martes, 2 de febrero de 2016

5 razones que les impiden a los Yukpa quedarse en su tierra natal y emigrar a Valera

Avenida Bolivar de Valera por el banco Mercantil
Cortesía: diarioeltiempo.com.ve
Cualquiera los ha visto, les ha dado comida, dinero y hasta ropa. Las mujeres caminan entre los carros, algunas con su bebé envuelto en un canguro, mientras que sus niños más grandes corretean por la avenida Bolívar, descalzos y muchas veces desnudos.

En las calles, donde es común verlos, se pasea el viento buscando sus cabellos sin éxito y el sol trujillano ya no quema sus tostadas pieles. Se crea una interrogante para los habitantes de Valera: ¿Será que se los ha tragado la tierra?

La respuesta es positiva, la tierra trujillana se los tragó y aparecieron en la Sierra de Perijá, su lugar de origen.

Aunque el traslado no ha sido fácil, pues han sido dos años de conversaciones que han tenido el Departamento de Transporte y Vialidad de la Alcaldía de Valera con los Yukpa para llegar a un acuerdo con estos, y que cedieran regresar a su tierra natal.

Conoce las 5 razones que les impiden a los Yukpa quedarse en su  tierra natal y emigran a Valera

El conflicto histórico por la tenencia de la tierra

Al ser su actividad económica la agricultura, la ganadería, la pesca y en los últimos treinta años el cultivo del café, necesitan gozar del beneficio de las tierras. 

Pero gran parte de esas tierras fértiles son arrebatadas por los ganaderos, lo que los deja con un territorio muy reducido para continuar produciendo.

Estas expropiaciones de sus tierras amenazan contra su economía, dejando como consecuencia un descenso socioeconómico en el pueblo Yukpa.


Créditos: homoetnatura.blogspot.com/

Están a merced de la guerrilla

Los armados ilegales consideran a la Sierra de Perijá como un territorio estratégico para la consolidación de sus proyectos, debido a que cuentan con una rica producción, y esto llama la atención de los integrantes de esos grupos paramilitares

Son perseguidos por los traficantes de drogas con el objetivo de apropiarse de sus terrenos para establecer plantaciones y laboratorios clandestinos.

Los aborígenes no poseen seguridad ante estas situaciones irregulares por lo que viven atemorizados por el peligro que corren diariamente.


El mal servicio para la salud

No cuentan con aparatos médicos, ni medicamentos para prevenir y curar enfermedades, así como también la falta de médicos que visiten vivienda por vivienda para el estudio de los diferentes casos que existen en su comunidad.

Los provenientes del Caribe son caracterizados por su espiritualidad, para ellos muchas enfermedades físicas dependen de su estado espiritual. Ellos cuentan con una especie de curandero para sanarse internamente y reflejarlo en su exterior.

Aunque a veces su medicina natural no le es sustentable ante las diversas enfermedades que padecen en su comunidad; que van desde infecciones de la piel,  hasta tuberculosis y hepatitis. Actualmente se ha vuelto común la diabetes entre los adultos.

La explotación petrolera y carbonífera

Las fuentes de agua y de oxígeno que alimentan a gran parte del Zulia se ven afectadas por la actividad minera en la Sierra de Perijá debido a la destrucción de bosques tropicales.

Su concepción cosmogónica, hace que los Yukpas contemporáneos mantengan vivo su respeto hacia la naturaleza y todo lo que en ella se encuentre, por esto se oponen a la explotación de sus tierras.

El hábitat de los creyentes del dios Kemoko corre peligro. Cada vez se ven más afectados por las tomas de decisiones ajenas a los intereses de los aborígenes.


Foto: homoetnatura.blogspot.com

Sus deseos de encontrar una mejor calidad de vida

Asfixiados por los impedimentos que tienen en su lugar de origen deciden aventurase en las urbanismos cercanos, buscando mejores oportunidades; lo que no sospechan son las condiciones de mendicidad que se viven en las ciudades.

La ubicación en los semáforos: cada vez que se ponen en rojo es la ocasión perfecta para pedir dinero a cada carro, tarea que se encargan de hacer las mujeres, y la venta de artesanías les corresponden a los hombres. Estas son sus opciones de ingresos en los espacios urbanos.


Con deseos de superarse; pero sin oportunidad para algunos, los Yukpa se alojaron durante aproximadamente tres años o más, en la ciudad de las Siete Colinas. Según nos comentó Erwin Arandia, Director del Departamento de Transporte y Vialidad de la Alcaldía de Valera, estaban instalados en las áreas verdes del Terminal de Pasajeros de dicha ciudad, donde se encontraban alrededor de 16 familias de la etnia para un total de 128 personas que fueron trasladadas a la Serranía del Perijá y otros a Maracaibo con el apoyo de Expreso Valera, sin costo alguno.

Cortesía: diariodelosandes.com