Ayer, La Superintendencia Nacional de Precios Justos puso a
la orden del Ministerio Publico a Giussepe Ssason y Osiri Mendoza, gerente de
ventas y gerente de contabilidad de Kreisel, por su presunta responsabilidad en
el acaparamiento de juguetes.
La información corrió como pólvora a través de los medios
digitales, donde además se dijo que William Contreras, Superintendente Nacional
de Precios Justos, ordenó que se decomisaran de manera inmediata casi 4
millones de juguetes que estaban acaparados en galpones de la
gran Caracas, y que llegarán de manera efectiva al pueblo venezolano a través de
los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
"La cantidad de juguetes que existen en el inventario
están desde 2009. La empresa suministró información falsa con respecto a su
inventario", declaró a VTV el funcionario.
Los directivos de Kreisel aseguraron que la empresa poseía un
inventario de 366.000 unidades de juguetes. Sin embargo, Contreras aseguró poco
después que cuando se apersonaron a los galpones, encontraron aproximadamente
3.821.926 unidades: 808.306 juguetes en Guarenas; 2.791.620 en Boleíta y
222.000 en la Candelaria”, señaló.
El funcionario agregó además que aplicarán medida preventiva
a responsables de la firma Kreisel, así como la prohibición de salida del país
y el decomiso total de la mercancía existente en sus galpones.