Foto: Trujillo a través del tiempo. |
La crítica europea lo aclamó por su vals “Trujillo”, su famoso “Conticinio” lo llevó al panteón de los grandes de la música nacional. Infinidad de premios acompañaron al maestro que huérfano y sin poder mover parte izquierda de su cuerpo siguió su lucha por lograr inmortalizar el lugar que amó y lo vio nacer: Su Trujillo.
Su nacimiento
Trujillo en el año 1929/Foto Cortesía: César Berríos |
El músico y compositor venezolano nació en la capital del Estado en el año 1893. Mejías sentía un profundo amor por la tierra que la vio nacer y a ella ofreció sus mejores letras y recitales.
El maestro
quedó huérfano a temprana edad, esto no le impidió trabajar sin descanso por
lograr encontrar su pasión, sería la música que lo cobijaría como madre.
Tuvo grandes
oportunidades para especializarse fuera de Venezuela, pero rechazó todas estas
para cuidar a su abuela, la mujer que se hizo cargo de él desde su niñez.
Su vocación docente
Alirio Díaz fue uno de su alumnos. Foto: www.aliriodiaz.org |
En su libro La música trujillana: historias, caminos y
pasiones, el cronista de la ciudad de Valera Luis González expone que
existe cierta posibilidad que el maestro Mejías pudiera encontrar su vocación
como docente a través del clérigo Esteban Razquín, creador de la música del
himno del estado Trujillo.
Lo cierto es
que uno de los grandes discípulos de Laudelino Mejías fue el maestro Alirio
Díaz en su paso por Trujillo.
Díaz fue uno
de los guitarristas venezolanos más laureados y reconocidos a nivel mundial.
Una enfermedad amenaza su talento
En 1926 un
espasmo cerebral amenaza con llevarlo a las sombras de la muerte.
La
enfermedad le deja secuelas incurables nos relata el cronista de Valera. La
paralización del lado izquierdo e inutilización definitiva del cordial y el
índice de la mano.
De esto
diría: “He perdido la mano izquierda; me
queda la derecha. Con ésta empuñaré la batuta y la pluma. ¡Puedo seguir
luchando!
Luchó incansablemente por el
presupuesto de la banda del Estado
Los cambios
de gobierno ponían en jaque el presupuesto de la banda del Estado.
El maestro
Mejías siempre estuvo en pie de lucha ante los presidentes del Estado (actualmente
Gobernador) ya que varios consideraron que existían otros temas más importantes
que solventar.
Marcha al
estado Bolívar donde transforma la banda de aquella jurisdicción del sur de
Venezuela, recibiendo elogios y aplausos incluso de las altas jerarquías
gubernamentales y religiosas de aquel entonces.
Su vals a Trujillo
“Trujillo”
intentaba mostrar a través de la música los aspectos más representativos de su
tierra natal. Fue así que preparó el vals que tuvo el elogio de toda la crítica
de aquel entonces.
Con “Trujillo”
Laudelino Mejías logró la distinción de Maestro Académico Honoris Causa de la
Academia Mundial de Artistas y Profesionales de Roma. Los miembros recibieron
con vivos elogios el vals.
El músicólogo
alemán Armin Fett dijo del vals “ideal para una gran banda formada con
instrumentos de viento”. Europa celebró las notas sublimes que creó Mejías para
su Trujillo.
Su famoso “Contincinio”
Partitura de Conticinio Foto: |
Laudelino
Mejías logró fama internacional con su vals “Conticinio”, una pieza que compuso
en su estadía en Valera en el año 1923. El cronista González en su libro nos
dice: “Una noche quedó ensimismado, evocando desde Valera la majestuosa
serenidad de la luna de la Quebrada de los Cedros, que desde su niñez le había
servido de refugio para sus disquisiciones artísticas; creyó escuchar en medio de esta evocación como otras veces, las sencillas notas musicales que se
desprenden de las aguas como un himno permanente de la montaña(…) tomó lápiz y
papel, entre dormido y despierto, y con asombrosa facilidad como si estuviera
copiando algo que ya se sabía de memoria, trazó a grandes rasgos la melodía de
Conticinio”.
Conticinio
significa la hora más silenciosa de la noche. Antonio Sánchez Carrillo recuerda
que fue en 1955 cuando fue considerado el mejor vals venezolano.
Desde Ilan
Chester hasta la Orquesta Sinfónica de Venezuela han interpretado este tema que
ha recorrido el mundo y le valió el respeto mundial al trujillano.
Sus reconocimientos
Niños de la escuela de música Laudelino Mejías Foto: Entorno Inteligente. |
En su extensa carrera musical donde compuso más de 300 piezas. Laudelino Mejías logró el reconocimiento de la crítica y el que sus obras sigan sonando hoy en día.
Recibió el
premio “Alma de mi Pueblo” y el “Himno a la Victoria”, “Lira de Plata”, “Medalla
de Oro de la Casa de los Andes”, el Doctor Honoris Causa de la Academia de
Roma, escuelas de educación primaria y de música llevan su nombre.
Murió en
Caracas el 30 de noviembre de 1963 a los 70 años de edad.