- a la parte intermedia del bus, donde me encontraba yo aferrado a las manillas, intentando no caerme con cada desplazamiento o frenazo brusco, y observó con detenimiento el interior del bus. Los usuarios, hombres en gran parte, o no la vieron, o no le quisieron dar el puesto, excepto uno, gordo, de barba pronunciada y gorra militar, al nomas mirarla, se levantó y con torpe caballerosidad le brindó su asiento.

Mientras el señor se levantaba, exclamaba en vos alta: -¡En Trujillo la caballerosidad ya no existe!- como buscando conversa con alguna otra persona en el bus. Tal vez estaba de acuerdo con su afirmación, hasta cierto punto, pero me limité a seguir admirando la belleza de la mujer que recién se había montado. Luego de escasos cinco minutos, el hombre gordo, vuelve a decir, con vos más alta y convincente: -¡Definitivamente, la caballerosidad trujillana ya no existe!-. Ninguna persona le contestó, ningún rostro de  aprobación, el señor no hablo más; al llegar al Vista Park, el hombre solicitó la parada del bus, esperó al pie de la plataforma del bus, le ofreció la mano a la hermosa mujer, ella aceptó intimidada, la ayudó a bajar hasta la acera, mientras tanto, un pasajero, al parecer conocido del señor, le grita con voz jocosa: -¡Eeeso gordo, no perdés chance!-. Confundiendo amabilidad con cortejo, aunque dentro del cortejo se encuentre la amabilidad, supongo que no era este el caso.

Yo seguí mi recorrido, reflexionando sobre las palabras emitidas por el señor de  barba pronunciada. ¿Ha desaparecido realmente la caballerosidad? He visto en algunas ocasiones, hombres levantándose para ceder el puesto a las mujeres que suben al bus, y más aún si son hermosas. Hay muchos usuarios que se entretienen mirando con afán el peculiar paisaje a su derecha o izquierda,  por supuesto que con la rigurosa estrategia de que al montarse una señora y le toque ir parada, no percatarse de ello, obviamente para no tener la “gran molestia” de levantarse.

En las ciudades grandes de Venezuela (Caracas, Barquisimeto, Valencia, Maracaibo, Maracay…), cuando un individuo otorga el asiento a una señora que va parada, delata al instante su procedencia. Recuerdo que hace unos meses, en mi último viaje a Barquisimeto, íbamos dos compañeros y yo sentados en un auto bus, camino al terminal, cuando un señor mayor se subió a la unidad. Uno de mis compañeros, al ver que al anciano le tocaba ir de pie, se  levantó y le cedió el puesto con educación.  Esto me recordó una frase de Montaigne: "Aunque pudiera hacerme temible, preferiría hacerme amable”. Se podían sentir los cuchicheos de los demás usuarios del transporte: -Na' guará, estos de seguro son gochos-. Así nos llaman a los trujillanos, en las grandes urbes.

En la vida actual de las ciudades más desarrolladas económico e industrialmente, al parecer, no hay cabida para los buenos modales, la caballerosidad, poco tiempo queda para deleitar la mirada, respirar profundo y sentirse vivo siendo amable, los ciudadanos van estresados, apurados cada uno a su destino.


¿Para qué sirve la caballerosidad en ciudades de esta naturaleza? El deseo de ayudar a los demás debe ser la plataforma de la sociedad, lo más importante es que ofrezcamos nuestra ayuda y amabilidad no por dar un show ante los demás, sino porque nos parezca necesario. La caballerosidad no es asunto de moda, los pequeños detalles hacen un abismal contraste. Los hombres no debemos temer al ridículo (así lo ven ciertas personas) por movernos con caballerosidad, son aspectos que nos harán sobresalir entre el común denominador, que corrientemente muestran su carencia de buena formación y cortesía. Siempre hay tiempo para ser amable y educado como algo genuino de nuestra naturaleza, como diría Don Amable de Trujillo: -hijo, sea feo pero decente-. Haciendo referencia a que la educación y los modales deben estar presentes en toda ocasión.

Rebeca Zambrano: “Comencemos una etapa de reconciliación”

La candidata participó junto a la juventud de Primero Justicia
Activistas de Primero justicia asistieron a la caminata por la Fe y la Paz en el municipio Trujillo, donde pidieron por la unión y reconciliación del pueblo venezolano

Prensa Primero Justicia Trujillo

Rebeca Zambrano, candidata en fórmula con Manuel Aguilar Parilli, acudió a la “Marcha por la Fe y la Paz”, acompañada por el equipo de Primero Justicia municipio Trujillo, donde a través de pancartas y consignas pidieron por la seguridad y reconciliación del pueblo venezolano.

