Desde 1966 el Hospital Geriátrico “Alejandro Prospero Reverend”, ubicado en Mesa de Gallardo municipio Trujillo, ha sido el hogar de un sinfín de ancianos que por varias circunstancias son abandonados por sus familiares. Madres, padres y hermanos se encuentran en el olvido por parte de sus parientes, quienes los han recluido en este asilo para adultos mayores dejándolos solo con el recuerdo y la esperanza de que un día volverán por ellos; pero a pesar de esto, no dejan de amar y de ser amados por quienes se encargan de cuidarlos en “la casa donde habita el olvido”.
Con
la mirada de un niño escondida tras arrugas, Florencio Echeverria, deja al descubierto sus vivencias en el
Hospital Especial "Alejandro Prospero Reverend" de Trujillo. Espera visitantes con oídos frescos para vaciar en
ellos sus historias y cualquier imprudencia que salga de alma elocuente.
Los
abuelos cuentan con lugares para recrearse en el que escriben, pintan y juegan,
donde además no pierden la oportunidad para intercambiar el más sincero cariño.
Varios
de los abuelos divagan por los patios del geriátrico, donde bajo los árboles
comparten sus recuerdos con el viento.
76
adultos mayores, entre mujeres y hombres, conviven en este hospital que se ha convertido su hogar
Las
sonrisas más sinceras no son la de dientes resplandecientes, sino aquellas que
salen del corazón. Entre carcajadas
Cantalicia contó que le faltaban sus dientes y recordó que fue docente por
todos los pueblitos de Mérida. Ella lleva 3 años en el hospital.
Isabel
de 97 años es la consentida del hospital, pues es la más antigua en el lugar
con 27 años viviendo allí. Ella afirma que la única familia que tiene desde el
año 1991 son el personal del geriátrico y los demás abuelos.
Diría
Tío Simón “el amor no tiene edad, ni fecha ni calendario cuando las ganas se
juntan”. Carmen y Andrés llevan alrededor de 2 años siendo novios y han
encontrado con quien compartir momentos únicos el resto de sus vidas.
Las
edades de los pacientes comprenden
entre los 60 y 100 años.
La más popular y que hasta por los periódicos regionales salió, fue la de Jacinta una mujer que con más de noventa años, encontró en el Hospital Geriátrico "Alejandro Prospero Reverend" con quien unir su vida en matrimonio luego de haber caminado tantos años por la vida, pero su felicidad duro muy poco pues quien era su pajera murió meses después.
Muchos
de los abuelos se aferran a las rejas del geriátrico con la esperanza de que
sus familiares vayan a visitarlos.
Jesús
Araujo de 84 años, nacido en Jajó ha
encontrado un hogar en este hospital. Desde aquí escribió su libro “Palabras
del campo” publicado en el 2013, le gusta leer, pintar y realizar esculturas.
Al lado derecho se encuentra su amada novia.
Desde los pasillos del Geriatría las voces también reclaman, pues algunos de los ancianos con su manera elocuente de expresarse, como niños sinceros, afirman que la calidad del comedor ha disminuido y solo los alimentan con trozos de auyama o chayota con queso y dicen no quedar satisfechos con esto.
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