(Trujillo, la ruta de la poesía)
Natural del “Vallecito de los Mucas”
(Trujillo) Enmanuel III Colmenares Arandia nace en 1980. Licenciado en
Educación Mención Castellano y Literatura en la ULA-NURR, ejerce la docencia
desde hace 10 años en el Liceo “Ramón Ignacio Méndez”. Su creación poética ha
sido galardonada en diferentes concursos nacionales de literatura. Ha publicado: "Revelar Revuelo" (ganador del Concurso Nacional de Literatura Ipasme, 2012), "Alcachofa y otros poemas sobre la ciencia" (Primer Premio del V Concurso “Por una Venezuela Literaria”, 2015).
Uno de los puntos de partida
necesarios para realizar un estudio sobre la poesía actual trujillana es
Enmanuel III, quien ha consagrado sus años a la invención de universos en los
cuales se figura un argonauta del verbo, que invita al lector navegar por
los mares de lo telúrico, las reminiscencias, la nostalgia, los estados oníricos, en la nave de la palabra. Preocupado por el devenir literario venezolano Enmanuel
III es también un promotor activo (de manera independiente) de la lectura y la
creación literaria.
CS: ¿Qué es poesía para Enmanuel III Colmenares?
EC: A mi
manera de verme la poesía ha sido una tabla de salvación en este gran mar del
mundo. La poesía es un tesoro de esperanza y sufrimiento más inmenso, la poesía
reside aquí y allá y los países son uno, el hombre es uno. Para gracia o
desgracia del mundo la poesía son palabras convertidas en reflexión del verso
en el diverso universo, que en mi vida perdurará. La poesía de este siglo también
debe ser intertextual, como hemos sido lectores, debemos transcender y
entendernos lo que hemos leído, que son muchos libros en la historia de la
literatura. Borges decía un libro son todos los libros, y es cierto porque
todos se comunican.
CS: ¿En qué momento fue tu primer acercamiento con la poesía?
EC: Mis
primeros instantes con la poesía fue en la niñez, es allí precisamente donde
creo mucho en una frase de Baudelaire que dice: " La verdadera patria del
poeta es la infancia". En ese sentido en la niñez fue mi primer contacto
con la poesía y la narrativa. Cerca de mi escuela había una venta donde vendían
periódicos, y en ese lugar venían semanalmente una colección de cuentos
infantiles "Alí Baba y los cuarenta ladrones" “Los viajes de Gulliver”,
“Alicia en el País de las Maravillas”, entre muchos otros y yo le decía a mi
madre que los sacará fiado y luego mi padre pasaba a cancelarlos, la colección
era alrededor de 50 libros, pienso que hice gastar a mi padre de sus sueldos
para el capricho por la lectura de su tercer hijo. La vida es poesía, y los
traumas también. Mi niñez transcurrió junto al escultor Manuel Cabrera, él se suicidó,
eso me afectó mucho.
CS: ¿De qué forma la poesía ha moldeado tu vida?
EC: La poesía
ha moldeado mi vida y mi vida a la poesía. La poesía está llena de motivos como
el amor, la tristeza, la infancia, los recuerdos, los afectos, T.S ELIOT decía
que la verdadera historia de la espiritualidad humana es la poesía.
CS: Ese contacto con la poesía te influenció de alguna manera a
convertirte en poeta, pero ¿Sabías desde pequeño, es decir, desde ese primer
instante con la poesía, que serías un poeta?
EC: No sabía
que escribiría poesía, solo percibía que estaba viviendo una niñez con seres
del cielo, seres que me hacían ver el oro en la piedras de los ríos, seres que
me hicieron vislumbrar el mundo desde la sensibilidad, sembrando tomates en un
patio, y alrededor esculturas de arcilla y cemento. Es allí que comienzo a
investigar a mi familia y encuentro que mi abuelo y mi abuela llegaron a
Trujillo con un circo callejero, eran actor y actriz, y todo eso en tu niñez no
lo dices por medio de la palabra poética, sino con el pasar del tiempo uno va
escribiendo, es en la adolescencia que comienzo a escribir junto a mi guitarra.
CS: ¿Cómo supiste que serías poeta?
EC: Saber que
escribía poemas desde la adolescencia, pero ya un poemario serio trabajado en
su lenguaje, en su contenido ahora, pues hay un trabajo con el lenguaje y
contenido más profundo. Crecí con una frase que la he llevado en mis hombros
"un concepto tiene que tener afecto, porque un concepto sin afecto no vale
nada".
CS: ¿Que libros marcaron tu adolescencia?
EC: El Túnel
de Ernesto Sábato, la poesía de Mario Benedetti, los diálogos de Borges con Sábato,
Don Quijote, Doña Bárbara. Tuve una gran profesora de literatura en el liceo
llamada Esperanza Mora.
CS: ¿Qué temas te motivan a escribir?
EC: Múltiples
tópicos, depende del concepto del libro, los motivos siempre son humanos, los
afectos. El amor, la nostalgia, los recuerdos, las cosas sencillas, la muerte,
la tristeza, la cotidianidad, el asombro, las injusticias. Debo afirmar que son
temas universales, pero el poeta debe buscar otros temas, ser curioso. Todo es
texto, todo es poema. Le puedo dedicar un poema a una nube, a la película
recién vista, a las matas de mi madre. A una biografía le puedo dedicar un
poema, por ejemplo a Stephen Hawkins. Pero es positivo que un poemario tenga un
concepto lleno de afectos. Con respecto a las formas me gusta mezclar, poner
tachaduras, dibujos, símbolos, números, hay que saber dónde van las cosas, es
jugar con uno mismo y con el lector de poesía y en este siglo no es fácil, la
realidad defrauda tanto que es bueno en ocasiones alejarse de ella por medio de
la poesía.