Esta es una actividad que lleva años realizándose cada 12 de octubre, la cual es organizada por la Diócesis de Trujillo y donde asiste grupos de apostolado y jóvenes de diversos municipios.

Zambrano manifestó que asistieron a dicha recorrido para pedirle a Dios por la unión de las familias venezolanas, por la paz en el país y para que cesen las divisiones, “comencemos una etapa de reconciliación donde sin importar la posición política de cada uno, haya respeto” acotó.

Por otra parte declaró “Venezuela quiere paz y justicia y con mucha fe seguimos trabajando día a día para lograr esos cambios que mejoraran la calidad de vida de los venezolanos, tal como lo merecemos”.


Cabe destacar que la marcha dio inicio en el Seminario Mayor Sagrado Corazón de Jesús, al finalizar la misa presidida por el Obispo Oswaldo Azuaje y culminó en las instalaciones del Monumento a la Paz, donde se realizaron actos solemnes y culturales ejecutados por los grupos de apostolados que hacen vida en la iglesia. 

Sin ideas claras no habrá victoria Vinotinto

Cortesía: meridiano.com

La selección nacional de Venezuela no tenía un arranque tan malo en las eliminatorias sudamericanas desde el año 2003, cuando perdió sus dos primeros partidos. El primero contra la selección meridional 2-0 en Quito y luego en Caracas ante Argentina con marcador de 3-0.  En ese premundial la Vinotinto se quedó en el puesto Nº 8, con 18 puntos, por delante de Perú y Bolivia.

Estas selecciones también han caído en sus dos primeras jornadas en las presentes eliminatorias y una de ellas será el próximo rival de Venezuela: Bolivia. El partido será por la fecha 3 en la Paz, a 3600 metros de altura.

Los primeros 15 partidos de Noel “Chita” Sanvicente nos dejan un registro de 4 partidos ganados, un empate y 10 derrotas; según Eliezer Pérez, historiador de fútbol venezolano. Cuando la selección estuvo a cargo del Dr. Richard Páez, en sus primeros 15 juegos obtuvo 8 caídas y Farías 6. Dato que deja claro que “Chita” no sólo ha tenido un pésimo arranque, sino que está desmejorando lo que ha venido haciendo la selección con sus distintos procesos.

¿Es muy pronto para despedir a Chita? Quizá. ¿Es muy pronto para que Sanvicente renuncie? No.

 El nativo de San Félix renunció al Caracas FC en el año 2010 porque a pesar de haber quedado campeón en el 2002/2003, 2003/2004, 2005/2006, 2006/2007 y 2008/2009 no estaba contento con los resultados del equipo. Renunció también a Real Sports por el mismo concepto. ¿Por qué no ha decidido lo mismo con la selección después de tan malos resultados?

Mientras la selección Vinotinto, que dejó de ser “Cenicienta” hace rato, no tenga claro un estilo de juego, será muy difícil sacar los partidos adelante. Tanto en casa como de visita. Y los errores infantiles de los jugadores son parte de la gran culpa que hay en los resultados. El jugador juega, quien lo dirige es el técnico y él, precisamente, es quien los pone en la cancha. Sin ideas claras, no habrá victoria.

Los próximos partidos de nuestra Vinotinto serán en el mes de Noviembre ante Bolivia, en La Paz, y ante Ecuador en nuestro patio. Los de la altura están en las mismas condiciones que nosotros: cero puntos después de una derrota a domicilio y otra por fuera; pero los de la mitad del mundo nos visitarán luego de dos victorias, incluyendo una en Buenos Aires.


lunes, 12 de octubre de 2015

Chita baja los escalones que ya subieron Páez y Farías

Es muy claro que Venezuela ha aumentado su nivel. Es totalmente probable la calidad de sus jugadores y que hoy en día se le pelea a cualquier rival. Esto se ha logrado gracias a distintos procesos.

Este cambio viene desde hace muchos años. No desde Richard Paéz, sino mucho antes. Y si poco a poco se han subido escalones, sería una pena bajarlos a estas alturas; cuando la mayoría de los jugadores militan habitualmente en distintas e importantes ligas del mundo, desde la Premier League de Inglaterra, la Liga BBVA, la Erevidise y la Serie A hasta la liga de Portugal, de Suiza, de Francia, de Grecia; entre otras.

La etapa del Dr Richard Páez

De chico miraba los partidos de la selección nacional de fútbol, en aquel entonces dirigida por el Dr Richard Páez. Una selección que estaba alzando la mirada apenas y que si sacaba un empate lo festejaba como si hubiera goleado. Mi fiebre por el fútbol ayudó a que me aprendiera los nombres y apellidos de los jugadores. Pero hubo algo que colaboró más aún a que me aprendiera los dorsales y hasta la alineación de pies a cabeza: La repetida convocatoria que hacía el merideño. Los pocos cambios en la alineación y la ausencia de nuevas piezas.

