martes, 15 de diciembre de 2015

Vivir para la Trascendencia



En vida hay que proyectarse es para la Historia porque los cambios más ambiciosos no están hechos para el hoy. Los grandes proyectos sociales son como una gran red en el océano: hay que irla soltando para más adelante recoger lo que se busca. Esto es, construir desde las inconformidades que hoy sentimos, para evitárselas a los que vienen mañana; de ellos es la responsabilidad de ir más allá de las inconformidades que aún no surgen. La vida de la humanidad debe ser un ir superando lo adverso a diario, una generación tras otra: superar es una infinitud que nace en nuestra hermosa limitada naturaleza de seres estéticos, seres de la sapiencia, seres de la imaginación, en un universo que nos hace sentir ínfimos.

Hacer para lo histórico es vivir para la trascendencia. 


La mayor felicidad consiste en heredar la posibilidad de vivirla, de que siempre pueda ser más felicidad.