CS: Bien, teniendo en cuenta esa riqueza temática que posee tu poesía,
¿Que debe reflejar el poema?
EC: Un poema
refleja sensibilidad, pero lo más importante que tú te sientas bien al
escribirlo, cuando se escribe se entra en un trance, y es porque uno tiene
muchas cosas que le llegan y hay que echarlas en la página blanca, yo creo que
las tachaduras vienen para que no vean la escritura, van por encima de la
escritura porque se nota la ansiedad.
CS: Para hablar de tu apreciación de poesía trujillana ¿Que autores se
deben tener en cuenta?
EC: Me gusta
mucho Francisco Pérez Perdomo, Antonio Pérez Carmona, un gran olvidado José
Ramón Heredia. Ellos son mis preferidos, muy intertextuales, experimentales y universales,
no se quedaron en un solo sitio. Sin duda alguna me gusta mucho el lenguaje de
Ana Enriqueta Terán, su dominio con respecto al soneto, la lira, las décimas,
los tercetos, y el verso libre, eso me encanta de ella.
CS: ¿Y del panorama poético actual?
EC: Me gusta
mucho como escribe el poeta Rafael Enrique Cárdenas, Tú, Carlos Solarte también estás
produciendo buena poesía, me han gustado poemas de Miguel Montilla, de Anita
Mendoza, hay pocas damas en esto, me gusta la poesía de Daniela Lozada. Pero
conocí a una mujer que está como escondida en este panorama, su nombre es
Onelvi Gonzalez, es una gran poetisa. Hay otros que vienen más abajo que
seguramente escribirán cosas importantes.
CS: ¿Crees que la poesía novísima trujillana puede llegar a ser
referencia mundial? Tal como lo ha sido en décadas pasadas.
EC: Sí,
Trujillo tiene una referencia literaria y artística a nivel mundial, nuestros
ancestros eran poéticos y artísticos, diría Pérez Carmona: "Llevamos la
herencia Cuicas". Creo que en la poesía actual trujillana hay una muchos
haciendo cosas importantes, debemos recordar que los nuestros Francisco Pérez
Perdomo, Ana Enriqueta Terán, Ramón Palomares, Victor Valera Martinez, Victor
Vlera Mora, entre otros vivieron una época donde no existían computadoras, y
para ellos era más difícil mostrar, ahora todo es más fácil. Creo que tampoco
es tan importante la cantidad sino la calidad. Por eso es importante el consejo
que nos da Domingo Miliani a los jóvenes: “No dejen de escribir, muchachos,
háganlo con pasión y sin tregua, pero sobre todo, no vayan a caer en la tentación
de querer publicarlo todo a la ligera, porque, a fin de cuentas a uno quizás lo
salva un sólo libro, o tal vez un solo poema; y si se quiere ser más pesimista,
un solo verso”.
CS: ¿Cuál es el papel del poeta en la sociedad?
EC: El poeta
forma parte de un conglomerado, de una sociedad, de un país, de este país
llamado Venezuela. Un país por cierto muy dividido, creo que es válido la
innovación poética en este tiempo de crisis, porque he notado y es válido
también que algunos poetas caen en el juego político, y el
poema no debe caer en solo ese tema, es como si se lo comiera el sistema, la
realidad, las colas, los bachaqueros. Debemos agarrar la alfombra mágica y
volar y ver todo desde arriba, soñar un poco, y sembrar un poquito de esperanza
y nuevos deseos. A la gente se le ha olvidado hasta amar, he allí el problema
de la realidad, es bueno que el poeta denuncie, pero donde quedan los anhelos,
en todo caso hay que ser subversivo, pero colocarle agujas en los pies al poder
con inteligencia. Nuestro país ha perdido hasta el asombro por las cosas
sencillas, hemos perdido la ternura.
CS: ¿Es la poesía un instrumento de salvación en este panorama
caótico venezolano?
EC: Claro como
el agua que baja de las Pailas en Niquitao. Es una vía para escapar a la cruda
realidad, la poesía salva, la poesía es transcendencia del espíritu, es buscar
preguntas, es mística, es sanadora, es metafísica, es filosófica, es lúdica, es
gracia, es subversiva, es intertextual, es cotidiana, es vital. Se puede buscar
un equilibrio, cada quien se busca su forma de vivir la poesía. Yo creo que
encontré la forma de no quedarme pegado en un tema. Hay poetas que son gobierneros
y su poesía alaba al poder, deberían, esos poetas lanzarse a concejales, a
alcaldes, a gobernadores, a diputados, les recomiendo que les ira mejor, bueno
ahora le está difícil porque no quieren hacer ya elecciones.
CS: ¿De qué forma propones a la poesía como ese instrumento de salvación?
EC: Alejarse y
regresar / regresar y alejarse con sus oscuridades llenas de luz y su luz lleno
de oscuridades, de eso se trata la poesía de Juarroz, entre la claridad oscura
veo semi-claro-semi oscuro---es una tercera dimensión, por mi parte este es el
equilibrio. La poesía vertical se refiere a unir cosas totalmente opuestas,
puede haber un término medio entre el cielo y la tierra.
CS: ¿En qué proyectos (libros) estás trabajando actualmente?
EC: En tres Libros.
Uno es una casa poética, con todos mis poetas y poetisas del mundo felices
viviendo en ella, es una casa de abrigo, ante tanto desabrigo. Otro es sobre
los sentidos, cómo los percibo, es por capítulos, y el otro es un poemario
escénico donde hay personajes que dicen poemas. Ya ha pasado lo callejero de
Revelar Revuelo, ya está el homenaje a las artes y a la ciencia, ya está el
familiar y el del origen, también he venido trabajando algo erótico y otro cotidiano.