Cortesía: visiónnoventa.com


Un día llegué a pensar que Venezuela parecía un club de fútbol, con la misma alineación en partidos donde se requerían cambios técnicos y tácticos. Rafael Dudamel en el arco, Aejandro Cichero y José Manuel Rey como centrales o sino estaba presente Wilfredo Alvarado; Luis Vallenila y Jorge “El Zurdo” Rojas en los laterales, “El Pájaro” Vera acompañado de Mea Vitali o Leopoldo Jiménez en la primera línea de volantes y adelante Arango, Urdaneta, Ricardo David y Ruberth Morán. Pocas veces había una variante. Jugaba Daniel “Cari Cari” Noriega, el “Pequeño” Rondón,  Hector “El Trubo” González o Leonel Vielma.

Cortesía: Taringa.net


 No por ello critico la actuación que tuvo Richard Paéz; por el contrario, lo admiro. Logró buenos resultados con muchos jugadores que aún no militaban en el extranjero. Con piezas del fútbol local. Un fútbol que si hoy en día le falta crecimiento, imagínense por allá en el año 2001-2002.

Fue el primer seleccionador nacional que metió a la Vinotinto en los primeros 50 del ranking FIFA. ¿Quién olvida el Centenariazo o la remontada ante Bolivia en los últimos 4 minutos? Absolutamente nadie. Pero aquellas repetidas convocatorias hacían de la selección un equipo muy fácil de estudiar, un equipo que se daba a conocer sin muchos problemas.

Y el profe Páez sabía lo que era dirigir a un club, y a selecciones nacionales inferiores; lo que le brindaba la experiencia total para tener el mérito de estar en el banquillo de la vinotinto mayor.

Mayores logros de la Vinotinto

Luego de que pronunció su irrevocable renuncia, el mando de la selección lo tomaría César Farías. Sería descabellado pasar por alto lo que logró “el Indio”, como lo llaman muchas veces. Hizo a la selección mucho más fuerte de lo que era y le borró por completo el “CENICIENTA” que tenía escrito en la frente. Gracias a lo que logró, muchos técnicos de grandes y distintas selecciones comenzaron a respetar a la Vinotinto. ¿Por qué logró eso? El fútbol venezolano también había subido un escalón y él no dudó en llamar a distintos jugadores que se encontraban tanto fuera como dentro del país.

Cortesía: visionnoventa.com


Esa constante rotación le permitió conocer muy bien todo el material que tenía para lograr meterse en u mundial, objetivo que por pequeños detalles no consiguió. Metió a la selección entre las mejores cuatro en la Copa América de Argentina 2011.

¿Le quedó grande la Selección?

Ahora la selección está en las manos de Noel “Chita” Sanvicente. Campeón en distintas ocasiones con clubes venezolanos, pero creo que ya está enterado de la diferencia que existe entre manejar un club en Venezuela y una selección en la CONMEBOL.

Cortesía:www.nestorchayele.org 


“Chita” tiene algo positivo. La mayoría de los jugadores criollos juegan más allá de las fronteras. Fue el primer técnico venezolano que alineó once jugadores que militaban en el exterior, algo muy novedoso. Aún con esta ventaja, Noel no ha podido encajar en la selección y hasta ahora le ha quedado grande en smoking vinotinto. Tiene jugadores que son figuras en sus clubes y que semana a semana juegan habitualmente con sus equipos. Al parecer “Chita” está tomando malas decisiones y se le cuestiona porque ha tenido suficiente tiempo como para tener claro cuál debe ser el estilo de juego de la selección, lo cual no se clarifica aún.

Comienza el proceso premundialista y caímos como locales ante una selección que, en los últimos años, ha tropezado mucho. Y, para colmo de males, las estadísticas no nos ayudan: Ninguna selección de la Conmebol ha clasificado a un mundial luego de haber perdido como local en el debut de las eliminatorias.

No se trata de echarle la culpa a un jugador o de desearle suerte a Chita. Ya el fanático venezolano estaba acostumbrándose a ganar en casa, a complicar a cualquier rival y con Noel Sanvicente en el banquillo no se ha logrado.

Cortesía:mundo24.net


¿Será Rusia 2018 el primer mundial al que asistirá La Vinotinto? ¿Habrá pronto cambio de DT en la selección? Amanecerá y veremos…Lo que está sobre la mesa es que si Noel sigue obteniendo esos resultados bajará los peldaños que tanto les costó subir a Richard Páez y a César Farías.